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El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha asegurado este sábad en Murcia que está dispuesto a someterse a la investidura en la caso de que Pedro Sánchez no logre los apoyos necesarios. Afirma que la única alternativa a un Gobierno del PP es otro con Podemos y los independistas.

El presidente del Partido Popular y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha afirmado este viernes que no se siente "acorralado" por los últimos casos de corrupción que afectan a su partido mientras él "sea capaz de tomar las decisiones" que en su opinión tiene que tomar y mientras pueda "seguir poniendo en marcha" leyes para combatirla. Rajoy se ha pronunciado así después de que el juez del caso Púnica ordenara este jueves el registro de la sede del PP de Madrid ante las sospechas de financiación ilegal del partido en esta región y de que esta misma tarde se haya conocido que un juez ha imputado a todo el equipo de gobierno municipal de Los Alcáceres, en Murcia, por presunta corrupción. Golpes que se suman a la Operación Taula en Valencia, donde también se investiga la finaciación ilegal del PP.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se han reunido en el Congreso de los Diputados en un frío y corto encuentro en el que el primero ha insistido en que lo "razonable, sensato y lo mejor para los españoles" es un gobierno presidido por el PP porque, ha insistido, es el partido que ganó las elecciones generales.

Pedro Sánchez no lo ve así y ha trasladado al presidente del PP que tratará de formar un Gobierno de "cambio", "progresista" y "reformista" y que espera que, si pasa a la oposición, "el PP sea tan leal como lo ha sido el PSOE". Sánchez ha insistido en que hay "mimbres" para la formación de ese nuevo Ejecutivo y ha anunciado que tiene la "voluntad" de incorporar independientes "de prestigio" a ese gobierno de "naturaleza transversal", en el que espera contar con Podemos y Ciudadanos.

El secretario general del PSOE y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, han protagonizado este viernes un frío encuentro en el Congreso de los Diputados, donde han hablado durante apenas media hora. Uno de los momentos que han generado más controversia es cuando Sánchez ha intentado darle la mano a Rajoy y este no se la ha tendido. Ambos han restado importancia al hecho. Rajoy ha bromeado sobre ello y Sánchez ha respondido directamente que el presidente del Gobierno no le había visto.

El PP, imputado como persona jurídica en la causa del borrado de los ordenadores del extesorero Luis Bárcenas, se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez. El abogado del partido ha presentado un comunicado y ha defendido que todas sus actuaciones se han hecho conforme a la ley y los procedimientos internos del PP, y que en ningún momento se ha destruido información de Bárcenas porque el ordenador estaba vacío.

Por otra parte, el mismo abogado, Alberto Durán, en calidad de investigado, ha asumido la responsabilidad de aplicar el protocolo de borrado sobre los ordenadores del extesorero.

Reacciones a nivel nacional de la investigación en el PP de Madrid. Para el PSOE los supuestos casos de corrupción de Madrid y Valencia desacreditan al PP, que "debe regenerarse desde la oposición". El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también cuestiona que Rajoy pueda encabezar el Gobierno en una etapa que debe estar marcada por la transparencia. "Quien no limpia su casa no puede limpiar la casa grande, la de los demás", ha dicho. En el PP creen que el PSOE no puede dar lecciones de ejemplaridad y ven "una buena noticia" en que los casos que afectan a su partido lleguen a la Justicia.

Esperanza Aguirre dice estar dispuesta a colaborar con la justicia, pero también pide agilidad para resolver las investigaciones pendientes, en referencia al registro del despacho del exgerente del PP madrileño en una investigación por presunta financiación irregular. Los grupos de la oposición piden responsabilidades políticas, y han hablado de "impunidad" entre la clase política de la Comunidad, de una "primera planta" de la sede del PP que "parece que la han construido con dinero negro" y han pedido a Aguirre que dé "cuenta de todo" tras finalizar el trabajo de la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid.

"Financiación ilegal del PP de Madrid, que a mi me conste, nunca". Así ha negado la presidenta de los 'populares' de Madrid, Esperanza Aguirre, cualquier tipo de financiación irregular en el PP regional después de que la Guardia Civil haya registrado este jueves el despacho de la calle Génova del ex gerente del PP madrileño durante 14 años, Beltrán Gutiérrez, en una operación que investiga posibles delitos de blanqueo de capitales y de cohecho dentro de la trama de corrupción Púnica.

Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han registrado en la sede del PP de Madrid, situada en el mismo edificio de la sede nacional de la calle Génova, el despacho del ex gerente regional Beltrán Gutiérrez en una operación de la Audiencia Nacional que investiga posibles delitos de blanqueo de capitales y de cohecho dentro de la trama de corrupción Púnica que afecta al PP de Madrid.

El expresident de la Generalitat Valenciana y actual senador popular, Alberto Fabra, invita a reflexionar sobre los casos de corrupción. Dice que su grupo no tiene un "detector de corruptos" y admite que "han fallado las alarmas y no ha habido posibilidades de detectar estos casos a tiempo".

Vuelven los contactos y reuniones en el Congreso para buscar apoyos. La iniciativa la ha tomado en este jueves el presidente en funciones, Mariano Rajoy, que se ha reunido con Albert Rivera durante algo más de hora y media, un encuentro en el que han coincidido en defender un gran acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos. La iniciativa ahora le corresponde al candidato socialista, coinciden Rivera y Rajoy, que, sin embargo van a poner a sus equipos a negociar para el hipotético día después de una investidura fallida de Sánchez.