Bruselas ordena a Luxemburgo y Holanda recuperar los impuestos que Fiat y Starbucks dejaron de pagar por ventajas fiscales
- La Comisión Europea cree que ambos países les otorgaron un trato favorable
- Opina que pactaron con ambas tax rulings que distorsionaron la competencia
- Supone recuperar entre 20 y 30 millones de euros a cada una de ellas
La Comisión Europea considera que Luxemburgo y Holanda concedieron "ventajas fiscales selectivas" a Fiat y Starbucks a través de acuerdos fiscales -los denominados tax rulings- que, en estos casos concretos, fueron "ilegales". Por eso, que exige a esos dos países que recuperen entre 20 y 30 millones de euros de cada compañía, es decir, la cantidad de impuestos que dejaron de recaudar al aplicar esos pactos con las multinacionales.
Esas cantidades son orientativas y reflejan la diferencia entre lo que esas compañías tributaron en esos países en el período afectado por los acuerdos fiscales declarados ilegales y lo que tendrían que haber pagado sin esos tax rulings. Fiat Finance and Trade sólo ha pagado en Luxemburgo 600.000 euros en impuestos desde su acuerdo de 2012, mientras que Starbucks Manufacturing ha abonado 400.000 euros por ese concepto desde 2008 en Holanda.
La cuantía definitiva deberán fijarla los Estados implicados.
En una respuesta casi inmediata, el Gobierno holandés se ha mostrado "sorprendido" y asegura que esta decisión comunitaria abre "muchas preguntas", ya que Ámsterdam está convencido de que esos acuerdos fiscales se ajustan "a los estándares internacionales actuales".
La tributación "no reflejó la realidad económica" de las empresas
Según ha concluido la investigación abierta por Buselas en junio de 2014 -antes de que estallara el escándalo de Luxleaks, que sacó a la luz los acuerdos fiscales secretos entre Luxemburgo y 340 multinacionales-, los dos acuerdos fiscales cuestionados "apoyaron métodos complejos y artificiales para establecer qué beneficios de cada compañía estaban gravados por impuestos. No reflejaron la realidad económica" de ambas empresas.
Así, la Comisión explica que "esto se consiguió, sobre todo, fijando precios que no se correspondían a las condiciones de mercado para bienes y servicios vendidos entre empresas de esos mismos grupos (los denominados precios de transferencia). Como resultado, la mayoría de los beneficios de la empresa de café Starbucks de fueron al extranjero, donde tampoco pagaron impuestos, y la empresa financiera de Fiat sólo tributó por unos beneficios subestimados".
Este tratamiento les proporcionó una ventaja competitiva frente a otras similares que sí pagaron por los bienes y servicios que utilizan a precio de mercado, concluye el comunicado de Bruselas.
Vestager: "Espero que Gobiernos y empresas capten el mensaje"
"Los acuerdos fiscales que reducen artificialmente el pago de impuestos de una compañía no respetan las normas sobre ayudas de Estado de la UE. Son ilegales. Confío en que, con la decisión de este miércoles, los gobiernos de los Estados miembros y las empresas capten el mensaje: todas las compañías, grandes o pequeñas, deben pagar la parte justa de impuestos que les corresponde ", ha advertido la comisaria europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
Las cantidades "no son espectaculares", ha reconocido la responsable de Competencia, quien ha destacado que aquí lo más importante es el principio que se establece: que las empresas no pueden eludir el pago de impuestos mediante acuerdos selectivos con autoridades nacionales.
En ese sentido, Vestager ha recordado que el Ejecutivo comunitario sigue adelante con varias investigaciones sobre hechos similares, cuyo objetivo es terminar con las distorsiones a la competencia que producen este tipo de prácticas.
"La CE ha ordenado a Luxemburgo y a Holanda recuperar de Fiat y Starbucks los impuestos no pagados, con el objetivo de eliminar la ventaja competitiva injusta de la que han disfrutado y restaurar el trato igualitario con otras empresas de similares características", ha señalado Vestager.
Además, en respuesta a las preguntas de los periodistas sobre si se impone alguna multa a las empresas, la comisaria ha recordado que en cuestiones de ayudas de Estado que se consideren ilegales -como es el caso actual-, la Comisión nunca impone sanciones y se limita a ordenar a los países que recuperen la cuantía que suman esas ayudas irregulares.