Bruselas apuesta por sanciones más duras para los que incumplan el Pacto de Estabilidad
- Propone quitar los Fondos de Cohesión a los imcumplidores
- Bruselas aprobaría las cuentas de los Estados antes que sus parlamentos
- El Ecofin debatirá la propuesta de la Comisión en Madrid este fin de semana
La Comisión Europea ha presentado este miércoles sus primeras propuestas para evitar la repetición de una crisis de endeudamiento como la de Grecia: endurecer las sanciones a los países con déficit público excesivo, crear un mecanismo permanente de resolución de crisis similar al habilitado para ese país mediterráneo, y aumentar la vigilancia presupuestaria sobre los estados, para atajar divergencias de competitividad en la región.
"Los primeros diez años del euro han sido un éxito, como muestra el hecho de que la moneda haya superado la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial. Pero la crisis también ha incentivado los retos. Sabemos lo que hay que hacer y tenemos los medios para hacerlo", ha asegurado el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el finlandés Olli Rehn.
Esas propuestas del Ejecutivo comunitario servirán de base para una nueva discusión para la reunión en Madrid de los ministros de Finanzas de la Unión Europea que se celebra este fin de semana.
Sanciones más duras
Bruselas cree que hay que reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que obliga a todos los países a mantener el déficit público por debajo del 3% del PIB. "Necesitamos afianzar el brazo preventivo y el brazo correctivo del pacto. El procedimiento por déficit excesivo continuará, pero hay que agudizarlo", ha advertido Rehn, quien aboga por endurecer las sanciones a los países que incumplan de manera reiterada el límite de déficit.
Esta propuesta está en línea con varias declaraciones realizadas por el Gobierno de Alemania, mientras se resistía a aprobar el plan de rescate para Grecia.
Una de las posibilidades de sanción manejadas por la Comisión es la suspender los Fondos de Cohesión para los países que incumplan el pacto de manera recurrente, aunque este punto "clave", ha señalado Rehn, requiere aún "más reflexión antes de hacer una propuesta". En estos momentos, muchos países de la Zona Euro -entre ellos, España- han rebasado ya el límite de déficit público permitido por el Pacto de Estabilidad, aunque se han comprometido a volver a ese 3% del PIB antes de 2013.
Someter los presupuestos a Bruselas antes que a los Parlamentos nacionales
Para coordinar mejor las políticas económicas, el comisario ha sugerido que los Estados podrían someter sus presupuestos a Bruselas para su evaluación antes de la aprobación en los parlamentos nacionales y no después, como se hace actualmente.
Esa mayor vigilancia presupuestaria es necesaria, según el comisario europeo, para hacer frente a las divergencias macroeconómicas y competitivas entre los distintos países, que pueden acarrear "serias consecuencias sobre el crecimiento de la zona si no se les hace frente", ha añadido.
En línea con ese papel de vigía, la Comisión Europea ha advertido este miércoles a Portugal que podría necesitar nuevas medidas de austeridad este año si quiere cumplir el compromiso que el Gobierno de Lisboa se ha marcado en el plan de estabilidad económica, con el que pretende encauzar un déficit público que supera el 9% del PIB del país.
"El programa de estabilidad portugués es ambicioso y bastante concreto para los años 2011-2013, pero podrían ser necesarias más medidas de consolidación fiscal, especialmente para este año, si los riesgos macroeconómicos y fiscales se materializan", ha advertido Rehn.
Un mecanismo permanente de rescate
Para el caso en el que todo lo anterior falle, el comisario ha propuesto la creación de un mecanismo permanente de rescate de los países en crisis que evite tener que improvisar uno, como ha ocurrido en el caso de Grecia.
"El instrumento para Grecia sirve para la necesidad inmediata, pero hace falta poner en marcha un mecanismo continuo", ha explicado el comisario. Una solución que, ha remarcado, sólo se utilizaría en última instancia, incluiría una rigurosa condicionalidad y su uso sería fuertemente desincentivado para evitar que otros países "lleguen tan lejos" como Grecia.
El comisario ha evitado profundizar sobre en qué forma se desincentivaría a los Estados para que no acudieran a este mecanismo cada vez que vieran encarecerse su financiación en los mercados, pero sí ha descartado que vaya a haber peticiones masivas en este sentido. "Cuanto más trabajo con mis amigos griegos y sigo la situación en Grecia, más convencido estoy de que ningún país querría estar en su papel", ha concluido.
Por último, Rehn se ha mostrado convencido de que es posible incrementar la integración económica de la Eurozona sin exceder los límites del Tratado de Lisboa. A su juicio, la legislación actual "da suficiente margen para incrementar la gobernanza" económica.
Por este motivo, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios ha rechazado dos sugerencias formuladas por Alemania: la creación de un Fondo Monetario Internacional a la europea y la posibilidad de introducir una cláusula que permita expulsar a un país de la Zona Euro. Una idea sobre la que ha señalado: "personalmente, tengo reservas de que esté en línea con los principios de los padres fundadores de la Unión Europea".