Kramatorsk, en el corazón de la región ucraniana del Donbás, es ciudad refugio para los soldados ucranianos, pero territorio hostil para los civiles.
Este pasado sábado, un bombardeo ruso mató a tres personas en esta casa. Abuela, madre e hija. Los vecinos temen que la ciudad acabe como Avdiivka. El nombre de la ciudad arrasada es la palabra que también repiten los soldados en la vecina Konstantinovka. Fuera de cámara, los soldados se quejan de que sus mandos han tardado demasiado tiempo en tomar decisiones que habrían salvado más vidas. Informa Víctor García Guerrero, enviado especial a Ucrania.
Foto: Anatolii STEPANOV / AFP