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Europa ha puesto en órbita el primero de los seis satélites Meteosat de tercera generación, una flota destinada a mejorar y "revolucionar" las previsiones meteorológicas gracias a dos instrumentos completamente nuevos, un generador de imágenes y un sofisticado detector de relámpagos.

El satélite (MTG-I1) despegó a bordo de un cohete Ariane 5 a las 20:30 GMT desde el puerto espacial europeo de Kurú, en la Guayana Francesa; este brindará información crucial para la detección temprana y predicción de fuertes tormentas de rápido desarrollo, el pronóstico del tiempo en Europa y África y la supervisión del clima.

Los ministros de Pesca de la Unión Europea han logrado un acuerdo sobre las cuotas de capturas para 2023, tras una larga noche de negociaciones en el Consejo celebrado en Bruselas. Según el ministro Luis Planas, es "bueno globalmente" para España. El pacto es favorable para los barcos que faenan en el Norte y que se dedican a la merluza o la caballa, aunque los del Mediterráneo estarán obligados a parar 10 días más de los 30 que ya lo hacen. Para Manuel Albiol, secretario general de la Comisión Interfederativa de Cofradías de Pescadores de la Comunidad Valenciana, "el Mediterráneo ha sido la moneda de cambio". Reconoce la necesidad de regeneración, pero denuncia que se les ponga al nivel de otras flotas: "Nuestros barcos son mucho más artesanales y sostenibles". Sobre todo, destaca que han llegado al límite de su rentabilidad y pone el foco en la dificultad de encontrar relevo generacional con estas condiciones.



Acuerdo de pesca de la Unión Europea para 2023. De muy positivo lo valora el Ministerio, en cuanto a que duplica la cuota de merluza y aumenta la de caballa. Aunque España ha votado en contra del acuerdo pesquero para el Mediterráneo, que fija en diez los días en los que la flota no podrá salir a faenar, y de hecho los pescadores andaluces hablan de "varapalo" para el Mediterráneo y la gamba y la cigala del Golfo de Cádiz.

Se alcanza el acuerdo de las cuotas de pesca para 2023 tras una noche entera de negociaciones entre los ministros de la Unión Europea. Se han cerrado aumentos de capturas posibles en el Atlántico para 2023 y España aumenta un 10% la cuota de merluza y se mantienen el abadejo y el lenguado, pero las flotas del Mediterráneo tendrán 10 días menos para poder faenar. Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, asegura en Las Mañanas de RNE que “ha sido un buen acuerdo globalmente y muy bueno en algunas pesquerías muy importantes para nosotros, como la merluza y la caballa." Sobre el acuerdo del Mediterráneo, España ha votado en contra y considera que están de acuerdo en que “hay que lograr equilibrio entre actividad pesquera y reproducción biológica en el Mediterráneo, pero creemos que el método escogido por la Comisión no es el más adecuado." Planas ha anunciado medidas compensatorias por la reducción de días para pescar para aliviar ese impacto porque asegura que su pretensión es que “ni un solo barco de los que tenemos en el Mediterráneo deje su actividad salvo que voluntariamente quiera hacerlo." Y confirma que España trabaja en una propuesta de un sistema de cuotas de pesca plurianuales, asegura que "es importante, da estabilidad y certidumbre y le viene muy bien a nuestros pescadores y armadores."

Hoy también estamos muy pendientes de Bruselas. Los ministros de Pesca de la Unión Europea debaten allí las cuotas de captura para el próximo año. La Comisión ya ha propuesto reducirlas en el Mediterráneo. Los pescadores andaluces, a esta hora, intentan negociar una alternativa más beneficiosa.

Entre los detenidos por el presunto caso de corrupción en la Eurocámara vinculado a Catar se encuentran una de las vicepresidentas, la socialdemócrata griega Eva Kaili, el exeurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri (también socialdemócrata) y el recién elegido presidente de la Confederación Internacional de Sindicatos, Luva Visentini.

Foto: La vicepresidenta de la Eurocámara Eva Kaili (Eric VIDAL/EUROPEAN PARLIAMENT/AFP)

El conducto H2Med transportará 2 millones de toneladas de hidrógeno verde al año entre España, Portugal y Francia. Bruselas calcula que la UE consumirá 20 millones de toneladas de hidrógeno verde en 2030 y la mitad lo tendrá que traer de fuera. Por eso, el Gobierno cree que España tiene la oportunidad de llevar al norte del continente el hidrógeno que aquí nos sobre y hacerlo por esta tubería subterránea lo haría más competitivo frente al de Egipto, por ejemplo. Sin embargo, producir hidrógeno verde consume mucha energía y exige instalar muchas renovables. Los expertos aseguran que “aún es necesario descarbonizar cerca del 50% del sistema eléctrico español antes de pensar en producir hidrógeno verde para poder exporta” o que puede que esta infraestructura no tenga garantizada su futura demanda porque “al norte de Europa le compensará producirlo allí mismo donde se consuma.” Y además, el coste de casi 3 millones de euros en una estimación muy preliminar.

Informa David Vidueiro