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A pesar de que ETA quiera construir su relato, el lehendakari, Iñigo Urkullu, opina que debe reconocer el daño injusto que ha causado a todas las víctimas. El PSOE ve razonable el acercamiento de presos etarras. Para Podemos, la disolución de la banda terrorista llega tarde. También Ciudadanos pide a la banda que colabore para esclarecer los asesinatos. El PP les reclama que cumplan. Exige a los terroristas que se vayan de verdad y dejen a Euskadi en paz.

La Comunidad de Madrid vive este miércoles la celebración del Dos de Mayo, su fiesta regional, más convulsa y atípica que se recuerda, con el presidente autonómico en funciones, Ángel Garrido, a la cabeza, tan solo una semana después de la salida del Ejecutivo de Cristina Cifuentes tras la polémica del máster y el vídeo sobre un supuesto hurto. En este papel temporal, Garrido ha querido subrayar la "consistencia de fondo" de la sociedad madrileña, "preparada, trabajadora y solidaria", pese a "los vaivenes políticos y los cambios coyunturales", pero no ha podido evitar que la ausencia de Cifuentes se hiciera notar, así como los pitos y abucheos de manifestantes feministas congregadas en la Puerta del Sol madrileña en los actos militares posteriores.

Con Garrido como anfitrión inesperado en una cita en la que han faltado los cuatro últimos expresidentes autonómicos del PP -Alberto Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes-, han sido las ausencias más destacadas que las presencias, a pesar del respaldo en primera fila de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles que el socialista Ángel Gabilondo representa el "tiempo nuevo" que necesita la Comunidad de Madrid y ha urgido a Ciudadanos a no bloquear la regeneración "democrática e institucional" en esta región tras los "casos ininterrumpidos de corrupción" que ha sufrido el PP. Una petición que también hace por su parte Podemos, que solicita del partido naranja la abstención cuando se celebre la investidura del próximo presidente y dar paso así a un "gobierno decente".

Pedro Sánchez se ha desmarcado de las declaraciones de Margarita Robles, quien respaldó al ministro de justicia, en sus críticas a este magistrados del juicio de la manada. El secretario general del PSOE ha pedido a Rafael Catalá prudencia y que aclare sus palabras sobre el magistrado Ricardo Javier González, autor del voto particular que defendió la absolución de los acusados en la sentencia de La Manada, y si no que esté "callado".

ERE: Un comandante de la UCO de la Guardia Civil que elaboró un atestado sobre el funcionamiento de la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Empleo que concedía las ayudas de los ERE ha declarado que el sistema para dar dichas ayudas "era conocido" por el Consejo de Gobierno. El agente ha ratificado el atestado elaborado en mayo de 2012 durante la instrucción según el cual la Junta daba las ayudas investigadas con una "total falta de procedimiento desde el punto de vista administrativo" sin solicitud de las ayudas, publicidad ni norma reguladora y otorgadas por el director de trabajo cuando el competente era el consejero.

El ministro de justicia ha asegurado este lunes que el juez que emitió el voto particular en la sentencia por el caso de "La Manada" tiene algunos expedientes abiertos. En la cadena Cope, Rafael Catalá ha dicho que el Consejo General del Poder Judicial debería haber actuado preventivamente, aunque ha evitado dar detalles concretos. Cs ha criticado estas palabras, mientras que el PSOE mantiene la misma posición del ministro.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, ha vuelto a reclamar a Ciudadanos que apoye a un candidato a la presidencia de Madrid que no sea del PP tras la dimisión de Cristina Cifuentes. Entrevistada en Las mañanas de RNE, Robles ha afirmado que solo un ejecutivo presidido por Ángel Gabilondo puede garantizar la regeneración democrática.

"Alguien que responda a esa necesidad de regeneración democrática que hay, y cualquier otra solución que no sea esa es un parche que va a continuar teniendo en el Gobierno a un PP que sorprendentemente el propio Albert Rivera dice que es un partido corrupto y un partido que está en descomposición y que sin embargo Rivera va a apoyar", ha subrayado.