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La transparencia bancaria y el respaldo europeo ahuyentan las dudas de las bolsas sobre España

  • El Ibex 35 roza los 10.000 puntos, impulsado por fuertes subidas de los bancos
  • El diferencial del bono español con el alemán se reduce hasta 190 puntos

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Con la subida de esta última semana, el Ibex 35 ha recuperado todo lo perdido en el último mes.
Con la subida de esta última semana, el Ibex 35 ha recuperado todo lo perdido en el último mes.

Un bálsamo de efecto calmante. Así puede definirse el impacto que han tenido sobre los mercados financieros la filtración de que los dos grandes bancos españoles, el Santander y el BBVA, son las dos entidades más solventes de Europa, y el anuncio de que se harán públicos los resultados de las pruebas de estrés realizadas en los 26 bancos más grandes del continente. La Bolsa española ha subido con fuerza y la deuda de nuestro país paga este viernes menos prima de riesgo que al principio de la semana.

También ha afectado positivamente el apoyo unánime expresado el jueves por los líderes de la Unión Europea a las medidas antidéficit y a las reformas estructurales puestas en marcha por el Gobierno español.

Ese respaldo en Bruselas ha tenido continuación este viernes, cuando el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, se ha mostrado "muy confiado en las perspectivas económicas de España a medio y largo plazo", siempre y cuando -ha advertido- el Ejecutivo logre llevar sus medidas a buen puerto.

Sube la Bolsa y se abarata la deuda

Así, este viernes, al día siguiente de conocerse ambas noticias, la Bolsa española ha remontado con fuerza y, sobre todo, con algo que se echaba de menos en las últimas semanas: seguridad. Al cierre, el índice principal del parqué madrileño, el Ibex 35, ha subido un 2,22%, la décima mayor subida del año, que le ha permitido acercarse al soporte psicológico de los 10.000 puntos (9.971,8), un nivel que perdió el pasado 12 de mayo y que ha recuperado en algunos momentos de la sesión.

Además, con la jornada de este viernes se cierra la cuarta mejor semana del año, ya que el Ibex ha subido un 4,29% desde el lunes, lo que permite reducir las pérdidas anuales hasta un 16,48%.

También el optimismo ha afectado a la prima de riesgo que se ofrece a los inversores por comprar deuda soberana española. Este viernes, el diferencial entre el bono a 10 años de nuestro país y el bund alemán -que se utiliza como referencia en Europa porque se considera el más seguro- ha caído por primera vez en muchos días y se ha situado en 185 puntos básicos, con lo que deja atrás el máximo histórico de 220 puntos básicos que alcanzó esta semana.

Así, la rentabilidad que pagan los bonos españoles a 10 años se ha situado este viernes en el 4,581%, frente al 2,726% que paga de rendimiento su homólogo alemán.

A esta mejora han contribuido también los buenos resultados de la subasta del Tesoro que logró colocar letras a 10 y 30 años por valor de casi 3.500 millones de euros, aunque lo hizo a un elevado tipo de interés.

Los bancos, los protagonistas

El Ibex es el índice selectivo más bancario de Europa, el que cuenta con un peso mayor de los bancos. Por eso, cuando le va bien a las entidades bancarias, le suele ir bien al Ibex 35.

Este viernes, los bancos han registrado subidas muy fuertes. Bankinter se ha disparado un 13,61%; el Banco Popular ha subido un 7,60%; el Sabadell, un 5%, y Banesto, un 5%.

Pero las dos grandes estrellas de la jornada han sido el Santander y el BBVA, que en la apertura de la última sesión han sido las primeras en destacarse, con revalorizaciones superiores al 2%, que han servido de punto de partida para la escalada del resto del sector. Al cierre, tanto Santander como BBVA han terminado con avances significativos del 5,60% y 3,53%, respectivamente.

Con las dos informaciones sobre la solvencia bancaria ya mencionadas, parecen acallarse los rumores que insistían desde hace días en la falta de solvencia de la banca española y de la propia economía del país, al que se señalaba como "la próxima Grecia" que, como el Estado heleno, necesitaría recurrir a un multimillonario rescate financiero de sus socios de la Zona euro.

Esas dudas han castigado en Bolsa durante las últimas semanas a los bancos españoles, atenazados por los rumores sobre su debilidad que, a su vez, restringían en un preligroso círculo vicioso los créditos que les conceden otros bancos, poniendo en riesgo su liquidez.

Para cortar de raíz esas especulaciones, la Asociación Española de la Banca (AEB) solicitó este martes que se hicieran públicas las pruebas de estrés o test de resistencia a las que se somete a las entidades para comprobar cómo aguantarían un escenario extremo, con las condiciones más difíciles de morosidad, liquidez y crédito.

El gobernador del Banco de España recogió ese deseo de la Banca española y el miércoles anunció que iba a difundir esos resultados relativos a los bancos de nuestro país para poner fin a las especulaciones sobre su solvencia. Ese contra-ataque español forzó la adopción de una decisión europea para hacer públicos las pruebas del resto de entidades europeas.

Sentimientos encontrados en Europa

El optimismo en España no se ha extendido a todos los parqués europeos. Los principales indicadores del continente han terminado la sesión de  manera dispar: el PSI 20 de Lisboa ha registrado una fuerte subida de un 2,47%,  mientras que el CAC 40 de París se ha anotado un tímido ascenso de un 0,11%, y el Dax de Fráncfort  y el FTSE 100 de Londres han cerrado con ligeros descensos de un 0,11% y un 0,06%, respectivamente.

En el mercado de divisas, el euro ha perdido posiciones frente a la divisa estadounidense y, al cierre de la sesión bursátil en Europa, el Banco Central Europeo (BCE) ha fijado este viernes el cambio oficial del euro en 1,2372 dólares.

Esos sentimientos encontrados pueden explicarse porque los inversores europeos pueden no acabar de creerse la sostenibilidad de las cuentas españolas, tal y como reflejan las palabras del economista alemán Jurgen Donges, quien mantiene que "el caso español se parece al de Grecia", ya que -recuerda- Atenas y la Unión Europea desmintieron el plan de ayuda al país heleno hasta que se ejecutó. "No me sorprendería que el gran paraguas de la UE viniera al rescate de España", asegura Donges.