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Alberto López y Rosa Peral saldrán de la cárcel el viernes para declarar por la muerte de un vendedor ambulante durante la persecución policial del 9 de agosto de 2014 en Montjuic, en la que ambos participaron. Los dos están en prisión acusados de la muerte de la pareja sentimental de Rosa y compañero de Alberto, Pedro, también agente de la Guardia Urbana, que apareció carbonizado cerca del pantano de Foix en 2017. Según los investigadores, Pedro habría descubierto que eran amantes y los amenazó con revelar lo que sucedió durante la persecución al mantero. Según una interna, Rosa le contó que Alberto era capaz de matar por ella, lo que lleva a los investigadores a creer que el detenido habría lanzado al vendedor ambulente por un terraplén.

Cientos de personas se han congregado este martes en la Catedral de La Encarnación de Almería y en los alrededores para dar el último adiós a Gabriel Cruz, el niño de 8 años desaparecido el 27 de febrero en Níjar (Almería) y cuyo cadáver fue encontrado en el maletero del coche que conducía Ana Julia Quezada, pareja sentimental del padre del pequeño y detenida por su presunta implicación en el crimen.

La Guardia Civil ha terminado la reconstrucción del crimen de Gabriel con el registro, en presencia Ana Julia Quezada Cruz, la principal sospechosa de la muerte del niño, la finca de la localidad nijareña de Rodalquilar donde pudo tener oculto al menor de 8 años, y la vivienda de Vícar en la que entraba con su vehículo cuando fue arrestada este domingo con el cuerpo del pequeño en el maletero.

La investigación trata de averiguar por qué Ana Julia mató a Gabriel. Ana Julia Quezada, la detenida por la muerte del niño Gabriel, ya fue investigada en 1996 por la muerte de una de sus hijas pero el caso quedó sobreseído. La principal sospechosa del asesinato del niño de 8 años fue detenido después de que los agentes le asegurasen que una cámara de un hotel había grabado el coche que se llevó al menor.