Breivik se muestra tranquilo y cooperante en su segundo interrogatorio

• No han trascendido más datos de su comparecencia
• Esta semana se cumple una semana de los atentados
• La Policía trata aún de esclarecer algunos puntos

Los rostros de la tragedia en Oslo

El autor confeso del doble atentado de Oslo, Anders Behring Breivik, se ha enfrentado este viernes a un segundo interrogatorio por parte de la policía. Breivik, retenido en una prisión al oeste de Noruega, ya se había sometido a las preguntas de los oficiales el pasado sábado.

Durante esta segunda comparecencia, Breivik se ha mostrado tranquilo y cooperante, según ha informado desde Oslo Carlos Franganillo, enviado especial de TVE a Noruega. Sin embargo, no han trascendido detalles de su declaración. 

Mientras tanto, Noruega rendía un homenaje a las víctimas de la matanza cuando se cumple una semana de los ataques. 

Con el interrogatorio, la Policía trata de esclarecer los múltiples misterios que  aún rodean al "cómo" actuó Breivik. Uno de ellos el el hecho de que,  pese a que el autor de la masacre ha manifestado en su primera  comparecencia ante el juez que su organización cuenta dos células más,  la jefa del servicio interior de inteligencia noruego, Janne  Kristiansen, sostiene que, por ahora, no hay pistas de que tuviera cómplices.

El objetivo del interrogatorio

Por otro lado, el segundo misterio es si fue él mismo el que colocó las bombas que detonaron mientras el perpetraba el tiroteo en la isla de Utoya.

Con este nuevo interrogatorio se tratará de resolver estos puntos y, además, se intentará determinar si hay o no planeadas más acciones similares, según ha explicado el portavoz de la policía criminal noruega, Paal-Fredrik Hjort Kraby, en una rueda de prensa.

Con todo,  la instrucción de su proceso se prevé compleja y el objetivo de la fiscalía es que responda por cada una de sus víctimas, los ocho fallecidos en el atentado con coche bomba del complejo gubernamental más los 68 del campamento de las juventudes laboristas de Noruega (AUF) en esa isla vecina, a 40 kilómetros de la capital.