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Ucrania y los países occidentales acusan a Rusia de cometer crímenes de guerra en la localidad de Bucha, cerca de Kiev. El gobierno ruso, por su parte, habla de "montaje" y reclama una investigación. Hablamos con nuestro enviado especial a Bucha, Fran Sevilla. Nos fijamos en las elecciones de Hungría y entrevistamos al politólogo Daniel Gil. También nos acercamos a Serbia, a Ecuador y a Sri Lanka.

Ucrania cumple este lunes 40 días de guerra entre denuncias por parte de Ucrania y de la comunidad internacional de las "atrocidades" cometidas contra la población civil en Bucha.

Kiev asegura que se han producido "ejecuciones sumarias" en la zona y la fiscalía afirma que se han hallado los cadáveres de más de 340 civiles. Rusia niega su responsabilidad y habla de "provocación". Mientras, la Unión Europea ya ha avanzado que está preparando un nuevo paquete de sanciones.

La liberación de la ciudad de Bucha muestra uno de los horrores más duros vistos hasta ahora en la guerra de Ucrania, una masacre sobre la población civil que deja decenas de cadáveres abandonados en las calles, algunos maniatados y ejecutados de un disparo.

Muchos de los vecinos han cavado tumbas con sus propias manos para enterrar a las víctimas. La fiscalía ucraniana cifra los fallecidos en más de 400 en pueblos de los alrededores de Kiev, mientras continúan las investigaciones. Un proceso que está siendo complejo, ya que, según afirman las autoridades ucranianas, las tropas rusas habrían minado los caminos antes de retirarse.

En localidades como Bucha, situada al noroeste, cerca de 300 personas han tenido que ser enterradas en fosas, mientras que, en Irpin, ya se han recuperado al menos 50 muertos ayudados de voluntarios que han vuelto a la ciudad, devastada por los bombardeos, para ayudar en las evacuaciones de los civiles. Mariúpol o Járkov son también dos localidades saqueadas y masacradas por el ejército ruso.

Ucrania ha descrito los ataques como “ejecuciones sumarias” contra civiles y el presidente Volodímír Zelenski, lo ha calificado de "genocidio". Las duras imágenes han provocado una condena internacional. Países como Alemania y Reino Unido piden que se investiguen como "crímenes de guerra" contra la población, mientras que Rusia niega los asesinatos masivos y lo tilda de "provocación" por parte de Ucrania.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visita Bucha tras conocer la devastación causada por la invasión rusa. Se han conocido durísimas atrocidades cometidas por las tropas de Putin en la localidad, de hechola fiscalía ucraniana habla de más de 300 muertos.

Fran Sevilla, enviado especial a Ucrania, ha estado allí, en una de las zonas donde más duro se ha combatido hasta que hace tres días fue liberada por las tropas ucranianas: "Vemos los restos y la devastación de los terribles combates", describe.

"También hemos visto cadáveres en las calles y enterrados en fosas. Es una sensación devastadora ver cómo ha sido la ocupación rusa y cómo se está desarrollando esta terrible guerra", lamenta Fran Sevilla.

Ucrania acusa a Rusia de genocidio por la matanza de civiles en la ciudad de Bucha, que deja imágenes durísimas que han provocado una gran conmoción en todo el mundo. Tras la salida de las tropas rusas han enterrado a 340 personas en fosas comunes y siguen encontrando cadáveres en las calles. La Unión Europea responsabiliza al Kremlin de lo que califica de atrocidades y prepara ya nuevas sanciones.

Ucrania denuncia que entre las muchas barbaridades cometidas por Rusia está también la colocación de minas antipersona que impiden que los civiles puedan desplazarse o que llegue la ayuda humanitaria. Según el Ministerio de Exteriores, unos 80.000 kilómetros cuadrados están sembrados de estos artefactos y cerca de 500 especialistas están trabajando en desminarlo, un proceso que puede llevar años.

Es imposible volver de forma masiva a las ciudades liberadas porque es un peligro por la forma en la que el ejército ruso ha dejado las minas, asegura Volodymyr Demchuk, director del Servicio de Emergencias ucraniano.  Y explica que, al entrar en las ciudades que han sido liberadas, comprueban que han utilizado materiales explosivos que determinan crímenes de guerra como las minas antipersona que están prohibidas por las convenciones internacionales o bombas racimo.

Informan Carmen Julia Hernández y Luis Montero,  enviados especiales a Leópolis.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visita Bucha tras conocer la devastación causada por la invasión rusa. Se han conocido durísimas atrocidades cometidas por las tropas de Putin en la localidad donde se ven calles sembradas de cadáveres, civiles masacrados y barrios arrasados. La fiscalía ucraniana habla de más de 300 muertos.

El enviado especial de RNE, Fran Sevilla, ha sido testigo de todo este horror. Desde Bucha describe situaciones sobrecogedoras como la de cadáveres que han sido terriblemente torturados. El presidente ucraniano ha comunicado que esta es la prueba de que Rusia comete crímenes de guerra y ha exigido a la comunidad internacional que intervenga para detener esta barbarie.

Informa Fran Sevilla, enviado especial

Las tropas rusas continúan retirándose de algunas zonas del norte de Ucrania para centrarse en el Donbás (este), cuando la guerra llega a la jornada 40ª marcada por la denuncia de crímenes de guerra supuestamente cometidos por los rusos en la localidad de Bucha.

Las autoridades ucranianas aseguran que se han producido ataques rusos en el sur del país, en las ciudades de Novovorontsovka, MarianskeMikolaiev y Odesa. En esta última ciudad se ha registrado el segundo ataque con misiles en los dos últimos días después de que el domingo fuera destruida una refinería. 

Foto: EFE/ ROMAN PILIPEY

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegura que los "crímenes de guerra" y el "genocidio" en Ucrania, en referencia a la supuesta matanza de civiles en la localidad ucraniana de Bucha, no quedarán impunes.

"Vamos a hacer todo lo posible para que quienes han perpetrado estos crímenes de guerra no queden impunes y comparezcan ante la corte Penal Internacional", para responder por cargos de "crímenes de guerra y, por qué no decirlo, de genocidio", ha declarado Sánchez. 

Foto: EFE/Chema Moya

En Ucrania, la reconquista de algunas localidades abandonadas por las tropas rusas está permitiendo comprobar la devastación causada por la invasión. En Bucha, una localidad a los alrededores de Kiev, han encontrado al menos veinte cadáveres de civiles en una calle de la ciudad. Los que no pudieron huir han vivido un mes en condiciones extremas, como Natalia, que se encerró con sus padres y su marido en el sótano de su casa y no ha salido desde entonces. Muchos habitantes han tenido que enterrar a los cadáveres que había en las calles y dicen que los rusos tenían una actitud hostil hacia ellos y no dudaban en disparar.

InformaFran Sevilla, enviado especial

¿Cómo se informa a un país en guerra? María Kljuk, presentadora de las noticias en el canal de televisión ucraniano Pryamiy nos cuenta cómo ha cambiado su trabajo desde la invasión rusa.

Seguimos escuchando a Nadia, que salió la semana pasada de Mariúpol, entre bombas y disparos. Hubo varios heridos y ahora su padre necesita una operación fuera de Ucrania.

La foto es de Ebbaba Hameida, que cuenta cómo las bombas irrumpen en la vida cotidiana de Valentina, una mujer de 76 años.