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El autor del atentado en Londres de este miércoles, que costó la vida a cuatro personas, ha sido identificado como Khalid Masood, de 52 años, nacido en el Reino Unido e investigado en el pasado por el MI5 (el servicio secreto) por "extremismo y comportamiento violento". Su primera condena se remonta a 1983, por "daños criminales", y el último antecedente que aparece en las fichas de la policía es de 2003, por posesión de un arma blanca.

La capital británica intenta recuperar la normalidad después del atentado terrorista cuya autoría ha reivindicado el Daesh. Casi 24 horas después de que un hombre arrollara con su coche a los peatones en el puente de Westminster y apuñalara mortalmente a un agente, se mantiene el cordón de seguridad en la zona. Allí trabaja concienzudamente la policía científica. Tras el ataque, una de las capitales que ejemplifica los valores de occidente, recupera su pulso.

Aún con el susto en el cuerpo, testigos del atentado en la capital británica cuentan cómo vivieron los momentos de terror. Las fuerzas de seguridad en seguida acordonaron la zona. También detuvieron, por seguridad, la famosa noria de Londres, a escasos metros del puente de Wensmister. Desde lo alto, los viajeros también se convirtieron en testigos. Pero Londres sigue sin poder acostumbrarse al dolor, a pesar, de ser una ciudad azotada por ataques terroristas y en cada uno de los testimonios, el mismo sentimiento: la vida debe continuar.

Son ya ocho los detenidos por la policía británica por su presunta vinculación con el ataque de este miércoles, que se ha atribuido el Estado Islámico esta mañana en un comunicado. A lo largo de la noche se han registrado media docena de viviendas en varios puntos del país. En Birmingham las fuerzas de seguridad han entrado en un piso que podría ser la vivienda habitual del terrorista.

La Policía británica ha detenido por el momento a ocho personas y ha registrado seis lugares en el curso de la investigación de los atentados en Londres. Los registros se han producido en Londres, Birmingham y otras localidades.

Medios de comunicación británicos citan testigos que aseguran que el agresor vivía en Birmingham, mientras la BBC ha asegurado que el vehículo usado en el atentado, un todoterreno Hyundai gris, fue alquilado en esta localidad.

Las autoridades han revisado a la baja el número de víctimas del atentado, que son cuatro, incluyendo al atacante y a un agente de Policía, y no cinco, como se había informado.

En una comparecencia ante los medios frente a la sede de Scotland Yard, el jefe de la unidad antiterrorista de la Policía de Londres, Mark Rowley, ha explicado que además del agente de Policía Keith Palmer y del agresor, las víctimas son una mujer de unos 40 años y un hombre de 50, según la información facilitada por Scotland Yard.

En el ataque resultaron heridas 40 personas de diversas nacionalidades, de las que 29 están aún hospitalizadas y siete están en condición crítica.

El Gobierno español no tiene constancia por el momento de que haya españoles entre las víctimas del atentado terrorista perpetrado en las inmediaciones del Parlamento británico, en Londres. Los servicios consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación han activado sus protocolos, sin que por el momento se tenga constancia de que algún español se encuentre entre las víctimas. Tres ciudadanos españoles que se encuentran trabajando en la capital británica, Adriana, Beltrán y Marta, han contado a TVE cómo han vivido este trágico día. 22-03-2017

Hasta ahora los peores atentados que ha sufrido el Reino Unido fueron aquí, en el metro de Londres. El 7 de julio de 2005, tres jóvenes británicos de ascendencia pakistaní, hacen estallar sus mochilas, cargadas de explosivos, en tres líneas diferentes. Una hora más tarde, un cuarto atacante explosiona su mochila en un autobús. La cadena de atentados deja 56 muertos, incluyendo los terroristas.
El último ataque en Londres, considerado terrorismo de corte islamista era, hasta el momento, el que se produjo el 22 de Mayo de 2013. Dos británicos, de origen nigeriano, atropellaron y después acuchillaron al soldado Lee James Rigby.