- El 27 de marzo un hombre rompió los cristales de un McDonalds del centro comercial Màgic y no hubo heridos
- El juzgado de instrucción ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza
Tras los atentados en Moscú de la semana pasada, atribuidos a ciudadanos de Tayikistán, muchos migrantes de esa y otras ex repúblicas soviéticas de Asia Central están saliendo de Rusia. Temen que aumenten la discriminación y los ataques que ya sufren en el país. Hacen los trabajos más duros en Rusia. Además de explotación y discriminación, los migrantes de Asia Central denuncian abusos y acoso de la policía.
Foto: Yaroslav Chingayev/Moscow News Agency via AP
- Las medidas de seguridad en materia de lucha antiterrorista han conseguido que el país haya podido recomponerse
- Permanecen en estado grave cerca de 80 heridos, entre ellos varios menores
- Las causas de la muerte de las víctimas son heridas de bala y asfixia por el humo
- Putin sigue vinculando a Ucrania con el atentado del Crocus City Hall reivindicado por el Estado Islámico
- Ricardo Valle explica que probablemente el Estado Islámico del Jorasán activó una célula en Moscú
Día 763: qué es el Estado Islámico del Jorasán
¿Qué es el Estado Islámico del Jorasán? ¿Por qué han atacado a Rusia ahora? ¿Cómo se financian y cómo reclutan a sus militantes? Nos lo explica Ricardo Valle, director de investigación del Diario del Jorasán, un centro de investigación y noticias con base en Islamabad.
Tatiana vive en Odesa, y desde allí nos cuenta cómo siguen los bombardeos y los cortes de luz.
'Diario de Ucrania' es un podcast que publicamos todos los miércoles en el que encontrarás el contexto necesario para entender lo que está pasando en la guerra tras la invasión rusa. Escuchamos a analistas, militares, periodistas, trabajadores humanitarios y a los ciudadanos ucranianos y rusos que sufren en primera persona este conflicto.
El atentado de Crocus City Hall acabó con al menos 139 vidas. Se trata del ataque terrorista más grave de las dos últimas décadas en Rusia y el más letal, en París en 2015, del autodenominado ISIS-K. Este grupo terrorista, que es una facción del Daesh o llamado el Estado Islámico de la región del Jorasán y que surgió en 2014 en Afganistán, se atribuyó desde el primer momento la matanza en la sala de conciertos a través de su agencia Amaq.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, reconoce que el crimen lo perpetraron “islamistas radicales”, pero apunta a Kiev como responsable.
¿Cuáles son las razones por las que el ISIS-K ha atacado a Moscú? El acercamiento de Rusia con los talibanes ha tensionado aún más la situación. De ahí que los yihadistas hayan aumentado sus acciones para desestabilizar al régimen como, por ejemplo, en 2020 contra la embajada rusa en Afganistán.
Las rencillas con Rusia vienen de lejos por la invasión soviética de Afganistán y después las guerras de Chechenia hasta la derrota del Estado Islámico en Siria e Irak. ISIS-K también ha señalado al Kremlin porque ha ido contra el ISIS en los conflictos de Siria, Mali y Burkina Faso.
Los detenidos, con nacionalidad de Tayikistán, se enfrentan a la cadena perpetua. Este país fue colonizado por Rusia en el siglo XIX. Tras la independencia, Tayikistán tiene lazos con el régimen, pero la pobreza lleva a muchos jóvenes a radicalizarse.
No es el único atentado llevado a cabo por el grupo terrorista en el país. En 2017, asesinaron a 15 personas en el metro de San Petersburgo. Otra gran masacre la perpetraron en la escuela de Beslán con 334 muertos hace veinte años.
- Cuatro de ellos están acusados de participar en el atentado y pueden afrontar una cadena perpetua
- Las fuerzas de seguridad han detenido a once personas vinculadas con el atentado
- El detenido difundía abundante contenido yihadista y material para la fabricación de explosivos
- El hombre mantenía importantes conexiones con otros miembros del grupo asentados en Asia, Europa y Norteamérica
- El presidente ruso ha señalado que los "islamistas radicales" trataron de huir a Ucrania
- Guerra entre Rusia y Ucrania, en directo
- La reivindicación del ataque por el autodenominado Estado Islámico ha puesto en alerta a las autoridades francesas
- Italia también aumentará su nivel de vigilancia policial de cara a la Semana Santa para prevenir posibles atentados
Rusia sufrió el pasado viernes un ataque terrorista en la sala de conciertos de Moscú, Crocus City Hall, que ha dejado al 137 fallecidos. El atentado fue reivindicado por el Estado Islámico del Jorasán (ISIS-K), una de las franquicias del grupo yihadista Estado Islámico o Daesh.
En Las Mañanas de RNE, Manuel Ricardo Torres, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Pablo de Olavide y experto en terrorismo yihadista, habla de este grupo: ”Es la constatación de una amenaza que conocemos desde hace tiempo. Éramos conscientes del reagrupamiento y la fortaleza creciente de algunas facciones de Estado Islámico” y añade que Rusia no se escapaba de esta amenaza. ¿Está la UE más expuesta que ayer a un atentado? Torres apunta que está en el "mismo nivel" pero cuando se produce un atentado, la percepción de que la amenaza es mayor se suele generalizar: "De manera continua, las fuerzas de seguridad están neutralizando e impidiendo este tipo de complots. La amenaza no ha desaparecido del horizonte", explica.
Rusia tiene territorios con amplia mayoría de población musulmana ”y esto en sí mismo ya genera una base de partida para que el reclutamiento y la radicalización sea más elevada que en otros países”, señala Ricardo Torres y alerta que a esto hay que sumarle que las detenciones y las torturas por parte del gobierno ruso a los acusados del atentado, que se han hecho públicas y pueden “incentivar los deseos de venganza” por parte de sectores de la población rusa.
La intervención rusa en Siria y su participación en el Sahel, “en la que se vanagloria de luchar contra el terrorismo” han podido tener un “efecto bumerán”, explica el catedrático y añade que esto “no solo afectará a esos grupos vinculados con Rusia, sino incluso a aquellos otros países que sin haber participado en este tipo de actos, vamos a ser señalados igualmente”.
- El grupo nació en 2014 en Afganistán como una franquicia del Estado Islámico
- Los yihadistas consideran a Rusia su enemigo desde la invasión soviética de Afganistán y la guerra de Chechenia
La Justicia rusa ha decretado este domingo prisión preventiva por dos meses para los cuatro sospechosos de perpetrar el atentado en la popular sala de conciertos rusa Crocus City Hall.
Los cuatro hombres han sido imputados con cargos de terrorismo y pueden afrontar una cadena perpetua, ha informado la agencia TASS. Los detenidos han sido mostrado a la prensa con heridas en la cara y el cuerpo, y uno de ellos incluso en camilla.
En total, las fuerzas de seguridad rusas han detenido a once personas vinculadas con el atentado, cuatro de las cuales participaron personalmente en la matanza, según las autoridades.
Foto: Olga MALTSEVA / AFP
El Estado Islamico del Jorasán, o el 'ISIS-K', por sus siglas en inglés, al que apunta la inteligencia EE.UU, por su relación con el atentado de Moscú, es una rama local del Daesh enfrentada a los talibanes de Afganistán y a Irán. Son leales al EI, pero funcionan con mucha autonomía.
Nació en 2015 y tomó el nombre de esta región histórica que ya no existe: el Jorasán. Entonces, actuaban a nivel local, sobre todo en Afganistán, pero ahora son más fuertes que el propio ISIS.
Foto: EFE/EPA/MAXIM SHIPENKOV
El auditorio ha quedado carbonizado. Algunos cuerpos han aparecido entre los escombros. El comité oficial que investiga el ataque busca pruebas en el lugar del suceso y ha mostrado algunas de las armas largas automáticas y la munición que llevaban los terroristas. Los atacantes se dieron a la fuga después de prenderle fuego al edificio usando líquidos inflamables. Un día después de la matanza, las autoridades han detenido a 11 personas, entre ellas los cuatro supuestos autores materiales. Los han capturado cerca de Briansk, en la frontera con Ucrania. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha dicho que los detenidos pretendían huir hacia Ucrania, donde tenían contactos que ya les habían preparado una vía de entrada.
Foto: Olga MALTSEVA/AFP
Rusia ha sufrido muchos ataques terroristas en las últimas décadas. Los más graves, a finales de los 90 y principios de los 2000. Precisamente, entonces llegó al poder Vladimir Putin, que acaba de iniciar su quinto mandato. En 1999, varias explosiones en bloques residenciales mataron a más de 300 personas en tres ciudades rusas, incluida Moscú. El Kremlin acusó a terroristas chechenos y sirvió a Putin para justificar la segunda guerra de Chechenia. En 2002, militantes chechenos secuestraron el teatro Dubrovka, en la capital rusa. Hubo 130 muertos, muchos provocados por el gas tóxico que usaron las fuerzas rusas, tras una crisis de rehenes que duró varios días. 2004 fue uno de los peores años. Hubo varios ataques: terroristas suicidas causaron la muerte a decenas de personas en el metro de Moscú y provocaron explosiones en dos aviones. La masacre en la escuela de Beslán conmocionó al país. Militantes chechenos armados irrumpieron en una fiesta de inicio de curso. Hubo 334 muertos, más de la mitad niños. Los atentados suicidas se repitieron en el metro de Moscú en 2010, por parte de grupos rebeldes del Cáucaso Norte, con 40 víctimas mortales. En 2011, en un aeropuerto moscovita murieron más de 40 personas. En 2015, el grupo terrorista Estado Islámico derribó un avión de pasajeros ruso cuando sobrevolaba Egipto y mató a 224 personas . En 2017, otro atentado suicida golpeó el metro de San Petersburgo. Dejó 14 muertos.
Foto: Bomberos y trabajadores de los servicios de emergencias transportan a una mujer, víctima del atentado terrorista ocurrido en el metro de San Petersburgo el 3 de abril de 2017 (EFE/Anton Vaganov)
El terrorismo yihadista no es nuevo en Rusia. Grupos procedentes de Asia Central y del Cáucaso ya han cometido atentados en el pasado. Según informes de Inteligencia, durante la guerra civil en Siria muchos yihadistas salieron de la Federación Rusa y otras ex repúblicas soviéticas para combatir a Bachar Al Asad, apoyado por el presidente ruso, Vladímir Putin. Por eso, los terroristas podrían poner de nuevo su foco en Moscú. Ucrania, por su parte, niega cualquier relación con este atentado.
Foto: RUSSIAN INVESTIGATIVE COMMITTEE/AFP
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso ha detenido a once personas relacionadas con el atentado perpetrado en una sala de conciertos a las afueras Moscú, una masacre que ha dejado 133 muertos y cientos de heridos. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha prometido castigar a los responsables en su primer intervención televisada tras el ataque.
Foto: UGC/AFP