El Fogasa asumirá hasta cinco meses de salarios de Nueva Rumasa y se convertirá en acreedor
- El fondo agilizará los impagos a los trabajadores de Ruiz-Mateos
- CC. OO. insta a los empleados a acudir a oficinas de conciliación
Empresas de Nueva Rumasa
Alimentación: Postres Dhul, lácteos Clesa, batidos Cacaolat, helados Royne, conservas y salsas Apis, chocolates Trapa, chocolates Elgorriaga, helados Neiss, lácteos Letona, huevos Hibramer, Batidos Ryalcao, zumos y horchatas La Levantina, lácteos Sali, huevos Matines y caramelos Aldusa.
Bodegas y bebidas: jerez Garvey, rioja Marqués del Campo Nuble, rioja Campo Burgo, toro Marqués de Olivara, rioja Conde de Romanones, brandy de jerez Conde de Garvey, jerez Zoilo Ruiz Mateos, distribuidora Los Conejos y penedés Cavas Hill.
Patrimonial: Inmobiliarias Reunidas.
Distribuidoras: Distribución Retail, Distribución Reta.
Comunicación: Radio Libertad.
Deporte: Rayo Vallecano
El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) se ha comprometido con los sindicatos a asumir la deuda salarial que tiene pendiente Nueva Rumasa con los trabajadores hasta un máximo de 150 días y a convertirse en acreedor de las empresas de la familia Ruiz-Mateos, informa CC. OO. en un comunicado.
Así se ha acordado en una reunión celebrada entre responsables del Fogasa y dirigentes sindicales a fin de tratar la "difícil situación" que atraviesan los empleados de Nueva Rumasa, que en muchos casos tienen pendientes de cobro varios meses de sus nóminas y otros conceptos salariales.
"Los responsables del Fogasa se han ofrecido para colaborar de forma inmediata con los sindicatos y con las autoridades judiciales para agilizar los expedientes y solventar lo más rápidamente posible la situación de impago de salarios de trabajadores", destaca la Federación Agroalimentaria de CC. OO.
“CC. OO. confía en que impere el sentido común“
La organización sindical confía en que "impere el sentido común" en la familia Ruiz-Mateos y que "se puedan facilitar las conciliaciones oportunas para que las deudas salariales pasen al Fogasa".
Comisiones Obreras emplaza a los empleados a presentar ante la oficina de conciliación de cada comunidad autónoma la reclamación de salarios pendientes e incide en la necesidad de agilizar al máximo el pago de la deuda a los trabajadores, previo reconocimiento de la misma por parte de la empresa.
Reunión en Trabajo
Por otro lado, está prevista una "reunión multilateral" el martes 22 de marzo en el Ministerio de Trabajo para "encauzar soluciones globales que permitan a los trabajadores acceder a las prestaciones salariales vía expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales".
También se ha celebrado un encuentro con la ministra de Medio Rural, Rosa Aguilar, para "buscar soluciones compartidas, consensuadas y de futuro" a las empresas alimentarias propiedad de la familia Ruiz-Mateos, en las que "están en juego" casi 4.000 puestos de trabajo directos.
El sindicato coincide con la titular del ramo en la apuesta por reforzar "aún más" la coordinación entre los departamentos de Trabajo y Medio Ambiente y otras instancias de la Administración y las CC. AA., al objeto de garantizar "el futuro del máximo posible de empresas y puestos de trabajo".
Clesa, en concurso
Nueva Rumasa ultima la solicitud de concurso voluntario de acreedores para la empresa láctea Clesa, de manera que, de reunir todos los requisitos, se presentará previsiblemente este jueves ante el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid.
Clesa, que se encuentra en fase preconcursal desde el 17 de febrero, sería de este modo la segunda empresa de la familia Ruiz-Mateos en declararse insolvente, después del procedimiento concursal de la compañía de postres Dhul. Según fuentes sindicales, la tercera podría ser la empresa de batidos Cacaolat.
En la última semana, Clesa ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal de seis meses de duración para la totalidad de su plantilla en Madrid, integrada por 307 trabajadores, y ha negociado un expediente similar para su división de helados Royne, que cuenta con 174 empleados.
Además, ha alcanzado un acuerdo con Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) para rescindir de forma anticipada el contrato de arrendamiento que suscribieron en 2008 para alquilar una fábrica del grupo asturiano en Sevilla. Así, la plantilla íntegra y la fábrica pasaron el viernes pasado a depender de nuevo de Capsa.