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Al menos cinco personas han muerto y dos se encuentran desaparecidas tras caer un autobús de la compañía Monbus al río Lérez en Pontevedra, Galicia. El vehículo realizaba la línea Lugo-Vigo, con parada en el centro penitenciario de Monterroso, según ha confirmado el presidente de la Junta de Galicia​, Alfonso Rueda, en el Canal 24 Horas.

Foto: Autobús accidentado en el río Lérez en Cerdedo-Cotobade (EFE/Salvador Sas)

Este miércoles, en Ceuta, han enterrado a Mohamed, el niño de 8 años que apareció el lunes muerto en un terraplén cerca de su casa. La autopsia ha confirmado que fue una muerte violenta. La Policía Nacional ha interrogado ya a varias personas, una de ellas con antecedentes, y están analizando las cámaras de seguridad.

Foto: EFE/ Reduan

Tras los crímenes de Arganda, policías y guardias civiles deciden poner toda la carne en el asador. 150 agentes salen a la calle para dar caza al asesino y los retratos robot elaborados hasta la fecha se publican en todos los medios de comunicación. La aleatoriedad a la hora de escoger a sus víctimas, hacen que crezca la inquietud entre la población. Nadie sabe ni quién será ni cuándo llegará el 5 de copas. A cada día que pasa, los periódicos y sobre todo la televisión publican nuevas elucubraciones. Juegos de rol, rituales satánicos o ajustes de cuentas son hipótesis sin mucho fundamento que corren por todo tipo de platós y páginas de sucesos. Los investigadores, en cambio, centran su actividad en grupos que puedan tener acceso a una pistola como la utilizada por el asesino. La llegada de las elecciones autonómicas y municipales en Madrid provoca un nuevo giro en los acontecimientos. Un rumor recorre las redacciones de algunos periódicos. El asesino de la baraja está a punto de caer.

Los investigadores de la Policía Nacional tienen claro que un asesino en serie anda suelto. En un mes ha ejecutado a 4 personas y saben que va a seguir matando. Sin embargo, sus crímenes son tan aleatorios que resulta imposible predecir cuándo y cómo va a actuar. El 7 de marzo, en plena calle, un hombre se acerca a una pareja y sin mediar palabra, descerraja un tiro en la cabeza del chico. Cuando está a punto de hacer lo mismo con la joven, el arma se encasquilla. Huye corriendo; pero antes tira una carta a los pies de su víctima, un 2 de copas. El crimen tiene lugar en Tres Cantos , ciudad que forma parte de la demarcación de la Guardia Civil. Sin embargo, la carta relaciona los hechos con uno de los asesinatos investigados por la Policía Nacional en el que apareció un as de copas a los pies del muerto. Policías y guardias unen esfuerzos para dar caza al asesino. Mientras, la prensa se aferra a la historia de los naipes y, poco a poco, construye un mito que aterroriza la ciudad: el Asesino de la Baraja.

Enero del 2003. Corren tiempos inciertos. Hace meses que la guerra en Iraq parece inevitable y nadie sabe qué consecuencias tendrá. En Madrid, la violencia derivada del tráfico de drogas está desatada y se produce, de media, un asesinato cada tres días. En este contexto, el día 24 de enero, el portero de un céntrico edificio de la ciudad, aparece muerto en el salón de su casa. El asesino lo ha arrodillado y le ha disparado en la cabeza a bocajarro. Solo hay un testigo, el hijo de la víctima; pero tiene 2 años. El muerto no parece tener enemigos ni relación con el mundo del hampa. Lo único que llama la atención de los investigadores de la Policía Nacional es una turbulenta relación extramatrimonial. Entre los ajustes de cuentas que llenan las páginas de sucesos, el crimen pasa casi desapercibido para la prensa. Mientras, la policía sigue la hipótesis del móvil sentimental. Ni unos ni otros pueden imaginar que están a punto de enfrentarse a un cruel asesino en serie, único en la historia de España.

En Ceuta, los investigadores tratan de determinar cómo murió el pequeño Mohamed, de 8 años, cuyo cuerpo encontraron este lunes en un terraplén muy cerca de su casa. La familia del menor había presentado una denuncia en las dependencias policiales sobre su desaparición, el cual presuntamente había salido de casa para jugar un partido de fútbol con unos amigos.

FOTO: EFE/REDUAN

La Policía Nacional ha hallado en Ceuta el cadáver de un niño de ocho años cuya desaparición había sido denunciada horas antes por sus padres, residentes en el barrio de Loma Colmenar. El hallazgo ha tenido lugar alrededor de las 8:00 horas, cerca del Hospital Universitario de la ciudad, en una ladera junto a unas pistas deportivas y un parking de este barrio ceutí, a unos 500 metros de la frontera con Marruecos y también cerca de la barriada de El Príncipe, según han confirmado fuentes policiales.

Foto: Efectivos de la Policía Nacional acordonan el lugar cercano al hospital universitario de Ceuta donde han hallado este lunes el cuerpo sin vida de un niño de 8 años cuya desaparición había sido denunciada previamente. EFE/ Reduan.