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Tras ser desalojados, un grupo de personas han ocupado un edificio embargado a Fórum Filatélico. Se trata de okupas de ideología extremista que ahora se han instalado en uno de los mejores d barrios de Madrid. 

Este movimiento facilita alimentos y ayuda sólo a personas españolas.

Kevin Shird conoce bien las calles del Oeste de Baltimore. Se crió aquí, cuando ya estaban inundadas de heroína.  Ahora se ha pasado al otro lado. Preside la Fundación Hazlo Bien y colabora con las autoridades para evitar que los jóvenes caigan en la droga. 

Hay un profundo malestar en Baltimore, y no solo por el suceso con el joven Freddie Gray y las cuestiones raciales. La ciudad del estado de Maryland es la segunda más violenta de Estados Unidos -solo detrás de Atlanta- y tiene unas altísimas tasas de criminalidad: 1.400 homicidios por cada 100.000 habitantes, cuando la media está en 37, y el 23% de la población vive por debajo del umbral de la crudeza, además del problema endémico de la heroína. 

En Sandtown, el barrio de Gray, uno de los más castigados por la violencia, la pobreza y la drogadicción, se vive ese peligro en el día a día. El TD ha sido testigo de un tiroteo entre bandas que ha terminado con dos muertos.

Es la primera vez desde que muriera Martin Luther King que la guardia nacional se despliega en Baltimore. Esta escena de soldados con vehículos blindados de guerra empieza a ser habitual en la ciudad de Baltimore. Las protestas y las manifestaciones continúan con algunos incidentes aislados y se están extendiendo a otras ciudades de Estados Unidos.

Miles de personas han salido a las calles en las principales ciudades estadounidenses este miércoles para manifestarse contra la violencia policial. Las diferentes protestas, que se han extendido de Baltimore a Nueva York, han reclamado justicia por la muerte de Freddie Gray, un joven negro que falleció el pasado 19 de abril mientras se encontraba bajo custodia policial.

Por segundo día consecutivo se han repetido los disturbios en Baltimore. A pesar del toque de queda y de la presencia policial y del ejército, la violencia ha vuelto a las calles. Los manifestantes, que protestan por la muerte de un joven negro custodiado por la policía, volvieron a quemar coches, edificios y lanzaron objetos contra la policía que repelió las agresiones con gas pimienta.

Toya Graham, que así se llama, dice que  reconoció a su hijo por televisión entre los manifestantes que atacaban a los agentes. Sin pensárselo dos veces salió a buscarle y así como ven le mandó a casa.

Las violentas  manifestaciones tras la muerte a tiros del adolescente negro desarmado Michael Brown en Ferguson, Misuri, a manos de un agente blanco el verano pasado, mantuvieron a  la ciudad en estado de emergencia. La  absolución del policía que acabó con su vida desencadenó saqueos, disparos  y hubo 61 detenidos. Fue el punto de inicio de un movimiento nacional de  protestas contra la violencia policial contra afroamericanos. A final de año la indignación volvió a las calles de EEUU tras la absolución por un jurado de Nueva York  de un agente que asfixió y mató a Eric Garner, otro afroamericano. En su detención le practicó una llave no  permitida. Unas 30 personas fueron detenidas. 

Las protestas tras el funeral por Fredy Gray, víctima de la violencia racial, terminaron en graves disturbios, saqueo de locales y enfrentamientos con la policía que han dejado al menos 15 agentes heridos. Las autoridades de Baltimore han decretado el toque de queda.