De ZP a "Con Z de Zapatero". Entre estos dos eslóganes han transcurrido cuatro años. Cuatro años de legislatura socialista, repletos de encontronazos políticos y de un clima, insostenible por momentos, que Zapatero ha compaginado con sus leyes sociales.
Vallisoletano de nacimiento pero leonés por los cuatro costados, José Luis Rodríguez Zapatero, el quinto presidente del Gobierno desde la Transición, repite como candidato del PSOE a las elecciones generales tras una legislatura caracterizada por el impulso de las medidas sociales, como la Ley de Dependencia o la legalización del matrimonio homosexual, y marcada por las negociaciones con la banda terrorista ETA.
Secretario general del partido socialista desde el fracaso de Joaquín Almunia en las elecciones de 2000, aquellas que José María Aznar ganó por mayoría absoluta, Zapatero accedió a la primera división de la política nacional en 1986. Con 26 años, se convirtió en el diputado más joven del Congreso de los Diputados. Cuatro años más tarde, el salto se produjo en su vida personal. Zapatero contraía matrimonio con Sonsoles Espinosa, su actual esposa y madre de sus dos hijas.
Zapatero, protagonista de la "oposición tranquila" durante la última legislatura de Aznar, se define a sí mismo como un "demócrata social" y "un obseso de la paz". Criticado por sus contrincantes por su supuesta pasividad e inexperiencia, accedió a la presidencia del Gobierno en 2004.
La retirada de las tropas de Irak, en abril de 2004, fue la primera medida tomada por el nuevo presidente. Una vez consumada su primera promesa y con las nuevas leyes sociales en marcha, Zapatero encontró en ETA su principal bache político. Criticado hasta la saciedad por el PP tras las conversaciones con la banda terrorista, el presidente del Gobierno vio como, de nuevo, el terrorismo azotaba nuestro país.
Zapatero se encontró con una pared en forma de principal partido de la oposición cuando intentaba negociar nuevas leyes. Una de las más discutidas, la de Memoria Histórica, pretendía hacer justicia con los damnificados por la Guerra Civil. Entre ellos, el ilustre abuelo del presidente, un militar republicano que murió fusilado y que marcó para siempre la vena política de Zapatero.
Aunque también ha habido otros puntos conflictivos de la legislatura que ahora toca a su fin, como el debate sobre la reforma de la Constitución o la irregular política de vivienda. El precio de los pisos sube menos que hace cuatro años pero no han cesado los casos de especulación, como los de Andratx en Mallorca o Fabra en Castellón y la ministra de los "minipisos", Maria Antonia Trujillo, fue sustituida por Carme Chacón y sus ayudas al alquiler.
Durante el último trimestre de 2007, la subida incesante de los precios en los alimentos básicos ha sido el principal escollo del Gobierno. La inflación se elevó, según datos del INE, al 4,3% al cierre de 2007, el nivel más alto de los últimos 12 años. Aunque quizá, el mayor problema haya sido la falta del consenso entre las fuerzas políticas. Algo que hace cuatro años, el por entonces ZP, el candidato del talante, se impuso como objetivo primordial.