El Parlament de Cataluña ha celebrado un pleno solemne contra el terrorismo en el que se ha hecho lectura de una declaración de condena de los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils (Tarragona) y, posteriormente, se ha guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
La Audiencia Nacional ha abierto una nueva fase de la investigación de los atentados. Una vez detenidos o abatidos los principales sospechosos, se han delimitado las atribuciones de los Mossos d'Esquadra, que hasta la fecha asumían el grueso de las pesquisas. A partir de ahora la coordinación va a estar en manos del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo. Además, la Generalitat ha confirmado que Bélgica pidió de manera informal a los Mossos información sobre el imán de Ripoll. En el ámbito judicial, la Audiencia Nacional ha decidido dejar en libertad al dueño del locutorio de Ripoll al no constatar, por el momento, vínculos con la célula yihadista. Salah El Karib habría comprado billetes de avión para varios miembros del comando, entre ellos al imán Abdelbaki es Satty, sin embargo el magistrado no ha establecido una relación más allá de la comercial. Por el momento, el dueño del locutorio deberá permanecer en España y le ha sido retirado el pasaporte.
Cataluña no olvida a los 15 muertos y más de 100 heridos en los atentados de la semana pasada. Si este jueves ha sido Rubí una de las localidades que se ha echado a la calle para recordar a las víctimas, esta tarde será Cambrils la que movilizará a sus vecinos para condenar el terrorismo. La convocatoria en el mismo sitio del atentado, será una previa de la gran manifestación prevista para mañana en Barcelona. El manifiesto de la convocatoria en la capital catalana se va a conocer a partir de las 11 de la mañana. En esa marcha de la capital catalana bajo el lema "No tinc por" -no tengo miedo- se espera que miles de ciudadanos llenen el recorrido desde los Jardinets de Gràcia hasta la Plaza de Cataluña. El rey ha confirmado su asistencia a la manifestación. Será la primera vez que un monarca acuda a un acto de este tipo en la historia de la democracia.
Decenas de confesiones religiosas que conviven en Barcelona han rechazado el terrorismo y han pedido paz en el acto interreligioso organizado por el Ayuntamiento y la Generalitat, al que han asistido unas 800 personas al cumplirse una semana de los atentados.
Han participado en el acto --en el Museu Marítim, cercano a La Rambla-- comunidades de las diversas confesiones presentes en la ciudad, como la musulmana, judía, cristiana ortodoxa, católica, evangélica, budista, taoísta, sikh, bahá e hinduista, y también personas de tradición atea y laica, entre otras creencias.
Entre las autoridades, han asistido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el diputado de Presidencia de la Diputació de Barcelona, Jaume Ciurana; el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
Los Mossos de Esquadra lo confirman: tuvieron una comunicación con la policía belga sobre el imán de Ripoll, aunque aseguran que no se hizo de manera oficial.
Las investigaciones policiales prosiguen para conocer cuál fue el papel de cada uno de los terroristas y sus movimientos antes de los atentados. Son las últimas imágenes de los atacantes de Cambrils, horas antes de perpetrar el atentado. Es el momento en el que compran, en un bazar chino de la localidad, los cuchillos y el hacha con los que después atacaron a varios transeúntes. Poco antes habían estado en esta gasolinera de la A7.
Cuando se cumple una semana del doble atentado en Cataluña, analizamos las claves del yihadismo con dos expertos: Rogelio Alonso, director del Máster en Análisis y Prevención del Terrorismo de la Universidad Rey Juan Carlos, y Chema Gil, codirector del Observatorio de Seguridad Internacional. Ambos subrayan la importancia de que la comunidad musulmana deslegitime y aborde una crítica de la interpretación radical del Islam. Además, destacan la necesidad de que el entorno familiar tenga capacidad para identificar los indicadores de radicalización, abogan por una formación reglada para los imanes y piden que se dé una respuesta global al fenómeno.
Las cámaras de seguridad de un área de servicio en la AP7 en Cambrils captó a los terroristas horas antes de atentar en el paseo marítimo de esta localidad de Tarragona en varias ocasiones. Las imágenes han sido difundidas este miércoles en exclusiva por el periódico catalán Ara. En ellas se puede ver a varios de los atacantes comprando. El diario explica que las cámaras los grabaron hasta en cuatro ocasiones en la tarde del 17 de julio. La primera, sobre las 16.00 horas antes del atropello de las Ramblas. En estas imágenes se ve a Mohamed Hychami comprar agua después de tener un accidente con una de las furgonetas que alquilaron. Entre las 18.00 y las 19.00 horas se ve a Houssaine Abouyaaquoub, hermano del autor material del atropello, recargar el teléfono móvil. A las 20.55 se ve a Omar Hychami, Houssaine Abouyaaquob y Moussa Oukabir comprando unos encendedores. Hacia las 22.00 de la noche -después de haber comprado los cuchillos y el hacha en otro establecimiento de Cambrils- Omar Hychami compra pan, tortillas y bebidas isotónicas, siempre según el relato de Ara.
El portavoz del sindicato SAP-FEPOL (Federació de Professionals de la Seguretat Pública) de los Mossos d'Esquadra, Valentín Anedón, ha negado tajantemente que la policía autonómica catalana haya recibido ninguna órden política sobre cómo actuar durante el doble atentado en Cataluña.
Así ha respondido Anedón en declaraciones a RNE a la denuncia de los sindicatos de Guardia Civil y Policía Nacional que aseguraban haber sido excluidos en la investigación de los ataque yihadistas en Cataluña que se han cobrado 15 víctimas mortales y ha dejado más de un centenar de heridos.
La Junta Local de Seguridad de Barcelona se ha reunido este miércoles y ha decidido reforzar la dotación de agentes de seguridad pública y los de orden público. Serán los expertos en seguridad los que decidirán qué medidas adoptar y en concreto si hay qué instalar obstáculos fijos como los bolardos. El conseller de Interior apunta que en Barcelona hay muchos puntos que concentra una gran afluencia de personas.
