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  • La Constitución le da prerrogativa para seguir en un parlamento 'colgado'
  • El 25 de mayo es la fecha límite para las negociaciones
  • Solo si dimite, la Reina le puede encargar formar Gobierno a Cameron

Todo apunta a que el candidato conservador David Cameron es el ganador de las elecciones legislativas celebradas en el Reino Unido. Con el escrutinio aún sin completar, la duda es si los tories lograrán o no la mayoría absoluta. Además de la derrota laborista, los sondeos avanzan un resultado decepcionante para los liberal demócratas (07/05/2010)

El líder conservador, tras revalidar su escaño en el Parlamento, ha asegurado que su partido conseguirá más diputados que sus oponentes. "Está claro que el Gobierno Laborista ha perdido el mandato para gobernar este país", ha asegurado Cameron.

El primer ministro y candidado laborista, Gordon Brown, ha prometido "jugar su papel para que el país tenga un gobierno fuerte y estable". Lo ha dicho después de que algunos laboristas apuntaran a la posibilidad de un acuerdo entre laboristas y liberal-demócratas para conseguir la mayoría necesaria para gobernar.

Las primeras encuestas a pie de urna dan la victoria a Cameron pero sin mayoría absoluta. Los conservadores lograrían 307 escaños, los laboristas 255 y los liberal demócratas se quedarían en 59 escaños.

No hay horas libres en el trabajo para votar. Tampoco hay jornada de reflexión. Y se puede hacer publicidad electoral y pedir en el voto hasta el último minuto. También hemos visto colegios electorales en garages o en pubs.

Gran Bretaña es la cuna de los Beatles y del Punk, y siempre marca tendencia en lo que a música se refiere, por eso nos hemos preguntado que música escuchan los candidatos a Primer Ministro.

De estas elecciones puede salir lo que los británicos llaman un "Hung parliament" que traducido es un parlamento colgado. Eso obligaría a una coalición o, si no se alcanza, a un gobierno débil, en minoría. Es algo habitual en Europa pero no se da en el Reino Unido desde hace 36 años.

Algunos hablan de que podría podrían votar el 55 por ciento de los 44 millones de electores. Otros, más optimistas, esperan que suba con respecto al 60 por ciento de las últimas elecciones debido a la gran espectación que han despertado las de hoy. Es ya una tradición que los británicos voten en jueves y otro detalle que diferencia las elecciones británicas de las españolas es que no hay jornada de reflexión y hasta el cierre de los colegios electorales los candidatos pueden pedir el voto. Hasta entonces no habrá datos de participación.