Las acusaciones han reiterado en el juicio de las tarjetas opacas de Caja Madrid que las visas eran irregulares e ilícitas. Tanto el FROB como Bankia han reivindicado, además, su condición de perjudicados en exclusiva para recuperar los 12,5 millones de euros que los 65 acusados, entre ellos Rodrigo Rato y Miguel Blesa, se gastaron en las tarjetas.
- Modifica su escrito de acusación contra 18 acusados por devolver lo gastado
- La rebaja afectaba a otros acusados que devolvieron el dinero antes del juicio
- Mantienen la petición de 6 y 4 años de cárcel para Blesa y Rato
- La Oficina Antifraude investiga su fortuna desde hace año y medio
- En un escrito remitido al juez cree que se limita su derecho de defensa
- Recuerda que el juez ya apremió al ministerio el 5 de agosto
- El experto propuesto por Moral Santín cuestiona las hojas de cálculo de Bankia
- Las defensas dicen que no había justificantes porque las visas son retribución
- La jueza Ángela Murillo admite un documento de la defensa de Sánchez Barcoj
- Considera que el juez no ha expuesto "suficientemente" los indicios motivados
- Insta al instructor que justifique su decisión "de manera motivada y concreta"
- La causa se anula, no se revoca, así que la investigación podría seguir su curso
- El delito fiscal que se le imputaba por la actividad de Cor Comunicación
- Los magistrados responden favorablemente al recurso presentado por Rato
El ex consejero delegado de Bankia Francisco Verdú ha señalado ante la Audiencia Nacional que el expresidente de la entidad Rodrigo Rato "se enfadó bastante" cuando rechazó la tarjeta opaca que éste le entregó, ya que su uso podría acarrear "importantes consecuencias". Así lo ha señalado Verdú, que ha declarado en calidad de testigo, y que ha relatado que expuso a Rato "las consecuencias importantes que podía tener" si usaba dicha tarjeta para uso personal, ya que ésta no formaba parte de su retribución al no estar incluida en su contrato.
- Francisco Verdú comparece como testigo en el juicio de la Audiencia Nacional
- El exnúmero dos de Bankia devolvió la tarjeta a recursos humanos
- Bankia niega que se manipulara el desglose de gastos de las 'black', aportado como prueba principal
El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha explicado que las tarjetas opacas de Caja Madrid que investiga la Audiencia Nacional constituían "un incentivo perfectamente legal", equiparable a los que se veían en el resto del sector. Ha justificado que le entregaron la tarjeta al llegar a la entidad en 2010 como parte de su retribución. Además, ha negado ser el responsable de aumentar el límite de gasto de las tarjetas en 2012, después de que el Gobierno fijara un tope a la retrubicion de los banqueros de las cajas de ahorro rescatadas y ha acusado de tener mala fe a los actuales gestores de Bankia.
El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha explicado que las tarjetas opacas de Caja Madrid que investiga la Audiencia Nacional constituían "un incentivo perfectamente legal", equiparable a los que se veían en el resto del sector. Ha asegurado que al día siguiente de acceder al cargo, el entonces director general Ildefonso Sánchez Barcoj le entregó una tarjeta para uso personal y con carácter remuneratorio, y otra para gastos de representación. En aquel momento, entendió que se trataba de una forma de pago para los órganos de gobierno y para el comité de dirección.
- Sánchez Barcoj le entregó una tarjeta para uso personal y otra de representación
- Aduce que si se declaraba como "gasto deducible" no podía ser irregular
- Rato contradice a Verdú y sostiene que este "no rechazó la tarjeta"
En la segunda jornada del juicio de las tarjetas opacas de Caja Madrid ha sido el turno para el fiscal, que ha justificado la divulgación de los correos electrónicos de sus usuarios por las fundadas sospechas de irregularidades y ha defendido la validez de las pruebas. Jornada también para las acusaciones particulares.
- "Han intentado sacar agua de las rocas y la poca que ha salido no es potable"
- Según un informe de Bankia, pedían ampliar el límite de gasto continuamente
- El fiscal defiende la divulgación de los correos que demostrarían esta práctica
- Las defensas, por contra, piden que no sean tenidos en cuenta como prueba
- Están acusados de administración desleal y apropiación indebida continuada
- El fiscal pide cuatro años y medio para Rato y seis años para Blesa (en pdf)
- Los usuarios de las black piden la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia
- Preferentistas de Caja Madrid han increpado a Blesa a su llegada al juzgado
En el Consejo de Administración y la comisión de control de la entidad se sentaban representantes del PP, del PSOE, de IU, de CC.OO. y UGT, de las patronales CEIM-CEOE y de otras asociaciones empresariales.
Para los otros 63 usuarios, solicita penas de entre uno y cuatro años dependiendo de si han devuelto o no el dinero. En su informe dice que "la contabilización de los gastos era indebida y subrepticia", un sistema retributivo que carecía de amparo legal. Los acusados alegan que las tarjetas black formaban parte de su remuneración por lo que no tenían que justificar para qué las usaban.
Las defensas de los acusados han solicitado la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia, su matriz y el FROB, personadas como acusaciones particulares, al estimar que los gastos no ocasionaron ningún daño a estas entidades dada su "falta de legimitación".
- El ingreso de Alarcó en Caja Madrid "fue muy beneficioso para la entidad"
- Alarcó fue contratado como asesor con una retribución de 120.000 euros
- En 2012 el contrato se renovó por 240.000 y en 2013 por 480.000 euros
El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha llegado poco después de las 08:30 a los juzgados de la Plaza de Castilla, donde debe declarar este jueves por las presuntas irregularidades del fichaje en Bankia de su excuñado Santiago Alarcó, dentro de la causa que investiga al exministro por varios delitos.
Pocos minutos después de que abrieran las puertas de los juzgados, Rodrigo Rato ingresaba en el edificio que, al contrario que en otras ocasiones, no estaba rodeado de preferentistas y pequeños accionistas de Bankia.
El titular del juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, investiga al exministro por varios delitos, entre ellos blanqueo, corrupción entre particulares y administración desleal.