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Theresa May ha regresado ya a Reino Unido tras la cumbre sobre el 'Brexit' en la que no presentó ninguna novedad, salvo la posibilidad de prolongar el periodo de transición después del divorcio si sirve para evitar una frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, cuestión ante la que la Unión Europea se muestra dispuesta. Con todo, Tusk ha advertido de que, en este punto, no hay ningún progreso en las negociaciones.

Las negociaciones del brexit siguen estancadas y, mientras los 27 piden más tiempo, la posibilidad de un brexit "duro” cada vez toma más fuerza. Según ha dicho Ignacio Molina, investigador principal del Real Instituto Elcano y profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid, en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso, esta no sería “una opción tan terrible” como el “no acuerdo, que sería un caos”. Para Molina, supondría más autonomía para Reino Unido pero “su economía sufriría mucho más”.

La primera ministra británica, Theresa May, ha ofrecido un discurso optimista ante los líderes de los Veintisiete en la cumbre de la UE sobre el 'Brexit' celebrada en Bruselas pero no ha detallado ningún paso para avanzar. Según ha explicado el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, la británica no ha ofrecido ninguna propuesta nueva para desbloquear unas negociaciones bloqueadas por la frontera entre Irlanda y la república británica de Irlanda del Norte.

La primera ministra británica, Theresa May, ha subido bailando al escenario en la convención de su partido al son de la canción de ABBA "Dancing queen". May ha llamado a la unidad en sus filas en el momento más difícil, ha dicho, de las negociaciones sobre el Brexit. No tiene miedo, ha dicho, a salir de la UE sin acuerdo

El Gobierno británico "mantendrá la calma y presionará a la Unión Europea para que reconsidere sus críticas" hacia el plan para la salida de la Unión defendido por Theresa May, ha dicho este lunes el ministro británico para el Brexit, Dominic Raab. Así lo ha expresado a la salida de la reunión que el ejecutivo ha mantenido este mismo día para analizar la situación. Raab también ha recriminado a Bruselas que "no haber aportado alternativas creíbles".

May pelea para defender su plan, trazado en Chequers el pasado junio. Mientras, su ministro insiste en que Londres aguantará el envite que supone el rechazo al mismo por los socios comunitarios en la cumbre de Salzburgo. Las posibilidades de que la salida (prevista para marzo de 2019) se produzca sin ningún tipo de acuerdo bilateral aumentan a medida que crece la incertidumbre sobre el cierre de la negociación.

Entre presiones para que revise la propuesta, May ha reunido este lunes a su equipo de Gobierno para analizar los próximos pasos. La primera ministra ha descartado elecciones anticipadas y ha pedido "mantener la cabeza fría" durante la negociación.

Entre los tories hay quienes prefieren un Brexit duro y quienes, por el contrario, desean un acuerdo más laxo que mantenga buena parte de las obligaciones comerciales o incluso revertir el Brexit. En la reunión de gabinete también se han presentado una serie de documentos técnicos que detallan los planes de contingencia para varios sectores en el caso de que las negociaciones acaben sin acuerdo.

En medio de la tormenta política, los dirigentes laboristas han aclarado que no promoverán una repetición del referendum de junio de 2016 en el que ganó la opción de abandonar la UE. 

Los dos grandes partido británicos, el Conservador y el Laborista, están divididos entre grupos de dirigentes y de militantes a favor y en contra de abandonar la UE, mientras aumentan las protestas ciudadanas para pedir una nueva consulta. Este domingo el líder laborista, Jeremy Corbyn, pareció sumarse a la idea de la repetición del referéndumCorbyn aseguró que respaldaría esta opción si así se lo pedía el partido, que estos días celebra su conferencia anual en Liverpool.

Theresa May se reune este lunes con su gobierno en Londres para buscar una salida a la crisis tras el rechazo de la UE a su plan para el Brexit. Sobre la posibilidad de un nuevo referéndum entre los británicos, la oposición laborista defiende que lo mejor sería adelantar las elecciones.

En medio de la tormenta política sobre el gobierno de Theresa May tras el rechazo de la Unión Europea a su plan para el Brexit, los dirigentes laboristas han aclarado que no promoverán una repetición del referendum de junio de 2016 en el que ganó la opción de abandonar la UE. 

Los dos grandes partido británicos, el Conservador y el Laborista, están divididos entre grupos de dirigentes y de militantes a favor y en contra de abandonar la UE, mientras aumentan las protestas ciudadanas para pedir una nueva consulta. Este domingo el líder laborista, Jeremy Corbyn, pareció sumarse a la idea de la repetición del referéndumCorbyn aseguró que respaldaría esta opción si así se lo pedía el partido, que estos días celebra su conferencia anual en Liverpool.

La moción que finalmente votarán los delegados laboristas hace equilibrismo entre ambas posturas: exige elecciones generales inmediatas, para que sea otro gobierno quien negocie la salida; solo si no se convocan dichas elecciones, el partido apoyará "todas las opciones que están sobre la mesa, incluyendo la campaña para una votación pública".

Esta "votación", sin embargo, no será una repetición de la de 2016, cuando los partidarios de la salida ganaron por un estrecho margen. El segundo de Corbyn, John McDonnell, ha dejado claro que en ningún caso se repetirá la pregunta ni se incluirá la opción de permanecer en la UE, sino que lo que se someterá a consulta será el propio contenido del acuerdo de desconexión con Bruselas.