El presidente de UNICEF Comité Español, Carmelo Angulo, ha advertido de que en casos como el del terremoto en Nepal, “lo malo viene después, ya que generalmente se pasa a una situación de olvido”. El terremoto, que ha dejado más de 5.400 muertos, ha significado una “crisis humanitaria brutal en un país muy vulnerable”, donde el 65% de la población no tiene acceso a agua potable y el 45% de los niños sufre desnutrición.
El responsable de UNICEF en España asegura que a pesar de que la cooperación internacional ha disminuido debido a la crisis, la ayuda humanitaria se ha mantenido “razonablemente bien” ante catástrofes como esta. Uno de los objetivos a largo plazo para Nepal es que hacer de él “un país más resiliente y capaz de sufrir estos golpes”, ha señalado Angulo.
Unicef, que lleva 50 años trabajando en Nepal, cuenta con cinco oficinas allí y 200 personas trabajando sobre el terreno. Según esta organización, 1,7 millones de niños se han visto afectados por el terremoto y cifra entre 45 y 50 millones la ayuda necesaria para atenderles.
Mientras, la embajadora de UNICEF, Ana Duato, ha recordado su experiencia en Haití a donde viajó tres meses después del terremoto y ha asegurado que allí pudo comprobar que “la ayuda llega”. “Volvimos a ir ocho meses después y era otro país”, ha añadido.
La organización dedicada a la infancia recoge donaciones de los particulares a través de mensajes de texto mandado la palabra UNICEF al número 38080 y a través de la línea de teléfono gratuita 900 907 102.