Gómez: "Los salarios deben incorporar mejor la productividad, sin perder poder adquisitivo"
- Trabajo cree que debe haber más convenios de empresa y menos sectoriales
- Afirma que la revisión salarial con el IPC previsto permite contener la inflación
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, se ha mostrado partidario de que los salarios incorporen "mejor" la productividad y de que se tenga más en cuenta la situación de cada empresa y sus resultados en la política retributiva, pero sin que los sueldos pierdan demasiado poder adquisitivo.
En una jornada sobre la reforma de las pensiones, Gómez ha subrayado que en España, desde hace 30 años, cuando se negocian los salarios se tiene en cuenta también la productividad.
Apunta el ministro que "sindicatos y empresarios, bien en la empresa, bien en los sectores, tienen en cuenta como van a evolucionar los precios y también tienen en cuenta como ha ido la productividad. Y de la evolución de esas dos variables han construido siempre una norma para ver cómo va la evolución de los salarios en cada año, en cada periodo de tiempo".
Subraya que hace ya mucho tiempo que tenemos en cuenta la productividad. "Y en la empresa, que es donde mejor se tienen cuenta la evolución de la productividad, con más razón. Por eso, el Gobierno ha planteado siempre que es bueno que en esta negociación cada vez haya más convenios de empresa, que este más descentralizada (la negociación colectiva) y haya menos convenios sectoriales".
En su opinión, siempre es bueno que haya una cierta relación entre como evolucionan los salarios y como evolucionan los precios. "De otra forma, tendríamos unos salarios que se desvinculan del poder adquisitivo, al final habría siempre una cierta resistencia de la evolución de los salarios en cuento a los precios".
Inflación pasada o prevista
Para el ministro, la diferencia entre España y Europa en esta cuestión no es si se tiene en cuenta o no la productividad (porque en España siempre ha sido una referencia salarial), sino que en el resto de países europeos se negocian los sueldos con respecto a la inflación pasada y en España se hace con la inflación futura.
Esta norma salarial, ha dicho Gómez, no genera problemas cuando los precios no suben demasiado, pero cuando hay sorpresas y se incrementan demasiado es cuando aparecen las dificultades. Pero el ministro ha recordado que, ante esta situación, los convenios colectivos contemplan cláusulas para recuperar en parte el poder adquisitivo.
Gómez ha advertido de que si en España se pierde la forma de negociar los convenios con respecto a la inflación prevista, al final se terminará negociando sobre la inflación pasada, como en el resto de Europa, pero esa forma de negociar los salarios, ha precisado, "también incorpora siempre dificultades para reducir la inflación".
"Nuestra forma de revisar los salarios, teniendo en cuenta la inflación prevista, que no la inflación registrada, es siempre la mejor forma, a diferencia de otros países europeos, que tienen en cuenta la inflación pasada. A nosotros no nos ha ido mal, teniendo siempre en cuenta la inflación prevista" enfatiza.
"Un obstáculo" para el Banco de España
El Banco de España reclama que la reforma del sistema de negociación colectiva elimine la posibilidad de ligar la revalorización de los salarios a la inflación, ya que supone un "residuo y un obstáculo" para el ajuste de la economía española en tiempos de crisis.
Así lo ha indicado el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, en una jornada sobre la reforma de las pensiones, en la que dijo que los convenios colectivos "no permiten la suficiente flexibilidad en los salarios" y los agentes sociales deben negociar el contenido de esta reforma, que "será sustancial".
Señala que un nuevo sistema de negociación colectiva favorecerá el crecimiento y hará la economía más flexible, y ha alabado la "estrategia reformista" del Gobierno tras el pacto social firmado con los interlocutores sociales.