La erótica y la religión tienen más vasos comunicantes de los que podríamos imaginar. Para empezar, ambos comparten la idea de la trascendencia, al mayor que uno mismo, algo que nos saca de nosotros mismos. No es casual que, durante años, en diversas tradiciones religiosas se haya utilizado la poesía erótica como metáfora de la relación entre los creyentes y las deidades. Esto se ve claramente en las místicas como Santa Teresa, con su éxtasis, o San Juan de la Cruz. Nos lo explica el sexólogo e historiador de la religión, Bruno Martínez Santiago.
Evidentemente, también hay otros juegos, como el del poder y la erótica de la sotana, y sino, que se lo digan a la protagonista de la serie Fleabag, en su segunda temporada. Y, ¿qué pasa si echamos un ojo a la gran parte de templos religiosos? La representación de Jesús de Nazaret en la cruz sigue los canones griegos de los apolos. Hay belleza y cuerpos escultóricos en muchos de los frescos de las iglesias y, por supuesto, en la mismísima Capilla Sixtina. Sobre esto charlamos también con el pintor Jordi Machí.
Coño, una sección, de Raquel Elices y Raquel Martín para Mañana Más de RNE.
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