Tres horas antes del rezo del mediodía, se ha permitido el acceso a quienes desean rezar en la explanada delante de Santa Sofia o en la adyacente plaza de la Mezquita Azul.
Santa Sofía sirvió como iglesia durante más de 900 años hasta la conquista de Estambul, y como mezquita casi medio milenio. El pasado 10 de julio, un tribunal turco anuló un decreto de 1934 que había convertido a Santa Sofía en museo, allanando el camino para su uso nuevamente como mezquita después de un paréntesis de 86 años.