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Lakers se llevó una serie final para la historia

  • Era la decimoséptima vez que una final NBA llegaba al séptimo partido
  • Lakers y Boston se habían enfrentado en 11 finales con 9 victorias para Boston
  • Las cuatro veces que ambos equipos forzaron el séptimo, vencieron los Celtics

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Gasol se vengó de los Celtics y se pone su segundo anillo

Los Lakers de Los Ángeles se han proclamado campeones de la NBA por decimosexta ocasión en su historia tras imponerse (4-3) en la gran finales de 2010 ante los Celtics de Boston, sus grandes rivales históricos. Como dijo Pau Gasol al término del choque final, "la final perdida en 2008 fortaleció a los Lakers".

La serie de partidos ha sido emocionante desde el principio. El primer partido, jugado en el Staples Center, concluyó con la victoria de Lakers apoyada en una monumental defensa (102-89). Pau Gasol logró 23 puntos y 14 rebotes en ese primer encuentro. El marcaje de Artest sobre Paul Pierce fue fundamental para el triunfo.

En el segundo asalto, también jugado en California, los Boston Celtics igualaron la serie final al derrotar a Kobe y los suyos 103-94 y recuperaron así el factor cancha gracias a una histórica actuación de Ray Allen, cuyos ocho triples suponen un récord en las Finales de la NBA. Pau Gasol se mostró decepcionado con el traspiés y aseguró que su equipo iría a ganar ese duelo a Boston "como sea". "Es algo que no queríamos que sucediera, pero ha sucedido", dijo el español.

Todo volvió a la normalidad en la final después que Los Ángeles Lakers con una gran defensa, la aportación del escolta Kobe Bryant y el factor sorpresa de Derek Fisher, ganaran el tercer partido por 84-91 a los Celtics en su casa de Boston.

La sorpresa de la serie llegó en el cuarto enfrentamiento cuando no fueron las grandes figuras las que salvaron a los Celtics de ponerse al borde de la eliminación sino los reservas. El alero Glen Davis y el base Nate Robinson superaron a las estrellas de los Lakers para que el equipo de Boston ganase 96-89.

Todo parecía que estaba decantado después de que la mejor dinastía del baloncesto profesional estadounidense, los Celtics de Boston, se colocaran a un sólo triunfo de lograr su decimoctavo título después de ganar 92-86 a Los Ángeles Lakers en el quinto partido de las Finales de la NBA. La eliminatoria se trasladaba de nuevo a Los Ángeles.

Sin embargo, unos Lakers obligados a ganar para no decir adiós al título se impusieron con contundencia a los Boston Celtics 89-67 y forzaron así el séptimo y decisivo partido.

Para el último y definitivo partido que iba a tener lugar en el Staples de Los Ángeles, todo el equipo de Phil Jackson se conjuró para vengarse de la final perdida ante los Celtics en 2008. "El sueño será ganar el séptimo. Jugarlo y perderlo sería una catástrofe", dijo el ala-pívot español Pau Gasol.

Conjura angelina para el séptimo asalto

Este partido es ahora mismo el más importante de mi carrera.

La necesidad de no volver a revivir fantasmas del pasado como los vividos en 2008 hizo que todos los jugadores de Lakers se concienciaran muy mucho de lo vital de la victoria. Jugadores como Gasol no tenían dudas sobre la trascendencia del choque: "He jugado ya otras finales, pero para mí este partido es ahora mismo el más importante de mi carrera. Lo asumo con todas las fuerzas y ganas posibles", agregó.

La Final alcanzó su clímax en un séptimo y definitivo duelo entre Los Ángeles Lakers y Boston Celtics, las mayores dinastías del baloncesto estadounidense.

  

"Esto es lo que la NBA quiere. Lo que los aficionados quieren. Lo que el mundo quiere. Yo lo que quiero es estar en el parqué quitándome la camiseta, gritando y celebrando el campeonato", decía el pívot de Boston Glen Davis instantes después de perder el sexto partido.

  

Las entradas estaban agotadas desde la semana pasada. Ambos equipos se han visto las caras en la gran Final en once ocasiones previas, con nueve victorias para los de Massachusetts.

  

El séptimo y definitivo partido ha sido la decimoséptima ocasión en la que la serie final se ha alargado hasta un séptimo encuentro, y sólo la tercera vez desde 1994. Entonces los Houston Rockets se impusieron a los New York Knicks por 90-84, mientras que los San Antonio Spurs batieron a Detroit Pistons por 81-74 en 2005.

Hasta este viernes, las cuatro veces anteriores en las que Los Ángeles y Boston habían jugado un séptimo partido de una Final de la NBA, la victoria había ido a parar a los Celtics. Ocurrió en 1962, 1966, 1969 y 1984.