Alfredo Corell, Catedrático de la UVA y miembro de la Sociedad Española de Inmunología ha dicho que el pasaporte inmunitario, aparte de problemas éticos, presenta dudas científicas. "El hecho de estar vacunado, de ponerse dos dosis, no implica que vaya a estar inmunizado. No es seguro, salvo que se haya comprobado que ha producido anticuerpos."
Además, sería discriminatorio para quien haya pasado la enfermedad. "¿Por qué permitir viajar a alguien que se haya vacunado, y no a quien haya pasado la enfermedad? Hay que mirarlo con cuidado. Es más interesante mantener la PCR negativa como criterio para un viaje", concluye.