Nicolás de Pedro, investigador principal del Institute for Statecraft especializado en Rusia, ha explicado en Las Mañanas de RNE que conocer exactamente la situación de Rusia es ahora mismo complicado, pero que tras la abortada rebelión militar de Wagner “ha habido una ruptura muy importante dentro del ecosistema del Kremlin y que la posición de Putin ha quedado muy dañada.” Considera que hasta dentro del propio gobierno ruso puede que ni sepan qué está pasando y asegura que hay un “clima de sospecha generalizada” dentro del Kremlin porque, explica, “es muy probable que Prigozhin antes de lanzar su asonada tuviera muchas interacciones con muchos otros actores y elementos dentro del ecosistema del Kremlin.” Y añada que eso se refleja en las informaciones contradictorias que están dando.
¿Qué buscaba Prigozhin con su marcha hacia Moscú? ¿Fue un canto del cisne a la desesperada o formaba parte de un plan estudiado para hacerse con el poder? ¿Cómo reaccionará Putin tras la debilidad mostrada ante el motín del jefe del grupo Wagner? Lo analizamos con Ian Garner es historiador, especialista en la cultura rusa y la propaganda de guerra y autor del libro 'Generación Z: la juventud fascista de Rusia'.
Julia nos cuenta que en Kiev el motín de Prigozhin ha sido recibido como una buena noticia porque muestra que los rusos están divididos, aunque los ucranianos son conscientes de que un posible sustituto de Putin no tendrá menos hambre de guerra.
Nuestro enviado especial a Ucrania, Fran Sevilla, nos habla también de cómo vivieron muchos ucranianos el motín frustrado del jefe del grupo Wagner.
El jefe del grupo Wagmer, Yevgueni Prigozhin, ya está en Bielorrusia. Lo ha confirmado el presidente del país, Alexander Lukashenko, quien ha informado a sus militares de algunos de los detalles del pacto alcanzado con Rusia. Por ejemplo, que durante el motín puso a todas las tropas listas para el combate.
Mientras, en Rusia, Putin trata de recuperar la iniciativa. Primero, con un mensaje a las tropas a las que ha asegurado que evitaron una guerra civil. Luego, en una reunión con altos funcionarios, ha explicado la relación con Wagner.
“Cada vez que nos pongamos a hablar de Rusia hay más preguntas que respuestas”, ha indicado en Las Mañanas de RNE la corresponsal de TVE y autora del libro ‘El año que llegó Putin’, Anna Bosch. La especialista en el Kremlin ha analizado la situación vivida en los últimos días entre Vladimir Putin y el dueño del Grupo Wagner, que a su parecer ha tenido como resultado que el presidente ruso sea ahora “muchísimo más débil de lo que era el viernes”, y recuerda que “a veces los golpes de Estado fallidos no son tan fallidos”, como ya ocurrió con Gorbachov y la URSS.
Bosch ha resaltado que desde occidente no somos capaces de entender la totalidad de las acciones de Putin porque “lo vemos desde nuestra visión”, y subraya que, al contrario de lo que podamos pensar, “Putin nunca se va a sentar a negociar” porque, dice, “tiene una mentalidad de guerra”.
Mira Milosevic, investigadora principal para Rusia, Eurasia y los Balcanes del Real Instituto Elcano, ha sido entrevistada en 'La Noche en 24 horas' y ha asegurado que "esto no era un golpe de Estado, porque Prigozhin no tiene capacidad para organizarlo. Es una improvisación".
La escritora ha comentado que "subordinarse al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor era una humillación para Prigozhin" y ha añadido que "Putin no ha nombrado a Prigozhin, esto es lo que ocurre cuando se quiere ignorar a un adversario".
También ha elucubrado que "puede que Putin quiera deshacerse de Prigozhin y Lukashenko lo haya querido contratar". "Prigozhin no tiene capacidad de representar los intereses de las élites políticas de Rusia, por lo tanto, no iba a tener los apoyos para tomar el poder", ha aseverado Milosevic.
Ha concluido con un análisis de la situación actual de la guerra en Ucrania: "La estrategia de Rusia es defensiva. Se enfoca en defender las posiciones de la contraofensiva ucraniana".
Vladímir Putin ha frenado la rebelión del grupo Wagner, pero deja una imagen de fragilidad en un régimen que hasta ahora parecía sin fisuras. Ahora es clave el papel que adopte el ejército porque el avance durante 24 horas hacia Moscú sin un solo tiro de los mercenarios de Wagner, liderados por Prigozhin, plantearía interrogantes sobre qué sucede en las Fuerzas Armadas. El jefe de los Wagner llevaba tiempo pidiendo la cabeza del ministro de Defensa. Este lunes se han difundido estas imágenes del Ministro de Defensa con el mando del frente de Ucrania, una posible señal de que mantiene el respaldo de Putin.
Después de la rebelión fallida del grupo Wagner, preguntamos a José Angel López, profesor de relaciones internacionales y derecho internacional de Comillas-Icade, qué consecuencias puede tener esto en la guerra de Ucrania y en la imagen de Rusia: "El gran beneficiado sería Ucrania y su contraofensiva, pero ojo con ver a un Putin arrinconado en un momento determinado, porque no tenemos que olvidar que Rusia es una potencia nuclear de primera magnitud", asegura. José Ángel López califica lo sucedido como una forma de elevar el pulso de Prigozhin con el Kremlin, erosionando a su vez su imagen: "Hemos asistido a una sensación de descontrol interno de un sistema que parecía cohesionado en torno a Putin", añade.
José María Faraldo, historiador y profesor de la UCM y autor de ‘Sociedad Z. La Rusia de Vladimir Putin’ y ‘Rusofobia’, ha confesado en Las Mañanas de RNE que ya se sabía que la tensión entre el Grupo Wagner y Putin estaba creciendo, pero que no se esperaba llegar hasta este punto. “Putin ha demostrado una debilidad tremenda, pero también que su autoritarismo funciona”, ha asegurado Faraldo y explica que es difícil predecir cómo va a actuar el presidente ruso aunque no cree que ocurra nada más de lo que ya se ha visto este fin de semana. “Su sistema se ha consolidado y puede haber un ‘putinismo’ sin Putin, incluso”, considera y ahora en cuanto a la guerra en Ucrania cree que se encuentra en una especia de guerra congelada y que es “lo que mejor le viene a Putin.”
En Las Mañanas de RNE hemos hablado con Pedro Pitarch, teniente general, ex jefe del Cuerpo de Ejército Europeo, sobre los últimos acontecimientos ocurrido entre el Kremlin y el Grupo Wagner. Ha explicado que Ucrania está sostenida ahora mismo por “tres patas: la ayuda occidental (…) la voluntad de vencer del pueblo ucraniano y los errores rusos”. Considera que Prigozhin, el líder del grupo mercenario, ha querido “hacer la guerra por su cuenta”, pero que se ha encontrado con varios puntos en su contra: la contraofensiva ucraniana, que no tenía fuerzas suficientes y que no contaba con apoyos.
En Estados Unidos, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha dicho que la rebelión militar fue un desafío directo a Vladímir Putin y que ha revelado "grietas" en su liderazgo. La inteligencia estadounidense sabría desde mediados de junio que Prigozhin planeaba una acción armada contra los altos cargos militares del Kremlin. Es lo que aseguran medios como el 'Washington Post' o 'The New York Times'.