Los 27 se conjuran para conseguir fabricar el coche eléctrico europeo
- Es un vehículo innovador, eficiente y sostenible. Claves de la futura estrategia económica.
- Creen que el sector del automóvil ayudará a salir de la crisis.
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Europa está lanzada, y está dispuesta a apostar por el coche eléctrico como el futuro del sector del automóvil. Así lo han puesto de manifiesto los titulares de Industria de los 27 en una reunión con el Comisario del ramo, Antonio Tajani.
Creen que el sector puede contribuir de manera decisiva a fomentar la salida de la crisis, y que además se ajusta a las necesidades europeas de cara a la futura estrategia Europa 2020: innovación, sostenibilidad y tecnológico.
Puede además involucrar, ha dicho Tajani "a otros actores" como las universidades o los investigadores que, ahora, deben buscar la manera de desarrollar un nuevo vehículo que sea "seguro" y que cumpla los estándares europeos de calidad.
Todos a una
Para ello los 27 quieren trabajar juntos, y olvidar el proteccionismo nacional porque, según el Ministro de Industria, Miguel Sebastián cuando Europa ha trabajado unida " ha sabido resolver los problemas".
Prueba de ello, dice, es que cuando se impulsaron las ayudas europeas para la compra de automóviles, el sector registraba una caída del 20%, mientras que ahora tiene un repunte de crecimiento del 15% en positivo.
De ahí que la Comisión estudie ya la manera de hacer viable un proyecto que debe estar listo cuanto antes, puede generar numerosos puestos de trabajo.
Unas intenciones que ya pusieron de manifiesto en la reunión que mantuvieron en San Sebastián hace quince días.
Ayudas europeas
Ahora hay que convencer a los fabricantes de la necesidad de apostar por este tipo de coches, menos contaminantes, e ir aparcando los tradicionales. Por eso no se descarta en un primer momento recurrir a ayudas públicas que le den un impulso.
De lo que se trata es de dar "el impulso inicial" para que cuando estos vehículos estén ya en el mercado puedan ir retirándose. Además se contempla también la posibilidad de otorgar "beneficios" de distintos tipos a los consumidores que adquieran el coche eléctrico.
En esta reunión de los titulares de Industria se ha hablado también de la situación de Opel, aunque se ha decidido aplazar cualquier tipo de decisión hasta que la Comisión haya escuchado a Bélgica.
Difícil de implantar
Una apuesta arriesgada la que hace Europa, dado que hasta ahora los coches presentados plantean varios problemas: escasa autonomía de sus baterías, y algún problema de seguridad. Es por ello que ahora debe invertirse en cómo resolver estas cuestiones.
Su implantación, al margen de la creación de demanda, también resulta complicada. Hay que adaptar gasolineras y garajes con puntos de recarga y, además, se busca la manera de obligar a todos los fabricantes a que utilicen el mismo sistema de conexión para efectuar la carga de las baterías.
Muchos retos por delante que ahora estudia la Comisión, y que en unas semanas presentará a los ministros de Industria en Consejo de Ministros para que tomen las decisiones que consideren adecuadas.