La imagen de la guerra que ven los ciudadanos rusos es muy distinta de la que se percibe en Occidente. Los grandes canales de televisión y los periódicos niegan, por ejemplo, la responsabilidad de Rusia en la matanza de Bucha. La nueva ley de prensa ha eliminado cualquier información crítica sobre el conflicto.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, interviene este lunes en el Congreso de los Diputados de España por videoconferencia, pero antes ha intervenido en otros muchos paíes y siempre con un denominador común: adapta su discurso en función del país en el que interviene e intercala entre sus palabras referencias históricas para comparar la situación.
A solo tres kilometros de Bucha está Gostómel, cuyo aeropuerto fue tomado por los rusos en el segundo día de la invasión. Querían usarlo para entrar con sus aviones y transportar soldados. De paso, destruyeron la joya de la corona: el avión más grande del mundo y buque insignia de la aviación ucraniana. Tras la retirada rusa, el aeropuerto es ahora un cementerio de chatarra plagado de restos de metralla y proyectiles. El alcalde fue asesinado por los rusos en plena calle, cuando repartía comida y ayuda a sus vecinos.
El drama de la ciudad ucraniana de Bucha crece cada día, como la conmoción al ver sus durísimas imágenes. Siguen encontrando cadáveres de civiles en las calles y en los patios. La fiscalía ucraniana asegura que ya han encontrado 410 cadáveres de civiles en pequeños pueblos de la región de Kiev que han estado un mes bajo el poder del ejército de Putin, mientras los supervivientes relatan el terror por el que han pasado. Ucrania teme que las masacres se repitan en otras zonas tomadas por las tropas rusas.
En el frente sur, una de las ciudades más castigadas por los rusos es Nikolaiv. Las tropas de Putin quieren conquistarla porque abriría el camino para el asalto a Odesa, donde está el principal puerto del país. Allí, en Nikolaiv, está otro equipo de TVE con Víctor García Guerrero.
Las autoridades ucranianas temen que lo ocurrido en Bucha, localidad al norte de Kiev donde se han encontrado cadáveres de civiles supuestamente torturados y ejecutados, se haya repetido en otras zonas tomadas por los rusos desde el comienzo de la invasión, hace ya 41 días.
"Esta no es la única ciudad - ha asegurado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un vídeo - Es una de las muchas comunidades ucranianas que los rusos pudieron capturar. Ahora, hay información de que en Borodyanka y otras ciudades liberadas, el número de muertos por los ocupantes puede ser mucho mayor".
Rusia insiste en que es falso que sus tropas hayan cometido crímenes de guerra y acusa a Occidente y a Kiev de orquestar un "montaje" y una provocación.
España va a expulsar a 25 diplomáticos rusos tras la denuncia de crímenes de guerra supuestamente cometidos por las tropas rusas en la localidad ucraniana de Bucha. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, así lo ha anunciado en el Consejo de Ministros, alegando que los diplomáticos "representan una amenaza para la seguridad de nuestro país" y como muestra de rechazo de la actuación de las tropas rusas en Ucrania.
Albares ha enmarcado la medida en una respuesta europea y la ha comparado con otras similares tomadas este martes por Italia y Francia.
Nuestro enviado especial de RNE, Fran Sevilla, ha logrado entrar en Borodyanka, 40km al noroeste de Kiev. Toda esa zona fue la primera en ser asediada por el ejército ruso y allí el nivel de destrucción es arrollador, confirmándose las afirmaciones de la alcaldesa de la ciudad, quien decía que la situación era peor que la de Bucha. Las calles se encuentran vacías, solamente ocupadas por las ruinas de los edificios y los cadáveres que todavía no han podido ser recogidos por el ejército ucraniano. Y los pocos supervivientes relatan el terror de haber estado escondidos en sótanos con miedo a salir, debido a que a los continuos ataques se les sumaba la presencia de francotiradores en las calles.
Las autoridades ucranianas temen que lo ocurrido en Bucha, localidad al norte de Kiev donde se han encontrado cadáveres de civiles supuestamente torturados y ejecutados, se haya repetido en otras zonas tomadas por los rusos desde el comienzo de la invasión, hace ya 41 días.
"Esta no es la única ciudad - ha asegurado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un vídeo - Es una de las muchas comunidades ucranianas que los rusos pudieron capturar. Ahora, hay información de que en Borodyanka y otras ciudades liberadas, el número de muertos por los ocupantes puede ser mucho mayor".
Este martes se siguen conociendo testimonios que relatan las atrocidades cometidas por los soldados rusos durante la ocupación en Bucha. Los vecinos aseguran que los soldados disparaban en las calles in motivo aparente, también incluso dentro de las casas, donde detenían sobre todo a hombres para extraer información y después los torturaban con descargas eléctricas. Sigue aquí la última hora sobre la guerra en Ucrania.
Las imágenes muestran el estado en el que ha quedado el aeropuerto de Hostomel, en Kiev, reducido a escombros. En él se guardaba uno de los emblemas de Ucrania, el Antonov An-225, el avión de carga más grande del mundo.
El video lo ha difundido el Ministerio de Defensa ucraniano. La aeronave aparece junto a otras más ligeras alojadas en el hangar y destrozadas, y rodeado de tanques quemados y abandonados y de otra artillería pesada, tras la retirada de Rusia del aeropuerto.
Los convoyes de vehículos militares destruidos también se alinearon en la pista fuera del hangar del aeropuerto. El fabricante estatal de armas ucraniano Ukroboronprom informó en febrero de que el Antonov, que puede transportar hasta 250 toneladas, había sido incendiado en un ataque ruso y que su restauración costaría más de 3.000 millones de dólares.
Luis Moreno Ocampo, ex fiscal de la Corte Penal Internacionalcree que lo que está pasando en Ucrania es un desafío al sistema básico de la humanidad y una oportunidad para que el mundo se organice bien y aprenda a proteger realmente a sus ciudadanos, cosa que aún no ocurre: “Mandela dijo una cosa que no debemos olvidar: Yo nunca pierdo, o gano o aprendo. El conflicto de Ucrania nos muestra que el mundo aun no está organizado. Tenemos tecnología para comunicarnos y matarnos, pero no para protegernos”. Reconoce problemas para llegar al fondo de las cosas porque, por ejemplo, la ONU no mandará pruebas porque Rusia lo vetará. Aún así, pone en valor la existencia de la CPI, algo que no ocurría tras la invasión de los nazis, y recuerda que hay responsables de los crímenes de Darfur o Libia que siguen en prisión. Por eso, aunque el proceso sea lento, confía en que de resultados. En concreto, para poder encarcelar a Putin, cree que se podrían entregar pruebas relacionadas con el desplazamiento forzoso de millones de ucranianos, porque de eso él es el máximo responsable. Sobre actos como los que se han visto en Bucha, señala a responsables militares: “El fiscal tiene ahora esa enorme responsabilidad de decidir hacia dónde va. Los periodistas pueden mandar fotos. La gente puede ayudar a entender cómo está la cadena de mando”.
¿Qué son los crímenes de guerra? ¿Se están produciendo en Ucrania? ¿Cómo se investigan y castigan? Se lo preguntamos a Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.
Hoy conocemos a Alper, que vivía en Ucrania hasta que estalló la guerra. Dos días después salió a Turquía con su mujer y su hijo. Ellos son ucranianos y pueden refugiarse en la Unión Europea. Él, turco, espera de alguna manera reunirse con ellos.
La foto la hace hoy nuestra enviada especial Raquel González en una playa en guerra.
La retirada del Ejército ruso de los alrededores de Kiev ha permitido el acceso de la prensa a Bucha. Allí se han contabilizado más de 400 cadáveres de civiles, la mayoría enterrados en fosas comunes. Zelenski ha visitado Bucha para ver la masacre que las tropas rusas han cometido en la ciudad y desde allí, acusa a Rusia de genocidio: "Estos son crímenes de guerra, sabemos que hay miles de personas asesinadas y torturadas, esto es un genocidio".
Informa Fran Sevilla, enviado especial de RNE en Ucrania
En medio de la crisis energética, Noruega podría convertirse en el principal proveedor de gas y petróleo de Europa, multiplicando sus ingresos por seis. Actualmente ya exportan el 25 % del gas que usan los europeos. Sumado al crudo, sus ganancias rondan los 29.000 millones de euros, pero esa cifra podría dispararse hasta los 179.000 millones con Rusia en fuera de juego por la invasión de Ucrania. Noruega debe decidir ahora si quiere asumir el rol de forma temporal o permanente.