Los rebeldes que permanecían en el centro de la ciudad de Homs (centro de Siria) han comenzado este miércoles a retirarse de sus posiciones, en virtud del acuerdo alcanzado con el Gobierno la semana pasada.
El resto de combatientes (alrededor de 1.000) continuarán con la evacuación la ciudad escoltados por personal de la ONU y de la Policía siria.
El acuerdo, que entró en vigor el pasado viernes, contempla que los insurgentes se replieguen de la parte vieja al norte de la ciudad y que las fuerzas gubernamentales tomen el control del casco viejo. Por su parte, los rebeldes deben levantar el cerco a dos ciudades de mayoría aleví (la secta chií a la que pertenece Bachar al Asad) en el norte del país.