El Tesoro coloca holgadamente 5.515 millones en letras y reduce de nuevo el tipo de interés
- Es la cuarta subasta consecutiva en la que el Tesoro rebaja el coste de la deuda
- El interés cae 35 puntos básicos en las letras a un año y 25 en las de 18 meses
El Tesoro público español ha aprovechado la renovada confianza de la que goza España en los mercados de deuda y ha colocado con holgura 5.515 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, rebajando además la rentabilidad respecto a la anterior operación de estas características, celebrada en julio.
Es la cuarta emisión consecutiva de deuda pública en la que el Tesoro logra reducir el coste de la financiación respecto a la operación anterior. Según los datos de mercado, en la subasta celebrada este martes el interés marginal disminuyó en 35 puntos básicos en el caso de las letras a un año y en 25 para las de año y medio.
De este modo, el interés de las letras a 12 meses se situó en el 1,899% frente al 2,25% de la anterior operación, en tanto que el interés de las letras a 18 meses se ha reducido hasta el 2,150% desde el 2,40% de la subasta precedente.
La demanda triplica a la oferta
El importe esperado se situaba entre 4.500 y 5.500 millones de euros, por lo que la demanda, que ha sido de 15.269 millones -de los que finalmente se han adjudicado 5.515- ha triplicado las expectativas del Tesoro.
Ya en la anterior subasta de esta denominación, celebrada el pasado 20 de julio, el Tesoro logró colocar cerca de 6.000 millones de euros -frente a una demanda de más de 12.000- a pesar de que ofreció una rentabilidad menor (del 2,249% y 2,4%, respectivamente) que en la precedente.
En junio el Tesoro había tenido que elevar la rentabilidad, como venía haciendo desde abril, hasta el 2,450%, el interés más elevado desde noviembre de 2008, mientras que en las letras a 18 meses subió hasta el 2,9%. También desde el punto de vista de la demanda la subasta de letras a un año y año medio de junio fue algo menos exitosa que las dos posteriores, ya que entonces se adjudicaron 5.168,20 millones de los 9.730,21 millones.
Los test a los bancos restauran la confianza
Tras la rebaja que la agencia de medición de riesgos Fitch aplicara a finales de mayo a la deuda española el Tesoro español se encontró con dificultades crecientes para colocar sus emisiones, con lo que los intereses marginales se dispararon. El punto de inflexión se produjo en la segunda quincena de julio, a partir de la publicación de la pruebas de solvencia a los que se sometieron las entidades financieras españolas.
A partir de entonces los mercados recuperaron la confianza en la deuda pública española y en su capacidad para salir de la crisis, y en todas las subasta celebradas desde entonces, tanto de bonos, letras y obligaciones, el interés ha bajado.
Sin embargo, en el mercado secundario de deuda ha vuelto una cierta desconfianza por las dudas sobre la solidez de la recuperación económica, ya que la semana pasada el diferencial con el bono alemán a 10 años volvió a los niveles previos a las pruebas de solvencia, unos 185 puntos básicos.