Una reforma laboral provisional en espera de las enmiendas de los partidos

• Las normas recogidas en el decreto de ley son de aplicación desde el viernes
• Sin embargo, algunos aspectos pueden cambiar en la tramitación parlamentaria

Desde el pasado viernes, quienes hayan firmado un contrato de trabajo están ya sometidos a la normativa del Decreto de Ley de Reforma del Mercado de Trabajo, que este martes convalida el Congreso de los Diputados. Con todo, esa normativa será provisional, ya que la norma definitiva dependerá de las modificaciones que, en forma de enmiendas, introduzcan los grupos parlamentarios.

De este modo, podría darse el caso de trabajadores con circunstancias laborales distintas por haber sido contratados con apenas meses de diferencia, aunque todo apunta a que el Parlamento tramitará la medida por el procedimiento de urgencia, de forma que la norma definitiva podría estar en vigor en dos meses.

Con todo, no es probable que las enmiendas afecten a aspectos fundamentales del decreto de ley, como la extensión del contrato de fomento de la contratación indefinida, que rebaja la indemnización por despido a 33 días por año trabajado, o como la ampliación gradual de la indemnización por extinción de un contrato de obra y servicio.

Concretar las causas objetivas del despido

En este sentido, uno de los aspectos que parece susceptible de sufrir modificaciones es la concreción de las causas económicas del despido procedente -que tiene 20 días de indemnización-, que el decreto contempla cuando la empresa acredite en sus resultados una "situación económica negativa".

Esta redacción tan ambigua sigue dejando en manos del juez la interpretación sobre la procedencia o no del despido, por lo que el Parlamento podría establecer unos criterios más precisos, como los seis meses de pérdidas sugeridos por el Ejecutivo, que finalmente no se plasmaron en el decreto.

Asimismo, los grupos han dejado ver que pretenden introducir en el debate algunos aspectos que no aparecen en el texto o bien están escasamente desarrollados, como la reforma de la negociación colectiva o el absentismo laboral.