El aumento de la tensión racial en Sudáfrica llega hasta los platós de televisión
- Un político blanco se ha enfrentado de forma violenta con una periodista negra
- La muerte del ultraderechista Torreblanche ha reabierto las heridas raciales
Varios incidentes verbales ocurridos en las últimas horas han puesto de manifiesto el aumento de la tensión racial de los días pasados en Sudáfrica, tras el asesinato del líder ultraderechista Eugene Terreblanche, que defendía la supremacía blanca en el país.
Los incidentes, que han podido verse en las televisiones locales, se producen horas antes de que mañana se celebre el funeral por Terreblanche, que puede servir de termómetro para medir la temperatura de la polarización entre negros, casi el 80% de la población del país, y blancos, que son un 9%.
André Visagie, el secretario general del Movimiento de Resistencia Afrikáner (AWB), el partido de Terreblanche, tuvo que ser sacado este miércoles de un estudio de la televisión privada "eTv", tras amenazar a la comentarista política negra Lebohang Pheko en la grabación de un programa de debate.
Pheko, según ha mostrado este jueves la cadena de TV, preguntaba insistentemente a Visagie sobre el "abuso a los trabajadores negros" en las propiedades de granjeros blancos en Sudáfrica, lo que molestó al dirigente ultraderechista, que se levantó violentamente y se fue.
Momentos después, Visagie volvió con aire amenazante y, tras una discusión a voces con el moderador del programa, Chris Maroleng, se dirigió a Pheko y le dijo: "No he acabado contigo", antes de marcharse.
Visagie fue el dirigente del AWB que afirmó que se tomarían "venganza" tras el funeral de Terreblanche, que se celebrará este viernes en Ventersdorp, donde fue asesinado el pasado sábado en su granja por dos empleados negros tras una discusión laboral.
Posteriormente, el portavoz del AWB, Pieter Steyn, se retractó de esta amenaza y dijo que el partido, constituido con un modelo paramilitar y de ideología y simbolismo similar al de los nazis, no utilizaría la violencia.
El líder juvenil del CNA, responsable de la escalada de tensión
Por su parte, el líder de la liga juvenil del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), Julius Malema, ha insultado y expulsado este jueves de una rueda de prensa en la sede del partido en Johannesburgo a un periodista de la cadena pública de radio y TV británica BBC.
En la comparecencia, Malema había elogiado la reforma agraria de Zimbabue, que en los últimos años ha llevado al país a la mayor crisis económica, social y política de su historia, y atacó al Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) zimbabuense.
Malema dijo en tono sarcástico que el MDC le criticaba desde una sede de la que dispone en el lujosa zona de Sandton, en Johannesburgo, momento en el que el periodista Jonah Fisher, de la BBC, le recordó que él vive en el mismo barrio, lo que provocó que Malema a gritos y enfurecido, le llamara "bastardo y maldito agente (provocador)".
El líder juvenil del CNA pidió a gritos a la seguridad del local del partido que sacara a Fisher del lugar tras decirle: "O te comportas o te vas, no vengas aquí con tus tendencias blancas".
Todos los partidos opositores, además de organizaciones religiosas y sociales, han apuntado a Malema como responsable del aumento de la tensión racial en el país, por sus frecuentes insultos de tinte racista a políticos blancos, tanto opositores como de su propio partido y de grupos aliados.
A principios del mes pasado, Malema empezó a entonar en sus mítines un himno del CNA del periodo del apartheid que dice "matad a los bóer, matad a los granjeros", que finalmente dos tribunales le han prohibido cantar en público.
El CNA ha recurrido este jueves los interdictos judiciales que prohíben a Malema cantar "matad a los bóer", al considerar que se trata de un himno patrimonio del partido y a pesar de que este miércoles su dirección pidió a los miembros que se abstengan de entonarlo en la actual situación de tensión y mientras haya un mandato judicial en contra.
Terreblanche apareció muerto a machetazos y golpes el sábado en su granja del noroeste del país y han sido imputados por su asesinato un hombre de 28 años y un menor de 15, que declararon a la Policía que habían discutido con él porque no les pagaba su trabajo.