El temor a un contagio de Grecia causa la segunda mayor caída del año en la Bolsa española
- Los inversores siguen recelando del plan de rescate financiero de Grecia
- Zapatero desmiente que España necesite un rescate financiero
- Todas las Bolsas europeas han sufrido significativos descensos
- Wall Street ha retrocedido más de un 2%
La Bolsa española ha sufrido este martes la segunda mayor caída del año, un 5,41%, a causa de los recelos que los inversores albergan por la crisis fiscal griega y el paquete de ayuda aprobado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, así como por el temor a un posible contagio a España, que ha obligado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a desmentir que España necesite un rescate financiero.
Así, el Ibex-35 ha perdido 563,70 puntos para cerrar en 9.859,10 enteros, lo que devuelve al selectivo español a niveles de julio de 2009 y eleva las pérdidas anuales al 17,43%. Los 35 valores del índice, además, han cerrado en números rojos, con pérdidas significativas para los bancos (un 7,35% el Santander; un 7,69% el Banco Popular; un 8,03% el BBVA) y constructoras (Sacyr-Vallehermoso ha registrado la mayor caída, un 10,42%).
En cualquier caso, las pérdidas han sido generalizadas en todas las grandes plazas europeas: en Milán, el MIB a las 16.55 horas se dejaba un 4,48%, mientras que el CAC parisino perdía el 3,64%, el FTSE de Londres, el 2,56%, y el DAX de Fráncfort, el 2,6%. En los países periféricos, la Bolsa de Atenas ha cerrado con un desplome del 6,68% ante el temor de que el Gobierno griego no pueda llevar a cabo el duro programa de austeridad impuesto por los organismos internacionales, y la de Lisboa ha sufrido una caída del 4,21%, truncando la tendencia de recuperación de los últimos días.
Tampoco Wall Street ha escapado a estos temores. Su índice principal, el Dow Jones de Industriales, ha terminado la sesión del martes con una caída del 2,02%, arrastrado por la incertidumbre que se vive en Europa respecto a los problemas con la deuda de Grecia, con lo que el selectivo de la Bolsa de Nueva York ha cerrado por debajo de la cota de los 11.000 puntos.
El euro, que abrió la sesión en los 1,3182 dólares, cotizaba en el mercado de divisas de Fráncfort a primera hora de la tarde a 1,3031 dólares, lo que supone un nuevo mínimo anual. El BCE fijo el cambio oficial del euro en 1,3089 euros.
Rumores de un rescate financiero
Además de la incertidumbre sobre el rescate griego, los mercado bursátiles se han visto lastrados por los rumores que han circulado este martes sobre la posibilidad de que las cuentas públicas españolas estén en una situación parecida a la de Grecia y requiera un rescate financiero, que estaría ya negociando con el Fondo Monetario Internacional. Un corredor de Bolsa, citado por France Press, ha confirmado que "un rumor apunta que España necesitaría 280.000 millones de euros y podría pedirselos al Fondo Monetario Internacional".
Los rumores bursátiles se han combinado con los comentarios de la prensa internacional sobre la situación económica española, que sitúan a España y a Portugal como las próximas víctimas de la especulación si no se aceleran las reformas. Así, The New York Times recoge que "España corre el riesgo de caer en la misma trampa que Grecia, a menos que impulse las reformas", mientras que Financial Times abre una pieza señalando que "los inversores aseguran que el contagio podría llegar a las áreas más débiles de la eurozona, como Portugal y España, y algunos alertan de que podrían necesitar ser rescatadas".
Estos rumores han obligado a Zapatero a salir al paso de los especuladores, asegurando desde Bruselas, donde se ha reunido con el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, que España no necesita un rescate financiero: "Me han comentado algo en relación con ese rumor y la verdad es que no doy crédito, es una absoluta locura. Es un despropósito descomunal y, si es lo que provoca un efecto inmediato en nuestro mercado de valores, estaríamos ante un hecho muy grave", ha subrayado Zapatero.
Junto con Portugal, España inquieta a los parqués porque el déficit público se disparó al 11,6% del PIB en 2009 y la agencia Standard&Poor's acaba de rebajar la calificación de la deuda soberana española. Pese a todo, las otras dos principales agencias de calificación crediticia, Moody's y Ficht, han confirmado este martes que mantienen la triple A, la máxima nota.
Nervios en los mercados de deuda
Sin embargo, las incertidumbres sobre el plan de rescate griego también ha contribuido a las caídas bursátiles en toda Europa. Según asegura el periódico alemán Bild, la ayuda financiera ofrecida a Grecia podría quedarse corta, como al parecer explicó el secretario de Estado de Finanzas alemán, Steffen Kampeter, a la comisión presupuestaria del parlamento germano. Sin embargo, la banca privada alemana se ha sumado al rescate.
Así, las necesidades financieras de Grecia podrían alcanzar 150.000 millones de euros hasta 2012, casi el 305% más de lo acordado por la UE y el FMI. Los griegos abonan el terreno con más paros sectoriales, que afectan el tráfico aéreo, para la huelga general de mañana en protesta por las severas medidas de austeridad impuestas por el Gobierno para evitar la bancarrota.
El mercado de deuda muestra también nerviosismo y los diferenciales entre el bono alemán y el de algunos países periféricos de la zona del euro -España, Portugal, Grecia e Irlanda- aumentaban a lo largo de la sesión.
De este modo, la distancia entre el bono español a diez años y el alemán se situaba en 110 puntos básicos, desde los 97 con los que comenzaba la sesión. También el bono griego aumentaba el diferencial hasta 566 puntos -desde los 542 de la apertura-, el portugués pasaba de 204 a 228 y el irlandés, desde 204 a 211.