El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, han calificado su encuentro en Ginebra como “sincera” y “útil” y han acordado continuar contactos sobre la situación en Ucrania. Lavrov ha pedido respuestas concretas a sus propuestas, entre ellas garantías de que Ucrania no entre en la OTAN. Por su parte, Blinken cree que la situación es crítica y apela al diálogo, aunque ha señalado que si Rusia invade Ucrania habrá respuestas “severas”.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha mostrado este viernes el respaldo de su partido al Gobierno ante el despliegue de tropas por la crisis de Ucrania, pero ha recordado al Ejecutivo su obligación de "informar a las Cortes" de cualquier decisión al respecto.
FOTO: Pablo Casado conversa con la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la Feria Internacional de Turismo FITUR 2022. EFE/ Fernando Villa.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, han comenzado su reunión en Ginebra con el objetivo de reducir la tensión sobre Ucrania a través de la vía diplomática.
Al comienzo del encuentro, Lavrov ha asegurado que no espera ningún gran avance de las conversaciones y ha vuelto a pedir a Estados Unidos que responda por escrito a las condiciones expuestas hace ya dos semanas. Entre otras, que la OTAN deje de extenderse hacia las fronteras rusas.
Por su parte, Blinken ha afirmado que no espera resolver las diferencias este viernes pero que la reunión es parte del esfuerzo para desescalar la tensión. Estados Unidos está comprometido con la vía diplomática y el diálogo pero también con una respuesta "rápida y severa" si Rusia agrede a Ucrania.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado este viernes que España quiere que la solución en la crisis de Ucrania llegue a través del "diálogo", aunque reconoce que "si no da frutos", estará junto a la OTAN. "Vamos a dar una oportunidad al diálogo - ha dicho Albares - Eso es por lo que España está empujando. Si el diálogo no da frutos, por supuesto, España estará junto a sus socios europeos y sus aliados de la OTAN unidos en la disuasión", ha explicado en un desayuno informativo.
FOTO: José Manuel Albares habla con los medios de comunicación en la Embajada española en Washington (Estados Unidos) el pasado martes. EFE/ Lenin Nolly
Hoy en Ginebra reunión entre Antony Blinken y Sergey Lavrov para intentar encauzar la crisis de Ucrania. En Las Mañanas de RNE, analizamos este conflicto con Juan Manuel de Faramiñán, Catedrático emérito de Derecho Internacional Público, profesor Honorario de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), que aclara que no se trata de una guerra de baja intensidad porque ya hay 14 mil muertos.
De Faramiñán explica que Putin no quiere perder tres estados: Ucrania, Bielorrusia y Kazajistán, y que este trípode es importante tenerlo en cuenta en las reuniones diplomáticas que están sucediendo: “La vía diplomática es la clave para evitar una agresión por el ejército ruso más allá de las fronteras ucranianas.”
Sobre la reunión de hoy en Ginebra, el Catedrático asegura que Rusiasolicitará garantías para que ni Ucrania ni Georgia entren en la OTAN, además del tema de los gaseoductos.
Juan Manuel de Faramiñán explica la importancia de las denominadas 'zonas buffer' para la política de Putin: "Zonas de amortiguamiento de ir avanzando en determinados ámbitos geoestratégicos para que primero logren la independencia y luegose anexionen a Rusia." Y considera que este pulso es más unaguerra caliente que fría: "las palabras de Joe Biden no son medidas pacíficas."
El portavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha pedido a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que "mida" los pasos que da España en la crisis en Ucrania, porque, ha asegurado, nuestro país es "el del 'no a la guerra'". A su juicio, "quien se aparte de ese camino, cometerá un gravísimo error" y cree que hay que hacer lo "contrario": "Desescalar, no militarizar el conflicto y buscar vías alternativas que promuevan la paz", ha señalado.
FOTO: Pablo Fernández, da una rueda de prensa este lunes, en Madrid. EFE/Víctor Lerena
La comunidad internacional se ha movilizado para evitar una guerra en Ucrania. Hoy cita clave en Ginebra entre Antony Blinken y Sergey Lavrov para intentar encauzar la crisis.
Las palabras de Biden anticipando una probable invasión rusa han servido para concienciar a la opinión pública de la gravedad de la situación. Estados Unidos llega a la reunión de hoy con el mensaje de un rechazo contundente a cualquier operación militar de Rusia contra Ucrania. "He sido absolutamente claro con el presidente Putin. No hay malentendido. Si cualquier unidad rusa cruza la frontera de Ucrania eso es una invasión", ha declarado el presidente estadounidense e insistía en las duras consecuencias que podría pagar Rusia. Washington mantiene que todavía hay margen para un diálogo que evite una invasión, aunque cree que Moscú ya la tiene preparada. Fran Sevilla, corresponsal en Washington.
No se espera que las conversaciones de Ginebra sirvan para apaciguar y contentar al Kremlin porque Estados Unidos ya ha dicho que no va a entregar ninguna respuesta ni documento por escrito a las llamadas 'garantías de seguridad' que exige Rusia. Lejos de cumplir su demanda de poner fin a la entrega de armas a Ucrania Washington ha prometido esta semana 200 millones de dólares adicionales para el ejército ucraniano y el Reino Unido ha enviado a Kiev varios cargamentos de armas. Moscú dice que es Occidente el que puede provocar la guerra con esa militarización de Ucrania, ya que temen que el país vecino pueda lanzar una ofensiva para recuperar Crimea o el Donbás. Érika Reija, corresponsal en Moscú.
Las bases militares rusas alrededor de Ucrania se refuerzan cada día con soldados, instalaciones y vehículos militares. Lo muestran unas imágenes de un satélite espía de Estados Unidos. Según la Inteligencia de Washington, ya se han movilizado 100.000 militares rusos.
Analizamos con nuestros corresponsales la última hora de la tensión sobre Ucrania. Rusia insiste en que no tiene intención de invadir el país, a pesar de que mantiene a 100.000 efectivos en la frontera. Los encuentros diplomáticos al respecto se suceden. TantoEstados Unidos como Europa tratan de buscar una solución pacífica, aunque prometen una respuesta contundente si se produce una invasión. El ejecutivo de Joe Biden ha aprobado el envío de misiles antiblindaje y antiaéreos por valor de 200 millones de euros. La Comisión Europea, por su parte, avisa de sanciones masivas y advierte de las consecuencias económicas para Rusia. En la Mesa del Mundo, conectamos con Fran Sevilla, corresponsal en Washington; Érika Reija, corresponsal en Moscú; Sara Alonso, corresponsal en Londres, y María Carou, corresponsal en Bruselas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido este miércoles a su homólogo ruso, Vladímir Putin, de que si invade Ucrania "pagará por ello". Lo ha hecho en su primera rueda de prensa para dar inicio a su segundo año de mandato, en la que ha subrayado que ha sido "un año de retos, pero también de enormes progresos".
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se encuentra en Berlín dentro de su gira europea para pulsar la situación ante la crisis, y antes de reunirse el viernes con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, en Ginebra.
Rusia insiste en que no pretende invadir Ucrania y en pedir garantías de que la OTAN no se extenderá más al este.
Aumenta la tensión en la crisis ucraniana. Estados Unidos acusa a Rusia de concentrar más tropas en la frontera para preparar la invasión del país. Imágenes vía satélite facilitadas por EE.UU. muestran, supuestamente, más vehículos en sus bases. Moscú niega que esté preparando una invasión. Mientras, Washington envía más armas a Ucrania y va a aumentar su ayuda.
Ucrania es el punto crítico de la seguridad europea. Rusia sigue acumulandotropas en la frontera y tanto Estados Unidos como Europa prometen una respuesta contundente de producirse una invasión. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, amenaza con sanciones masivas si finalmente Rusia ataca a Ucrania.
Por su parte, el Kremlin saca músculo y ha anunciado maniobras a gran escala de más de 140 buques y casi10.000 soldados en aguas nacionales e internacionales. Respuesta que llega tras la aprobación del envío por parte de EE.UU. de armas aliadas a Ucrania. La portavoz de Exteriores rusa ha pedido frenar la militarización de Ucrania. Asegura que el Reino Unido ha enviado en los últimos díasseis aviones militares de carga a la exrepública soviética y dentro unas 460 toneladas de nuevas arma. Las posturas siguen muy enfrentadas en la víspera de las nuevas conversaciones en Ginebra para rebajar la tensión. Rusia sigue exigiendo a la OTAN garantías legales de que Ucrania nunca va a ingresar en esa organización militar. En febrero Rusia planea en Ucrania maniobras masivas junto a su aliada Bielorrusia, entre el temor de que algún incidente armado pueda desatar una guerra a gran escala. Corresponsal en Moscú, Érika Reija.
La vía diplomática, de momento, pasa por Berlín. Allí se reúnen hoy el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken y el canciller alemán, Olaf Scholz. Además, se ha reunio esta mañana con los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y el Reino Unido Tanto EE.UU. como la Unión Europea apuestan por cerrar filas y coordinarse frente a esta crisis. La presidenta de laComisión Europea ha recordado a Moscú que la UE es el mayor socio comercial de Rusia y su mayor inversor. Von der Leyen ha advertido al Kremlin que no tolerará la estrategia de dividir Europa en zonas de influencia. "Si la situación se deteriora, responderemos con sanciones económicas y financieras enormes", ha asegurado Von der Leyen. Informa Fernando Martín.
Por su parte, el presidente estadounidenseJoe Biden ha asegurado que una posible invasión de Rusia a Ucrania sería "un desastre para Rusia".
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, avisa a Rusia de que la UE no está dispuesta a aceptar su intento de dividir Europa en áreas de influencia y que, de continuar los ataques contra Ucrania, se les aplicarán graves sanciones económicas. Moscú ha asegurado que tanto Estados Unidos como el Reino Unido han enviado armas en las últimas semanas, aunque serían de carácter defensivo.