La tercera ola mantiene a gran parte de España en riesgo extremo, lo que conducido a muchas comunidades a endurecer, aún más, las restricciones, que limitan las actividades no esenciales, adelantan el toque de queda, restringen la hostelería y el comercio e, incluso, limitan las reuniones entre personas no convivientes.
Foto: Una enfermera atiende a un paciente ingresado por coronavirus, este miércoles en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Reina Sofía de Murcia. EFE/Marcial Guillén
El Gobierno advierte de semanas complicadas por delante, con lapandemia de coronavirus en auge tras las Navidades. Según los datos oficiales, la incidencia acumulada ha aumentado un 86% en dos semanas. Los pacientes en UCI han subido 35%. El Ejecutivo muestra preocupación, pero no ve necesario un confinamiento domiciliario estricto.
La incidencia acumulada durante la segunda ola apenas consiguió bajarse de los 200 casos, cuando el objetivo era 25. Algunos expertos en salud pública creen que a las administraciones les está faltando contundencia.
Foto: Varias enfermeras atienden a un paciente ingresado por coronavirus, este miércoles en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Reina Sofía de Murcia. EFE/Marcial Guillén
Prácticamente toda España está en riesgo extremo, por encima de los 250 casos por cada 100.000 habitantes, siete incluso superan la tasa de 500 casos. Este martes, Galicia, La Rioja y Navarra anuncian nuevas restricciones para tratar de controlar la expansión desbocada de la pandemia de COVID-19. También Cantabria, que ha decidido cerrar los centros comerciales los fines de semana. También cierran las grandes superficies comerciales en Castilla y León, donde bares y restaurantes solo podrán servir en las terrazas. La prioridad es reducir la presión sobre los hospitales, en un momento en el que vuelve el debate sobre los confinamientos domiciliarios [Coronavirus: última hora en directo.
Foto: Varias personas toman el aperitivo en Vigo en una imagen de archivo. EFE
Los hospitales en el Reino Unido están desbordados. El número de hospitalizaciones está a un nivel nunca visto: más de 35.000 están personas ingresadas y solo en Londres 1.000 pacientes necesitan respiradores. Además, en los últimos siete días han muerto casi 7.000 personas y ya se están instalando morgues temporales en distintas ciudades.
Informa Sara Alonso, corresponsal de RNE en Londres
Las cifras de contagios nos recuerdan que estamos incluso peor que en octubre, cuando el Gobierno decretó el estado de alarma. Murcia prohíbe las reuniones de no convivientes, tanto en espacios públicos como privados. Extremadura cierra hostelería y comercio no esencial en todas las localidades de más de 5.000 habitantes, independientemente de su incidencia, y cierre perimetral de todos sus municipios. Iniciativas que entran en vigor esta medianoche. Andalucia y Galicia registran hoy récords de nuevos casos. La Rioja adelanta el cierre de los comercios no esenciales a las cinco de la tarde. Cerrará perimetralmente el término municipal de Logroño, Lardero y Villamedina.
En Andalucía alcanzan la cifra de contagios más elevada de la pandemia con 6.882 casos positivos. Galicia registra el mayor repunte con 1.047 casos positivos en un día. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, anunciaba el endurecimiento de las restricciones, adelantando el toque de queda a las 10 de la noche y el cierre perimetral de 63 municipios, incluidas las siete ciudades. En Cantabria cierran centros comerciales los fines de semana y festivos y se prorroga el cierre de la hostelería 30 días más. Un apunte más, El Gobierno de Navarra ha decidido adelantar a las 9 de la noche el cierre de la hostelería.
Alberto García - Basteiro, Epidemiólogo en el Instituto de Salud Global (ISglobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa, ha dicho en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que la tendencia de contagios es esperable que siga aumentando. "Hemos tenido todos los elementos para que hubiera una mayor circulación del virus en el período navideño: más movilidad, la gente se ha reunido más, hemos disminuido los test por los festivos, hay retraso diagnóstico, la gente quiere estar en interiores y no en terrazas por el frío y hay una nueva cepa", ha explicado.
Para frenar los contagios, dice, hay que reducir la movilidad. "Hay que considerar algún tipo de medida más restrictiva, potencialmente un confiamiento comunitario de corta duración para parar la transmisión de manera rápida. A partir de un nivel de transmisión de 50 o 100 por 100.000 ningún país está preparado para hacer frente sin medidas muy restrictivas", cuenta. Y sobre la vacunación, asegura que al ritmo actual será difícil llegar a los niveles de inmunidad de grupo. "Hay comunidades que se tienen que poner las pilas", concluye.
Beatriz Domínguez, directora General de la Organización Nacional de Trasplantes, ha dicho en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que el temporal del fin de semana complicó el proceso de donación y que un trasplante no pudo realizarse en Madrid. "Tampoco pudieron realizarse ofertas de órganos donados en otras comunidades autónomas a hospitales madrileños. No había posibilidad de trasladar equipos ni órganos", ha explicado. En el resto del país se realizaron 21 trasplantes.
Una vez que abrió el aeropuerto de Barajas han recuperado cierta normalidad. "Los trabajadores de la Organización Nacional de Trasplantes tuvieron dificultades para llegar a las oficinas en tareas que necesitan ser presenciales, y muchos trabajadores en los hospitales tuvieron que doblar turnos", ha dicho.
Esta situación puntual se añade a la generada por la pandemia. En 2020 se redujo el número de trasplantes, sobre todo en la primera ola, porque los trasplantes necesitan camas de UCI. "También por el impacto en el paciente trasplantado, inmunosuprimido. A partir de junio hemos alcanzado un ritmo mensual que se aproxima mucho a los meses correspondientes de 2019. El balance va a ser de descenso porque lo perdido en la primera ola no es recuperable", añade. El descenso anual se calcula de un 20%, pero el número de trasplantes realizado sigue superando al de muchos países de nuestro entorno.
Los contagios de coronavirus se disparan después de las navidades. La situación epidemiológica irá a peor, reconoce el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que no contempla por ahora confinar a la población. La incidencia en nuestro país está cerca de doblar el umbral de riesgo extremo. Desde la atención primaria consideran que estamos a tiempo de ser más contundentes.
Foto: Un profesional sanitario en el centro especializado en pacientes con clara sintomatologia covid del barrio de Gracia de Barcelona. EFE/Enric Fontcuberta
A porcentaxe de doses administradas en Galicia é do 81% e no caso da provincia de ourensá supera o 90%.
A residencia xeriátrica de Leiro é o único centro sociosanitario da provincia de Ourense que queda pendente de vacinar contra a covid trala confirmación dun caso positivo. O resto, e son máis de 140, xa están vacinados. Estamos a falar de 9.000 persoas entre usuarios e traballadoras vacinadas en dúas semanas.
La situación epidemiológica en Extremadura es especialmente preocupante. La comunidad está por encima de los 1.000 casos por 100.000 habitantes y por ello Carlos Arjona, presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, ha pedido a la población que se autoconfine y limite sus contactos. “Hay que tomar medidas importantes y la población tiene que concienciarse” ha explicado Arjona en el 14 horas de RNE, que además ha insistido en que algunos hospitales extremeños está sufriendo un gran aumento de ingresos. La UCI del hospital de Cáceres, de hecho, está prácticamente llena.
La consejería de Sanidad mejorará la atención a las residencias de ancianos con la implantación de enfermeras de enlace y destinando más recursos médicos a las mismas. Así lo ha anunciado en el programa Encuentros de RNE el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, consejero de Sanidad. Rodríguez. Confiesa el consejero de Sanidad que las muertes de más de 400 cántabros ha sido lo más duro de esta pandemia, que admite ha revelado puntos vulnerables del sistema sanitario. Uno de ellos, las residencias de mayores. “Las residencias son los domicilios de las personas que residen allí, y hay que tratar esos domicilios de una forma diferente. Estamos trabajando con las residencias y nuestros profesionales para mejorar sustancialmente la coordinación. Vamos a poner en marcha una estrategia que son las enfermeras de enlace, profesionales cuyo trabajo va a ser estar en comunicación permanente con las residencias y ser el eslabón que agilice toda la intervención sanitaria que haya que realizar”, señala el consejero.