Un año de guerra tiene muchas consecuencias. A las económicas o políticas hay que sumar las psicológicas. El conflicto en Ucrania deja efectos demoledores en la salud mental de la población. Según el Gobierno ucraniano, alrededor de la mitad de la población necesita ayuda psicológica para afrontar la guerra, pero ahora solo pueden atender a un tercio de todos ellos.
Ursula von der Leyen ha insistido en "acelerar la producción del armamento estándar que Kiev necesita desesperadamente". Los miembros de la Unión Europea estudian realizar compras conjuntas de municiones para Ucrania. Por su parte, el secretario general de la OTAN ha dicho que no se puede cometer con China el mismo error que con Rusia, y depender económicamente de un régimen autoritario. Ante las acusaciones, el ministro de Exteriores de China ha defendido su apuesta por el diálogo.
Foto: La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la Conferencia de Seguridad de Múnich (EFE/EPA/JOHANNES SIMON)
Analizamos lo que ha dado de sí la primera jornada de la Conferencia de Seguridad de Munich. Estaremos en Ucrania con nuestros enviados especiales, Aurora Moreno y David Velasco. Hablamos del camino parlamentario que le queda a la reforma de las pensiones que propone el gobierno de Francia con la oposición de millones de ciudadanos galos. Entrevista sobre la situación en Nicaragua y la transformación del sandinismo con Vicenç Sanclemente. Siria, Irlanda del Norte y muchas cosas más.
Este viernes se ha producido un nuevo intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia. 101 ucranianos y el mismo número de soldados rusos han sido liberados. Entre los reos ucraniano se encuentra el primer teniente de alcalde de Ederhodar, Ivan Samoydyuk. Su caso fue conocido después de que el alcalde de la ciudad, Dmytro Orlov, informara de que había perdido el contacto con Samoydyuk el pasado 19 de marzo, Confirmando su secuestro al día siguiente. Los otros 100 son militares, muchos de ellos participaron en la defensa de Mariúpol. Desde que comenzara la guerra, Moscú y Kiev han intercambiado alrededor de 3.000 prisioneros. El principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Andrei Yermak, afirma que seguirán trabajando para traer de vuelta a todos los ucranianos apresados por Rusia.
A las dificultades diarias de la guerra en Ucrania se une una creciente preocupación por el patrimonio cultural del país, que intentan proteger a toda costa. Kiev denuncia que el ejército ruso ha robado miles de obras de arte en los territorios ocupados. Los museos están haciendo inventarios y agilizando la digitalización para que las obras robadas no desaparezcan. Además, equipos de abogados trabajan con organizaciones internacionales para que salten las alertas si aparecen en alguna subasta en cualquier lugar del mundo.
Foto: Llegada de obras de arte ucranianas al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid (EFE/Víctor Lerena)
El jefe del grupo paramilitar ruso ha asegurado que han tomado Krasna Hora, una localidad muy próxima a Bajmut, ciudad prioritaria para ambos ejércitos que han mantenido duros combates durante meses. De momento, Kiev no se ha pronunciado. Wagner ha estimado que Moscú podría tardar hasta dos años en controlar la región del Donbás, en el este de Ucrania. Para Rusia es un objetivo clave. El principal asesor del presidente ucraniano descarta cualquier negociación con Rusia. La próxima semana Alemania instruirá a soldados ucranianos en el manejo de los tanques Leopard 2. El 25 de enero el Gobierno alemán aseguró que proporcionaría bindados a Kiev.
Foto: Soldados de Wagner posan a la entrada de la localidad de Krasna Hora (Press service of Concord/Handout via REUTERS)