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La policía de Río de Janeiro es la responsable del 16% de los homicidios que se cometen en ese estado: cerca de 8.500 en 9 años. Lo denuncia un informe de Amnistía Internacional, que critica también que en la ciudad esos crímenes casi nunca se investigan.

En  Estados Unidos, investigan la muerte de dos hombres en un tiroteo con la policía, junto a un centro cultural de Texas donde se exhibían caricaturas de Mahoma. La policía ha estado después buscando explosivos durante horas.

En Barcelona, ocho agentes de los Mossos d'Esquadra se sentarán en el banquillo, ante un jurado, por la muerte del empresario Juan Andrés Benitez en el barrio del Raval, en 2013, tras una reducción violenta. Así lo ha decretado hoy la juez, que acusa de homicidio a seis de ellos.

(ADVERTENCIA: Este vídeo contiene imágenes que pueden herir la sensibilidad) 

Una vez más, un vídeo difundido en Estados Unidos muestra la muerte de otro hombre negro a manos de la Policía.

Esta vez ha ocurrido en Tulsa, Oklahoma, el pasado 2 de abril. Eric Harris, de 40 años, intentaba vender un arma a un agente de policía que actuaba de incógnito y con el que negociaba en un coche. Cuando supo que le habían descubierto, Harris huyó y fue perseguido a pie.

Al proceder a la detención, Harris se resistió y fue tiroteado por Robert Bates, de 73 años, un oficial de Policía retirado que intervino para ayudar a los agentes. Bates ha afirmado que confundió su propia arma reglamentaria con una pistola eléctrica.

Una vez en el suelo, herido e inmovilizado, Harris gritaba que no podía respirar, y uno de los agentes le respondió que no le importa.