Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

¿Por qué ha cerrado Rusia el Grupo Helsinki de Moscú? ¿Qué futuro le espera a la organización de derechos humanos más antigua de Rusia? ¿Se puede hacer activismo en Rusia sin ser silenciado? Lo analizamos con Roman Kiselyov, jefe del departamento jurídico del grupo.

Hablamos con Lisa, una joven estudiante de Odesa que nos cuenta cómo ha cambiado su vida desde que empezó la guerra y cómo reciben los avisos para acudir a los refugios antiaéreos. Además, la enviada especial a Ucrania, Aurora Moreno, nos cuenta en su foto sonora la escasez de voluntarios para unirse al ejército ucraniano.

Pilar Requena,  periodista de RTVE y presidenta de la Red de Periodismo de Investigación de la Red Europea de Radiodifusión,  ha indicado en Las Mañanas de RNE que cuentan con pruebas de que un centenar de niños ucranianos habrían sido secuestrados por las fuerzas rusas, aunque el gobierno de Zelenski denuncia la ausencia de cerca de 13.000. Explica que estos menores proceden en su mayoría de orfanatos y centros de acogida, en los que “antes de la guerra se alojaba hasta 32.000 niños”, aunque también cuenta que “hay niños cuyos padres no pasan los filtros de aceptación”, e incluso familias que mandaron a sus hijos a campamentos cuando los territorios fueron ocupados, y que nunca más los volvieron a ver: “Son secuestros en toda regla”, denuncia Requena.

“Hay vídeos en los que reciben a los niños, en los que entregan a los niños a familias de acogida y en los que visitan orfanatos y hospitales en zonas ocupadas”, ha denunciado Requena, quien culpa a la comisionada para los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova,  de ser la “artífice y la cara visible”. Acusa también a Putin de haber cambiado las leyes para favorecer la rápida nacionalización y adopción de los pequeños ucranianos, y que, además, estén vendiendo la imagen de salvadores: “No se está viendo la voluntad de devolverlos por ningún lado, al contrario”, ha subrayado.

A las dificultades diarias de la guerra en Ucrania se une una creciente preocupación por el patrimonio cultural del país, que intentan proteger a toda costa. Kiev denuncia que el ejército ruso ha robado miles de obras de arte en los territorios ocupados. Los museos están haciendo inventarios y agilizando la digitalización para que las obras robadas no desaparezcan. Además, equipos de abogados trabajan con organizaciones internacionales para que salten las alertas si aparecen en alguna subasta en cualquier lugar del mundo.

Foto: Llegada de obras de arte ucranianas al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid (EFE/Víctor Lerena)

El jefe del grupo paramilitar ruso ha asegurado que han tomado Krasna Hora, una localidad muy próxima a Bajmut, ciudad prioritaria para ambos ejércitos que han mantenido duros combates durante meses. De momento, Kiev no se ha pronunciado. Wagner ha estimado que Moscú podría tardar hasta dos años en controlar la región del Donbás, en el este de Ucrania. Para Rusia es un objetivo clave. El principal asesor del presidente ucraniano descarta cualquier negociación con Rusia. La próxima semana Alemania instruirá a soldados ucranianos en el manejo de los tanques Leopard 2. El 25 de enero el Gobierno alemán aseguró que proporcionaría bindados a Kiev.

Foto: Soldados de Wagner posan a la entrada de la localidad de Krasna Hora (Press service of Concord/Handout via REUTERS)

La gira de Zelenski comenzó esta miércoles por la mañana en Londres. El Reino Unido es uno de los países que más ayuda militar aportan a Ucrania y el presidente ha agradecido ese apoyo. También ha aprovechado para pedir aviones de combate. El primer ministro Sunak no lo ha descartado.

Se calcula que unos 175.000 kilómetros cuadrados de Ucrania esconden minas que han colocado las tropas rusas. Los enviados especiales de RNE a Ucrania, Aurora Moreno y David Velasco, han estado una organización que se dedica al desminado en los alrededores de Kiev. "Los rusos ocultan minas en cualquier objeto, hasta en un libro", cuenta el director de la organización. Preparan a la población civil para no caer en las trampas que suponen las minas. Entregan un equipo a los desminadores con ganchos, alicates, punzones y una linterna porque, asegura, el Ejército no cuenta con todo lo que necesitan para un trabajo tan peligroso.

Los enviados de Radio Nacional a Ucrania, Aurora Moreno y Luis Montero, han hablado con varios agricultores ucranianos ahora que Rusia amenaza con volver a cortar las exportaciones de grano. Algunos no detuvieron su explotación ni durante las primeras semanas de guerra y como no podían distribuirlo, regalaban la carne, la leche y el cereal entre los vecinos. Uno de ellos, David, les cuenta que no ha aprovechado el acuerdo del grano porque “hay muchas colas en el puerto de Odessa” y porque, desde su punto de vista, “Rusia lo utiliza para exportar cereal y fertilizante, por lo que le ayudo a fortalecer la guerra”.

Las tropas rusas están estrechando el cerco sobre Bajmut, en la provincia de Donetsk, mientras Ucrania trata de defender la ciudad después de varios meses de durísimos combates. ¿Qué importancia tiene Bajmut? ¿Qué puede ocurrir si cae en manos rusas? Lo analizamos con el general de brigada en la reserva, Salvador Sánchez Tapia, investigador principal del Center for Global Affairs and Strategic Studies. Además, hablamos con Dimko Zhluktenkoun joven ucraniano que se dedica a recaudar dinero con el que comprar material de alta tecnología para el ejército ucraniano. La foto sonora es de la enviada especial de TVE, Arantxa Marculeta.