Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Es el vídeo de la reyerta entre dos bandas latinas rivales en un la barrio madrileño de Puente de Vallecas. Un pandillero dispara a otro que se trata de proteger en un locutorio. La reyerta terminó con 7 heridos, cuatro de ellos graves por disparos, machetazos y cuchilladas. Hay 9 detenidos. Mientras los vecinos de la zona piden más protección, la Fiscalía confirma que los enfrentamientos entre bandas latinas han repuntado en los últimos cuatro años.

El autor del tiroteo de El Paso (Texas, EE.UU.), donde murieron veintidós personas el fin de semana pasado, confesó a la policía cuando fue detenido que su objetivo era matar a "mexicanos", según un documento que adelantó The Washington Post y al que posteriormente han tenido acceso varios medios como EFE. 

El supuesto responsable del ataque, Patrick Crusius, de 21 años, dijo a la policía que él era quien abrió fuego contra una multitud en un centro comercial Walmart de la ciudad fronteriza de El Paso al que suelen acudir a comprar muchos ciudadanos mexicanos.

Crusius condujo casi diez horas -desde Allen hasta El Paso- para cometer la matanza en ese supermercado y supuestamente publicó un manifiesto en internet en el que aseguró que el ataque era una "respuesta a la invasión hispana de Texas".

Cientos de personas han clamado este miércoles contra la visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump a El Paso, en Texas, y Dayton, en Ohio, las dos ciudades que el pasado fin de semana fueron escenario de sendos tiroteos que dejaron 22 y nueve muertos, respectivamente. Trump aseguraba justo antes de su visita que "no hay disposición en los políticos" para prohibir los rifles de asalto y ha planteado controlar los antecentes de los compradores, a lo que los manifestantes han respondido con acusaciones de "racista" por su discurso antiinmigración y han exigido "hacer algo ya" contra la venta de armas.

Decenas de manifestantes con pancartas han recibido este miércoles al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Dayton, Ohio, frente al hospital donde se recuperan víctimas supervivientes del tiroteo de este domingo. El suceso, con nueve fallecidos, es una de las dos masacres que este fin de semana han dejado 31 muertos por disparos. El mandatario viajará también a El Paso en Texas, escenario de la otra matanza, en la que 22 personas perdieron la vida.

Las protestas se suman a las últimas manifestaciones para restringir el uso de armas de fuego. Por la mañana, antes de emprender el viaje, Trump, adelantó desde la Casa Blanca a los medios que "en este momento no hay disposición en los políticos a legislar para prohibir los rifles de asalto".

Como soluciones para atajar el problema, el republicano ha propuesto además de más pena de muerte, estrechar el control en la venta, y comprobar los antecedentes de las compradores, particularmente a aquellas personas que padezcan transtornos mentales, sin especificar qué tipo de medidas o baremos oficiales habría que implementar para la detección de estos sujetos.

La alcaldesa de Dayton, la demócrata Nan Whaley, ha admitido este martes sentirse "decepcionada" por la "vaguedad" de los comentarios del mandatario sobre el control de armas tras los dos tiroteos. "No creo, francamente, que sepa de lo que habla", ha afirmado.

La masacre de El Paso, en la que 22 personas perdieron la vida por los disparos de un hombre que había colgado un manifiesto racista, ha disparado las ventas de armas, sobre todo entre los hispanos de la que, sin embargo, es una de las ciudades más seguras de Estados Unidos.

La luz de las velas ilumina El Paso estos días, después de la matanza del pasado sábado. Esta es la consigna que ha nacido para plantar cara al racismo: El Paso strong, El paso fuerte. La comunidad hispana expresa su inquietud ante la visita de Trump prevista para este miércoles.