La Comisión Europea ha dicho este jueves que lo sucedido con los cinco paquetes con material pirotécnico que se han confirmado en las últimas horas en España son "incidentes muy graves y serios", aunque se negó a "especular" sobre cuáles han podido ser las razones. "Son incidentes muy graves y serios y, naturalmente, estamos en contacto con las autoridades en España que investigan lo ocurrido", dijo el portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Peter Stano, en declaraciones recogidas por Televisión Española. Por su parte, Ucrania trabaja para reforzar sus embajadas y su embajada en España señala directamente a Moscú. La embajada rusa, en cambio, ha lanzado un comunicado para condenar lo ocurrido.
El embajador ucraniano en España, Serhii Pohoreltsev, ha hablado con el Canal 24 Horas sobre el incidente ocurrido este miércoles en la embajada de Ucrania en Madrid, donde una carta explosiva ha herido a un empleado.
Pohoreltsev, sin culpar de forma directa a Rusia, ha dicho que están preparados ante cualquier emergencia porque conocen "los métodos terroristas del país agresor". Pohoreltsev ha explicado que en la embajada tienen un protocolo de cómo actuar en caso de emergencia y que "el funcionario actuó según el protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores". Tras ser atendido por unas "heridas leves", el funcionario ya se encuentra en la embajada, ha indicado Pohoreltsev, quien ha asegurado que la reacción de la parte española fue inmediata, incluida una llamada del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y que confía que las autoridades de España les darán "más detalles de los responsables de este acto".
En el frente del río Dniéper, Ucrania vigila la orilla de la amenaza rusa. Temen un ataque anfibio para recuperar el terreno perdido. Los centinelas ucranianos construyen varias líneas de pequeñas trincheras, refugios y fortificaciones con patrullas día y noche. "Si los rusos regresan, los echaremos, como hicimos antes", dice Mijaillo, integrante de la 63ª Brigada de Infantería Mecanizada.
Un trabajador de la embajada de Ucrania en Madrid está herido leve por la explosión de una carta-bomba, dirigida al embajador. La Policía ha acordonado la zona y está rastrenado los alrededores.
Las luces de un patinete eléctrico colorean la nieve en mitad de la oscuridad de Irpin, en Ucrania. Lo están usando para limpiar un campo de fútbol. Es noche cerrada desde las cuatro de la tarde. Bajo cero y bajo las linternas hay risas, antes de que un apaño en unos cables ilumine a un grupo de chavales con un balón.
"Podemos jugar unas 10 horas al día mientras funciona esta batería de coche", explica J-lib. Se reparten petos para dividirse en dos equipos. Durante un rato los gritos, las alegrías y los lamentos solo tienen que ver con un partido entre amigos.
Todos los ucranianos sufren cortes de luz durante algún momento del día porque la mitad de las infraestructuras energéticas del país han sido dañadas por los bombardeos rusos. Olena Pavlenko, presidenta de DiXi Group y experta en el sector energético ucraniano, nos explica qué necesita Ucrania para poder estabilizar el sistema, quién se encarga de reparar lo averiado y los problemas de suministro de agua que provoca la carencia de electricidad.
Jersón ha restablecido la electricidad durante el día y gracias a una antena portátil de telefonía móvil alimentada por generadores en la plaza central sus habitantes tienen acceso a Internet: "En la guerra el 4G es más importante que la electricidad si uno quiere contarle a su familia que sigue vivo", explica Viktor, que vivió la ocupación rusa. Las 75.000 personas que quedan en Jersón dependen de los puntos comunes de carga para poder estar comunicados y pedir ayuda en caso de emergencia.