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Un buque militar de Estados Unidos que participará en las labores internacionales para la eliminación del programa de armas químicas de Siria ha hecho escala en la base naval de Rota, en Cádiz.

El navío de la Armada de Estados Unidos Cape Ray procedente de Portsmouth (Virginia, EEUU) estará fondeado a partir de este jueves en aguas españolas en una visita de rutina para descanso de la tripulación y reabastecimiento.

Esta escala supone el apoyo de España al esfuerzo multinacional sancionado por la ONU para eliminar las armas químicas de Siria, ya que el Cape Ray realiza una escala antes de recibir el primer cargamento de productos químicos procedentes de Siria en un puerto italiano y comenzar la fase de destrucción.

La ONU ha celebrado este lunes el acuerdo entre el Gobierno sirio y la oposición para extender el alto el fuego por otros tres días en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, y ha confirmado que hasta el momento ya han sido evacuadas más de 800 personas. De ellas, más de 300 ha sido evacuadas este lunes, según la Media Luna Roja

En Siria, finalmente más de 600 personas han salido de la ciudad sitiada de Homs, cuando faltaban unas horas para que acabara el alto al fuego. Casi 700 personas han salido de Homs desde el viernes. Gobierno y oposición en el exilio acordaron en Ginebra esta tregua humanitaria de 72 horas que no ha sido respetada.

En Siria, el fuego de un mortero ha alcanzado a dos vehículos cargados de ayuda humanitaria cuando estaban llegando a la ciudad de Homs. Se ha roto el alto al fuego de tres días acordado en Ginebra. Ambos bandos se acusan mutuamente de haber incumplido el compromiso de esta tregua humanitaria.

Disparos de mortero rompen el alto el fuego humanitario de tres días en la ciudad Siria de Homs. Los dos bandos se acusan mutuamente, mientras la población atrapada sigue esperando los alimentos y las medicinas.

En Siria, ha comenzado la evacuación de civiles del casco viejo de Homs. En las próximas horas, la ONU podría iniciar el reparto de ayuda humanitaria en la ciudad, asediada por el ejército de Bashar Al Asad desde hace 18 meses.

La ofensiva diplomática continúa, esta vez en los despachos de la cancillería rusa. Por primera vez, el presidente de la Coalición Nacional Siria, Ahmed Yarba, ha viajado a Moscú para pedir al gobierno de Putin, uno de los pocos aliados que le quedan a Siria, que presione al régimen de Damasco para buscar una solución pacífica a la guerra civil que asola el país.

En Siria, los choques entre los rebeldes y los grupos yihadistas han dejado en el último mes 1.800 muertos. Mientras, la oposición culpa al régimen de Al Asad de usar en sus bombardeos los llamados barriles de la muerte.

El régimen sirio ha llevado a cabo este fin de semana uno de sus bombardeos más sangrientos. Ha sido en diferentes zonas de Alepo, el día después de que terminaran las negociaciones de paz de Ginebra II.