Las operaciones se desarrollarán de manera gradual, sacando primero a los niños en mejores condiciones físicas y psicológicas. En cada viaje a la gruta donde se hallan los menores los buzos tienen que recorrer unos 1,7 kilómetros de estrechos pasadizos subterráneos entre visibilidad nula y corrientes de agua, un camino que toma, ida y vuelta, unas 11 horas.
En los 15 días transcurridos desde que los doce menores de Tailandia y su entrenador quedaron atrapados en una cueva inundada, estamos viendo lo complicado que es este tipo de rescates. La muerte de uno de los buceadores que participaba en el operativo demuestra que la espeleología requiere técnicas muy expertas para que no haya sustos.
Los equipos de rescate iniciaron las tareas de salvamento para los trece atrapados en una cueva del norte de Tailandia desde hace más de dos semanas y prevén sacar esta misma noche al primero de ellos. Son doce menores de entre 11 y 16 años y su monitor, un joven de 26 años, que llevan 15 días atrapados y a los que se quiere sacar "de uno en uno" en una operación de rescate motivada por el incremento de las lluvias y que podría durar hasta tres días.
Las autoridades tailandesas creen que antes de cuatro días podría empezar el rescate de los menores atrapados en la cueva. Aseguran que la salud de los menores y las condiciones en la cueva han mejorado. Mientras, los doce escolares y su tutor han podido contactar con sus familiares a través de cartas que comparten un mensaje común: "Estamos bien".
Los doce niños y el adulto atrapados en una cueva del norte de Tailandia no se encuentran aún en condiciones de bucear para intentar salir de la gruta, según ha admitido este viernes el gobernador de Chiang Rai, y coordinador de las labores de rescate, Narongsak Ossottanakorn, que ha admitido el riesgo que supone una operación de rescate que ya se ha cobrado la vida de una persona.
Las autoridades de Tailandia han confirmado este viernes la muerte de un buzo de los equipos de salvamento que tratan de rescatar a doce niños y un adulto atrapados en una cueva de norte del país desde el 23 de junio.La víctima, antiguo miembro de los cuerpos de elite de la Marina de 38 años e identificado como Samarn Kunan, pereció el jueves al quedarse sin oxígeno mientras regresaba buceando de la cavidad donde se encuentran los niños.
"La muerte de este experto buceador sirve para mostrar la dificultad de las tareas de rescate (...) A pesar del deceso no vamos a parar de trabajar para sacar al grupo", ha declarado en rueda de prensa Passkorn Boonyaluck, vicegobernador de Chiang Rai, donde se encuentra la cueva.
El fallecido regresaba a un campamento provisional, a unos 1,7 kilómetros de los niños, tras completar su misión de transportar bombonas de oxígeno comprimido hasta la gruta donde se halla el grupo cuando perdió el conocimiento.Las tareas para reanimarlo no dieron resultado y se declaró la muerte del buceador. Los restos mortales del fallecido serán trasladados hasta la ciudad portuaria de Sattahip, en el sureste, donde se celebrará el funeral.
Los equipos de salvamento siguen bombeando agua, con la amenaza de más lluvias este fin de semana, mientras las autoridades se debaten entre las distintas opciones para sacar al grupo de la gruta, en la que se ha registrado un descenso del aire respirable.
Los doce escolares y el monitor atrapados en una cueva del norte de Tailandia desde hace once días han iniciado las lecciones aceleradas de aprendizaje de natación y buceo: la única manera de abandonar la gruta.
Después de hallar con vida a los doce menores tailandeses y a su monitor, el gran reto ahora es lograr sacarlos del interior de la cueva, por lo que los equipos de rescate van a enseñarles a bucear. Las autoridades quieren hacerlo con las máximas garantías de seguridad pero eso podría llevar meses y además se anuncian nuevas lluvias en los próximos días, lo que podría complicar aún más el rescate.
Carmen Portillo, coordinadora de Al filo de lo imposible, revela las dificultades que supone alcanzar a los doce menores y el monitor que han quedado atrapados: "Tiene muchas zonas inundadas por las lluvias y pasos muy estrechos".
Los 12 niños y su monitor encontrados con vida este lunes después de nueve días desaparecidos están sobre una gran roca rodeada de agua cuatro kilómetros en el interior de la cavidad, débiles pero sin heridas de importancia. Sin embargo, los pasadizos que conducen al lugar están inundados con agua, barro y piedras, lo que dificulta la visibilidad y los movimientos.
Los 12 menores desaparecidos y su entrenador que han sido encontrados a unos 4 kilómetros de la entrada de la gruta, podrían pasar hasta cuatro meses en el interior de la cueva. Los equipos de rescate, entre los que se encuentran el Ejército de Tailandia, voluntarios, militares estadounidenses y buzos británicos continuarán suministrando alimentos, agua y material sanitario a los miembros del equipo de fútbol.
