Banco Base se desintegra ante el rechazo de tres de las cajas a unirse a la CAM
- La alicantina es la única que ha aprobado la fusión y estudia acciones legales
- El proyecto suponía la creación de la tercera caja de ahorros de España
- La CAM se plantea pedir ayuda al FROB y no se descarta su intervención
El Banco Base -la unión de la Caja del Mediterráneo (CAM), Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura- ha saltado por los aires, después de que tres de esas entidades hayan rechazado este miércoles en asamblea la integración de sus negocios financieros.
Sólo la asamblea de la CAM ha aprobado la segregación de sus activos y pasivos del negocio bancario a favor del Banco Base. Las otras tres asambleas han rechazado este miércoles, casi por unanimidad, integrarse con la caja alicantina.
En Cajastur la votación ha sido 277 en contra y una abstención; en Caja Extremadura 150 en contra y dos a favor; y en Caja Cantabria 90 en contra y cuatro abstenciones. En la CAM ha habido 135 votos a favor y seis en contra (los representantes del sindicato CGT).
El rechazo de las tres cajas de ahorros al proyecto de Banco Base supone el fin de la que iba a ser tercera caja de ahorros y quinta entidad financiera de España, con unos activos estimados en 135.000 millones de euros.
A pesar de la disolución de la integración entre las cajas y del aislamiento que puede afectar a la CAM, el catedrático de Economía Financiera de la Universidad Complutense Juan Antonio Maroto ha asegurado este jueves en RNE que los ahorradores que han depositado su dinero en la caja alicantina no deben temer por su dinero.
Salida para la CAM
Nada más conocerse la noticia, el Banco de España ha requerido a las cuatro cajas que le comuniquen inmediatamente las estrategias que piensan seguir para cumplir con el recientemente aprobado Real Decreto-ley 2/2011, que obliga a las entidades de crédito a tener un mínimo de capital principal de un 8%.
Entrada la noche del miércoles, la CAM -cuyas cuotas participativas cotizan en Bolsa- ha informado en una nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de que "se propone solicitar apoyo financiero del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)", y que está analizando la situación con el Banco de España.
Según fuentes financieras consultadas por la agencia Efe, el Banco de España ha contactado con las principales entidades españolas -el Santander y La Caixa- para buscar una salida a la CAM, que podría ser intervenida si fuese necesario en última instancia.
De todas maneras, según informa Efe, la caja alicantina analiza la posibilidad de acciones legales, ya que sus letrados defienden, que "teóricamente" el proyecto podría seguir adelante aunque tres de las cuatro asambleas soberanas de estas cajas rechazaran el proyecto de "fusión fría".
Así, se abriría una batalla jurídica sobre los términos de la constitución de Banco Base, ya que la "cláusula de excepción/suspensión" (aprobada por los consejos de administración de Cajastur, CAM y las cajas de Extremadura y Cantabria y que contempla su posible disolución) no pasó por las asambleas de estas entidades.
El Estado habría sido el mayor accionista
Las asambleas no han respaldado el proceso porque la solicitud de fondos públicos a través del FROB de 2.784 millones -que dobla la cantidad estimada por el Banco de España- se suma a la ayuda ya solicitada antes de 1.493 millones de euros, y eso elevaría el recurso global al dinero de público hasta 4.231 millones de euros, una cifra que convertiría al Estado en el mayor accionista del SIP, ya que habría aportado un 48% al capital del grupo.
El SIP no es irreversible, porque aún no han entrado en vigor la mutualización de los beneficios y las garantías recíprocas de las cajas que lo integran. Al tratarse de un acuerdo a cuatro bandas, la negativa de una asamblea da al traste con el proyecto de fusión fría, han recalcado las fuentes conocedoras de la operación.
La CAM dobla la morosidad estimada
La solicitud de 2.784 millones de euros al FROB recoge la cantidad de capital adicional de 1.447 millones identificada por el Banco de España como necesaria para cumplir con los nuevos requisitos de capital establecidos por el Gobierno. Pero a ese montante se han añadido otros cerca de 1.400 millones debido a las necesidades de solvencia derivadas de la situación de la CAM.
La caja alicantina contaba con una morosidad del 4,66% al cierre del primer semestre de 2010, según el último informe de gestión de los estados financieros de la entidad recogidos en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero una vez integrada en Banco Base ha aflorado una tasa de impago cercana al 9%, así como una elevada exposición al sector inmobiliario.
La CAM ha mantenido contactos en los últimos días con otras entidades de cara a otro intento de integración, entre las que figuran Banco Mare Nostrum, Santander, BBVA, Popular y La Caixa, mientras el Banco de España y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) siguen mediando para que la fusión no se rompa.
El presidente del Principado de Asturias, Vicente Alvarez Areces, ha calificado este miércoles de "lógica" la decisión adoptada por Cajastur. En similares términos se ha manifestado el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, que ha dicho que es mejor formar parte de un grupo "menor, que sea solvente, que tener alguna manzana podrida en el cesto". Por su parte, la Generalitat Valenciana ha dicho que "respeta y respetará" las decisiones de la CAM.
Un proceso repleto de crisis
Esta integración de las cuatro cajas en un SIP o Sistema Institucional de Protección se acordó en julio del año pasado, tras el visto bueno de los órganos de gobierno de las entidades implicadas.
Sin embargo, inmeditamente después de la aprobacion del protocolo de fusión surgieron los primeros problemas entre las cajas: la CAM se negaba a delegar facultades en el nuevo consejero delegado elegido para guiar el proceso de integración, que era el máximo responsable de Cajastur, Manuel Menéndez.
Los problemas parecieron resolverse hasta que, la semana pasada, trascendieron las dudas de Cajastur y las cajas cántabra y extremeña respecto a la conveniencia de aliarse con la CAM. Además, las separaba el hecho de que la caja alicantina quería que Banco Base captara el capital necesario a través de una salida a Bolsa, algo que no compartía el resto.
Aunque la CAM renunció a esa idea, la crisis se cerró en falso y este miércoles, todo el proyecto de fusión fría se ha venido abajo.