Evitar a Kagame, objetivo de Moncloa
- Moratinos evita saludar en público a Kagame y luego lo hace en el almuerzo
- Zapatero invita a todos los participantes de la cumbre a Moncloa excepto a él
- Ruanda achaca lo ocurrido a los problemas internos de España
- ONG piden ante Exteriores que Zapatero lidere la persecución a Kagame
El presiente ruandés, Paul Kagame, se ha convertido en el invitado más incómodo para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al provocar una cancelación a última hora de la presencia del presidentes socialista y hacer que el jefe de su diplomacia, Miguel Ángel Moratinos, haya evitado saludar en público al líder africano, pese a que luego lo ha hecho durante la comida.
Kagame ha participado en la primera reunión del Grupo de Impulsores de los compromisos de los Objetivos del Milenio, que se ha celebrado finalmente en el Hotel Ritz ante la negativa de Zapatero a compartir mesa con el presidente ruandés.
Luego ha escenificado su negativa a a reunirse con el presidente de Ruanda, Paul Kagame, recibiendo a todos los miembros del Grupo de Impulsores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio creado por Naciones Unidas excepto al líder africano a las 17:30 en el Palacio de la Moncloa.
Según ha relatdao Moncloa, el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, se ha sentido "apurado" por la polémica y ha pedido a Zapatero que recibiese al menos al resto de miembros del Grupo, exceptuando a Kagame, aunque el presidente español le dijo que no quería provocar que el líder ruandés se sintiera humillado.
El secretario general de la ONU decidió informar a Kagame de la idea que había sugerido a Zapatero y como al presidente africano no le pareció mal, la iniciativa se llevó finalmente a cabo, relataron las fuentes.
La primera reunión de este grupo, que copresiden Zapatero y Kagame, iba a celebrarse allí pero la polémica que generó la presencia de Kagame, al que se acusa de genocida, llevó al presidente Zapatero a decidir el jueves a última hora que no participaría en ese encuentro, que se trasladaría al hotel Ritz de Madrid.
El papel de Moratinos
Ha sido el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, quien ha sustituido a Zapatero en este encuentro. Allí ha posado con él en la foto de familia, aunque no ha querido saludarle ante la presencia de los fotógrafos.
Posteriormente sí se han dado la mano en el almuerzo que han mantenido los asistentes al encuentro.
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha aclarado que José Luis Rodríguez Zapatero tomó la decisión tras la petición que le hicieron en este sentido varios diputados.
Fernández de la Vega se ha expresado así, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntada insistentemente por las quejas que se han producido en las últimas horas por la presencia en Madrid del presidente ruandés, imputado por un delito de genocidio.
Zapatero 'sensible'
Al respecto, De la Vega ha señalado que el presidente "fue sensible" a la petición de algunos diputados para que no asistiera a ese encuentro y que, por este motivo, la reunión se está celebrando, "en un ámbito más técnico", con el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El secretario de Derechos Humanos y Solidaridad Internacional de Izquierda Unida (IU), Francisco Pérez, ha replicado calificando de "escandalosa e hipócrita, la doble moral" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por haber cancelado su encuentro con su homólogo ruandés, Paul Kagame, y enviar en cambio al titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, a la cita, este viernes.
"Aunque decidió no reunirse personalmente con Kagame debido a las denuncias de varias ONG y varios diputados, entre ellos el de Izquierda Unida, acaba permitiendo que su ministro Moratinos tenga un encuentro con el presidente ruandés, ignorando los terribles crímenes de que es responsable", ha criticado Pérez en un comunicado.
Mientras, la ministra de Exteriores ruandesa ha quitado importancia a la ausencia de Zapatero y lo ha achacado a asuntos de "política interna" de España que, a su juicio "vive una época muy difícil en materia de liderazgo".
Por su parte, Ban Ki Moon, ha asegurado que es un "fuerte creyente" en los principios de los Derechos Humanos, pero ha precisado que no puede hacer "ningún comentario" sobre las acusaciones de genocidio de que ha sido objeto el presidente de Ruanda.
Ban se justifica
En declaraciones a la cadena SER, Ban ha explicado que él mismo propuso a Kagame para encabezar el grupo internacional que impulsará el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio a causa del "compromiso político" mostrado por el Gobierno de Kigali, que ha permitido que Ruanda sea "uno de los pocos países en Africa que han hecho progresos importantes en la reducción de la mortalidad maternal e infantil".
Mientras tanto, medio centenar de personas se han manifestado ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, en Madrid, para denunciar el nombramiento del presidente de Ruanda como copresidente del grupo internacional encargado de impulsar el cumplimiento de los Objetivos del Milenio y para reclamar al Gobierno español que asuma el "liderazgo" contra el mandatario ruandés.
ONG piden "liderazgo" a España
Las organizaciones convocantes, los Comités de Solidaridad con Africa Negra (Umoya) y la Red de Entidades de Desarrollo Solicario (REDES), han asegurado en una declaración leída durante la concentración que "no se puede permitir que Paul Kagame, el mayor criminal en activo del mundo, siga al frente del grupo internacional que impulsará el efectivo cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio".
Esta decisión, adoptada por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, supone "una gravísima falta de respecto al pueblo ruandés, al pueblo congoleño, a los españoles asesinados allí, a la Justicia española, a la paz y estabilidad mundial" y a la propia ONU, añadieron.
"El Gobierno de España, apoyado en la amplia respuesta social obtenida, debe asumir el liderazgo", ha proseguido declaración.
"Es el momento de escuchar a los familiares de los nueve ciudadanos españoles asesinados en los Grandes Lagos" y presionar al Gobierno ruandés "para que cese en la sistemática violación de los Derechos Humanos y en las continuas agresiones a la República Democrática del Congo", ha añadido.