El Gobierno de Bangladesh da por sofocado el motín tras entregar armas los guardias rebeldes

• Los insurgentes han aceptado volver a los cuarteles tras el discurso de la primera ministra
• Sheikh Hasina les pidió que se rindieran y les amenazó con usar la fuerza contra ellos
• La revuelta, que se ha cobrado 50 víctimas, la comenzaron los Bangladesh Rifles
• El cuerpo paramilitar tiene 70.000 hombres y se ocupa del control de las fronteras

Los soldados de una unidad paramilitar de las fuerzas de seguridad de Bangladesh, en rebelión desde el miércoles, han aceptado deponer las armas y volver a sus cuarteles, depués de que el motín se hubiera extendido a varios estados del país.

El Gobierno de Bangladesh ha dado por sofocado el motín de varios cientos de guardias de fronteras que comenzó el miércoles en el cuartel general de Dacca, en el que han entrado fuerzas policiales.

"La situación está bajo el control completo del Gobierno. Los miembros del BDR (los Bangladesh Rifles) han rendido sus armas totalmente", ha dicho a la prensa el portavoz de la jefa del Gobierno, Abul Kalam Azad.

Distintos medios bangladeshíes informaron de que vehículos de la Policía han entrado en el complejo del BDR en el centro de Dacca y tomado el control de su verja principal y de la armería, mientras los amotinados ondeaban banderas blancas y soltaban a sus rehenes.

La entrega de armas se ha afectuado en presencia de la ministra del Interior, Sahara Khatun, que había entrado en el cuartel a primeras horas de la tarde, por segunda vez, para lograr la rendición total de los guardias que aún insistían en su revuelta.

El motín, que ha durado casi día y medio, comenzó este miércoles tras una discusión a la que siguió un tiroteo entre guardias del cuerpo, que reclamaban mejoras salariales, y sus altos mandos, que pertenecen al Ejército.

Mensaje de la primera ministra

Los insurgentes han puesto fin a la revuelta después del mensaje de la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina. Ésta exigió al grupo de la guardia especial de fronteras amotinado en su cuartel general en Dacca que se rindiera "inmediatamente" y amenazó con usar la fuerza contra ellos.

En un mensaje transmitido por ese mismo canal de televisión, Hasina pidió a los miembros de los Bangladesh Rifles (BDR) que abandonen las armas y acaben con el motín.

"¿Cómo puede nuestro pueblo vivir en paz con una situación así?", se preguntó Hasina, que pidió a los amotinados que no pongan a prueba su paciencia ni la obliguen a adoptar medidas más severas.

La primera ministra prometió el miércoles a una delegación de los guardias del cuerpo Bangladesh Rifles cumplir progresivamente con sus demandas profesionales y les garantizó una amnistía si deponían las armas.

En su mensaje, Hasina mostró su solidaridad con las familias de las víctimas registradas durante la revuelta, que un miembro del Gobierno cifró en al menos 50 muertos aunque sólo diez (dos de ellas civiles) están confirmadas oficialmente.

Los Bangladesh Rifles, casi 70.000 hombres dedicados a la vigilancia de las fronteras del país, se sienten agraviados por el Ejército, que ostenta el mando del cuerpo.

Hasina ha mantenido este jueves una serie de reuniones de emergencia tanto con miembros del Gobierno como con los jefes de los tres ejércitos del país para estudiar la situación creada por el motín.