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Las personas sin hogar sufren agresiones, insultos, discriminación y, en los casos más terribles, violencia sexual, física y asesinatos. Dormir y vivir en la calle tiene un componente de violencia estructural que se ve agravado por la violencia directa de la que son objeto.

Con el puente fronterizo cerrado, tras los incidentes del domingo en los que un migrante resulto muerto y varios heridos. Para hacer frente a la corriente del río, los migrantes se agarraron de la mano y formaron una cadena humana, mientras un helicóptero de las Fuerzas Federales de México sobrevolaba el área, en algunos momentos a baja altura, lo que provocó fuertes ráfagas de viento que desestabilizaron a las personas.

Cientos de migrantes, la mayoría procedentes de Honduras, han cruzado el rio y están ya en lado mexicano. En estos momentos negocian con las autoridades sus condiciones para el ingreso en el país.

Amnistía Internacional ha presentado en Madrid un informe sobre la situación en Nicaragua en el que se denuncia la situación de los derechos humanos en el país y la persecución que están sufriendo los que protestan en la calle. El informe se titula "Sembrando el terror" y según Amnistía Internacional se han producido graves delitos del gobierno nicaragüense sobre los ciudadanos, con una fuerte oleada de represión policial contra los manifestantes políticos. Según este informe, el Ejecutivo de Daniel Ortega ha llamado "terrorista" a todo manifestante opositor, ha matado, torturado y posiblemente cometido ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía.

Vilma Núñez, abogada y activista por los derechos humanos en Nicaragua, afirma en una entrevista en el canal 24 horas que la represión policial en Nicaragua se debe a que "Ortega quiere perpetuarse en el poder al coste que sea" y rechaza cualquier forma de solución que se le han presentado, incluyendo la desactivación de las vías de diálogo que él mismo abrió.

Núñez alerta del peligro de una "crisis humanitaria" por la salida masiva de nicaragüenses del país en busca de refugio, así como una "confrontación militar". "Ortega quiere llevar la lucha cívica a una guerra civil porque es el terreno en el que él se sabe manejar".

La principal demanda ahora de los manifestantes nicaragüenses es que pare la represión policial y desarme a los grupos paramilitares "que circulan impunemente por las calles sembrando el terror, encapuchados y apresando a jóvenes, hostigando a sus familiares en sus hogares sin respetar la edad –muchos ancianos han sido encarcelados-", explica Núñez, así como la  "represión selectiva” en contra de periodistas y activistas.

Después de ser detenido y despedido, la Fiscalía francesa ha imputado al que fuera guardaespaldas de confianza del presidente francés, Emmanuel Macron, por violencia contra manifestantes. Alexandre Benalla, de 26 años, se hizo pasar por un policía durante una manifestación el pasado 1 de mayo y agredió a un manifestante, según reveló la pasada semana el diario Le Monde. La noticia ha abierto una crisis en la imagen de Macron, que de momento guarda silencio ante las críticas de la oposición.