Petraeus llega a Kabul para encabezar la misión contra los talibanes en Afganistán
- Sustituye al general estadounidense Stanley McChrystal
- Su objetivo: reducir las víctimas "al mínimo"
David Petraeus, nuevo comandante en jefe de las tropas de EE.UU. y la OTAN en Afganistán, ha llegado este viernes a Kabul para comenzar su misión al mando de la guerra contra los talibanes, según ha informado la agencia afgana de noticias AIP.
La llegada de Petraeus se produce después de la comparecencia del pasado jueves ante la prensa en Bruselas junto al secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen.
Durante su discurso, el general ha subrayado la necesidad de "proteger a la población y reducir la pérdida de vidas civiles", uno de los asuntos que más preocupan al pueblo y al Gobierno de Afganistán.
Petraeus, al frente de una guerra que ya dura más que Vietnam
Petraeus llega a su nuevo cargo para reemplazar al general estadounidense Stanley McChrystal, destituido el día 23 de junio tras sus críticas al presidente Barack Obama y al aparato civil de EEUU en la revista "Rolling Stone".
Obama escogió de inmediato a Petraeus, que se ha labrado un gran prestigio en las altas esferas de EEUU por su estrategia contra la insurgencia en Irak, para sustituirle, una decisión que el Senado estadounidense aprobó por unanimidad.
Petraeus, que asumió el Mando Central de EEUU en octubre de 2009 después de 20 meses al mando de las tropas aliadas en Irak, se pondrá ahora al frente de las fuerzas de EEUU bajo mando directo de Washington y de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar de la OTAN.
Cuando lleguen los últimos refuerzos militares, se espera que el contingente aliado llegue a 150.000 efectivos en Afganistán, donde la guerra se aproxima ya a su noveno año y ha superado en duración a Vietnam.
En paralelo a un delicado proceso de negociación con los talibanes recién iniciado por las autoridades afganas, las tropas deben combatir al movimiento talibán y a otros grupos insurgentes que tienen su gran área de operaciones en el arco sudoriental del país, donde predomina la etnia pastún.
La constante amenaza talibán
Su influencia, sin embargo, se hace notar en todo el territorio.
Este mismo viernes tres extranjeros, dos afganos y seis insurgentes han perdido la vida durante el asalto de un comando talibán a las oficinas de una agencia de desarrollo estadounidense en la ciudad norteña de Kunduz, según fuentes oficiales.
La ISAF también ha informado en un comunicado de un ataque de insurgentes contra un puesto de control de las tropas internacionales en la ciudad sureña de Kandahar, bastión espiritual de los integristas.
Un civil ha muerto y varios han resultado heridos, según los datos de la OTAN.