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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha considerado "inaceptables" las "manifestaciones, amenazas y presencias intimidatorias" ante la Justicia y ha instado a Mas a que, al igual que todos los españoles, se someta al cumplimiento de la ley después de que este haya declarado por la consulta del 9N ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Mas ha estado arropado por más de 3.000 personas, entre ellas 400 alcaldes, miembros del Govern y diputados autonómicos de fuerzas soberanistas que han rechazado que el presidente catalán en funciones sea juzgado por "poner las urnas".

Poco más de una hora ha durado la declaración de Artur Mas como imputado por un delito de desobediencia al convocar la consulta soberanista del pasado 9 de noviembre. Al igual que hicieran el martes la consejera de Educación y la ex vicepresidenta del Govern, solo ha contestado a las preguntas del juez y de su abogado. En su comparecencia, Mas ha asumido la responsabilidad de la consulta como promotor político pero insiste en que la ejecución la realizaron voluntarios. Unas 3.000 personas han arropado a Artur Mas a la entrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, donde ha llegado acompañado del Gobierno en pleno, diputados de Junts pel Sí y la Cup, y unos 400 alcaldes independentistas levantando sus varas de mando. Todos ellos han defendido las concentraciones de apoyo como un ejercicio de libertad de expresión. Convergencia Democrática y Esquerra Republicana han insistido en que no se puede llevar a los tribunales a quien defiende el derecho al voto de los ciudadanos. Para el PSOE la solución al os problemas de Cataluña no está en sancionar a Artur Mas. Desde el Gobierno Central aseguran que están preocupados por las presiones que está recibiendo el tribunal. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, asegura que suponen una falta de respeto a la independencia del poder judicial (15/10/15).

Artur Mas comparece como imputado por la consulta del 9N, declarada ilegal por el Tribunal Constitucional. A las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, se han concentrado 400 alcaldes y cientos de independentistas en apoyo a Mas. Unas concentraciones que los jueces califican de ataque a su independencia (15/10/15).

A las 10 de la mañana, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, está citado a declarar en el Tribunal Superior de Justicia como imputado por la consulta alternativa sobre la independencia del 9N. Pero antes, acudirá a Montjuïc para homenajear al presidente Lluís Companys en el 75 aniversario de su fallecimiento. El TSJ de Cataluña ha pedido a la Generalitat las facturas de los ordenadores utilizados para contabilizar los votos en la consulta suspendida por el Tribunal Constitucional (15/10/15).

Asunta Basterra ingirió al menos 27 pastillas de Orfidal el día de su muerte, una cantidad que se le pudo suministrar durante la comida, aunque no se ha podido determinar si ingirión el ansiolítico en una solo toma.  Es lo que ha declarado en el juicio la experta en toxicología de la Universidad  de Santiago que analizó las muestras recogidas en el cuerpo de la niña. Los forenses también han confirmado que Asunta murió por sofocación.

El independentismo se ha volcado en apoyo a los imputados por el 9N. Miles de catalanes se han manifestado en las plazas de las principales localidades de Cataluña contra las querellas a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau. Estas manifestaciones han llevado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a dar un golpe sobre la mesa. Los jueces catalanes califican estos actos de apoyo a Ortega y Rigau de ataque directo a la independencia judicial. Lo han hecho a través de un comunicado que ha recibido el apoyo del Consejo General del Poder Judicial  y en el que denuncian que cuestionar de manera interesada la actuación de los tribunales de justicia solo se debe a intereses políticos. EL alto tribunal catalán pide responsabilidades a los políticos mientras el Govern en funciones niega que, en estas concentraciones, haya intencionalidad alguna (14/10/15).

El director de la cárcel de Teixeiro, donde están presos los padres de Asunta como presuntos asesinos, ha declarado este martes en el juicio. Durante su comparecencia ha descrito a Rosario Porto como una "persona hunida" y en un "llanto continuo". Con los testimonios de esta jornada se pone fin a las declaraciones de los testigos. Este miércoles declararán los forenses que hicieron la autopsia a la niña de 12 años asesinada hace dos años en Teo, A Coruña.