Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Visitamos el Museo del Petróleo y no, no nos hemos tenido que ir a ningún país de Oriente Próximo, ni a Noruega ni a Estados Unidos. Estamos en Burgos, en el pueblo de Sargentes de la Lora, donde hasta hace bien poco había una explotación petrolífera y donde está este museo del que os hablamos.

Tanto Reino Unido como Estados Unidos han denunciado que embarcaciones del régimen iraní han intentado abordar petroleros británicos en esa zona, la que alberga el mayor tránsito de cargueros del mundo.

La fragata británica se habría puesto en medio de tres patrulleras iraníes y un petrolero británico. Habría advertido verbalmente a los iraníes para que dejaran de bloquear al carguero y, según la CNN, incluso les habría apuntado con armas. Irán lo niega. Dice en un comunicado que no ha habido enfrentamiento en las últimas 24 horas con ninguna embarcación extranjera. Es muy preocupante, decía hoy el Ministro de exteriores británico Jeremy Hunt.

Vosotros los británicos tenéis la culpa de la inseguridad marítima y pagaréis las consecuencias, amenazaba ayer el presidente Hasan Rohaní. Aludía a que patrulleras británicas, a petición de Estados Unidos, interceptaran la semana pasado a un petrolero iraní en Gibraltar porque supuestamente iba a Siria. En las últimas semanas varios ataques a barcos han incrementado la tensión en la zona. Estados Unidos culpa a Irán, que niega cualquier implicación. Sin ermbargo ha llegado a derribar un dron estadounidense porque -dice- invadía su espacio aéreo.

A las 8 de la mañana de este jueves un torpedo, según algunas fuentes,  ha alcanzado al petrolero Front Altair, en el golfo de Omán. A las 10, otro proyectil ha impactado contra el Kokuka Courageous. "Tres horas después, otro misil más", explica el dueño del Kokuka, "así que la tripulación decidió abandonar el buque en los botes salvavidas". Afortunadamente, no hay heridos.  Quién es el autor de los ataques y por qué lo ha hecho son preguntas aún sin respuesta. Como tampoco se conocen los culpables ni las razones del sabotaje a otros cuatro navíos comerciales hace un mes en esta misma zona. Estados Unidos culpó entonces a Irán, que negó cualquier implicación. El secretario general de la ONU ha condenado estos ataques. "Si hay algo que el mundo no se puede permitir es un gran enfrentamiento en la región del golfo". Por aquí transita un tercio del petróleo que se comercializa por vía marítima y una quinta parte del que se consume en el planeta.

Las autoridades estadounidenses movilizaron a la Quinta Flota y anunciaron el envío de fuerzas a la zona para asistir las dos embarcaciones, al mismo tiempo que Irán reportó el rescate de los 44 tripulantes de los buques. El precio del crudo se disparó tras el incidente.

El ministro de Estado de Asuntos Exteriores saudí, Adel al Yubeir, ha asegurado que Arabia Saudí no busca iniciar una guerra con Irán, aunque responderá "con firmeza" a cualquier amenaza de ese país en un momento de tensión entre ambas naciones, principales rivales en Oriente Medio. Riad ha acusado a Teherán de ordenar el ataque el pasado 14 de mayo contra dos estaciones de bombeo de petróleo de la compañía estatal Aramco y que fue asumido por los rebeldes chiíes hutíes, a los que Arabia Saudí dice que están respaldados por Irán.
Además, la temperatura política en la región ha aumentado desde la última semana cuando EEUU envió al golfo Pérsico el portaaviones "Abraham Lincoln", el buque de asalto anfibio "Arlington", baterías de misiles antimisil "Patriot" y bombarderos, tras denunciar que había detectado "indicios" de planes ofensivos iraníes contra sus fuerzas e intereses en Oriente Medio. 19/05/19
 

El aumento de las sanciones de Estados Unidos a Irán, y la reciente retirada parcial de este país del acuerdo anti-nuclear han devuelto al Golfo Pérsico la tensión diplomática y militar. Teherán amenaza con bloquear el estrecho de Ormuz, si se limitan sus exportaciones.